Es lo Cotidiano

54 MUJERES, LA SERIE [XVIII]

54 Mujeres, La Serie • Anita Lane (Una secundaria de lujo) • José Luis Justes Amador

José Luis Justes Amador

54M 18 - Anita Lane
Anita Lane
54 Mujeres, La Serie • Anita Lane (Una secundaria de lujo) • José Luis Justes Amador

 


[Ir a 54 Mujeres, La Serie]

 

Fue el cerebro de The Birthday Party, escribió un montón de sus canciones,
escribió ‘From Her to Eternity’, ‘The World’s a Girl’, ‘Sugar in a Hurricane’
y mi canción favorita de los Bad Seeds,
‘Stranger Than Kindness’,
pero fue mucho más que eso.

Nick Cave

 

Llamar a Anita Lane secundaria es, sobre todo, una injusticia. Llamarla de lujo, una afirmación necesaria. El problema era que no le gustaba grabar ya que pensaba que, secuela probablemente de su formación artística, “la mejor idea es aquella que nunca llegar a realizarse”. De esa mentalidad quedaron apenas un par de discos, infinitas colaboraciones con sus ex compañeros de grupo(s) y una lista de versiones impecables que van de Nancy Sinatra a Bob Dylan, de Serge Gaingsbourg a un clásico de la resistencia partisana italiana. Todo ello con una voz que combina la sensualidad de las cantantes francesas como Jane Birkin y la frialdad germánica de Nico, haciéndola una de las voces más personales de eso que llamamos new wave o post punk.

En una época en la que el rock’n’roll era todavía minoritario en las antípodas australianas (con la excepción de AC/DC), Anita Louise Lane comenzó a escribir canciones y a cantar en plena adolescencia, una adolescencia en la que tuvo compañero de clase a Rowland S. Howard que, en unos años sería parte del mítico grupo The Boys Next Door, que contaba entre sus filas con Nick Cave y Mick Harvey. De la secundaria entró a estudiar arte pero, según uno de sus compañeros de grupo, no era lo suyo: “Entró en la universidad de arte más prestigiosa de Australia, por capricho, y consiguió que le dieran una plaza allí. Compró un caballete, papel de carnicero, algunos lápices de colores, se puso un vestido, se peinó y no volvió a entrar”.

A los diecisiete años, en 1977 —año del punk–, Lane comenzó una relación con Cave, cuyo mejor adjetivo sería intermitente. Desde el primer disco de The Birthday Party, el nuevo nombre de The Boys Next Door, el olvidado “Prayers on Fire”, Lane demostró su habilidad como letrista y como cantante firmando “A Dead Song”. Esa colaboración compositiva seguiría en el siguiente disco, “Junkyard”, con otras dos canciones, aunque Lane en ninguno de los créditos es considerada parte del grupo.

En Nick Cave and The Bad Seeds, el nuevo nombre del grupo que mantenía más o menos la misma formación más Blixa Bargeld, futuro Einstürzende Neubauten, Lane ya contaba como parte del grupo aunque, probablemente por su naturaleza inquieta, lo dejó a los pocos meses de formación. Aun así, dejó una de las mejores canciones de su primer disco, la genial “From Her to Eternity”. Para el grupo escribió también “Stranger than Kindness”, que aparecería en el cuarto disco.

Su carrera en solitario ha sido etiquetada siempre de “esporádica” con sólo dos discos, intercalados con colaboraciones casi siempre con compañeros de grupo: Adamson, Cave, Harvey y Thomas Wydler. Un crítico describió su voz como un resumen “del espíritu de Nancy Sinatra, Nico y Marianne Faithfull (…) cumpliendo con el papel de chanteause asustada de una manera hermosa”. “Dirty Pearl”, su primer disco, es una mezcla de sus colaboraciones anteriores regrabadas y de temas nuevos, en un orden cronológicamente inverso. “Sex O’Clock”, su segundo y último disco individual, combina versiones de Gil Scott-Heron, Doc Pomus o “Bella Ciao”. Lamentablemente el disco pasó sin mayor gloria aunque, como propone un crítico, “debería haber iluminado el mundo, pero no lo hizo”.

Mayor suerte tuvieron sus colaboraciones como “A prison in the desert”, parte de la banda sonora de la película “Ghosts… of the Civil Dead”, compuesta por (no podían ser otros) Bargeld, Cave y Harvey, o “The Bells belong to the ashes” con Die Haut. Para Barry Adamson, también ex compañero de grupo, colaboró en sus dos discos destacando la versión del clásico de Nancy Sinatra “These boots are made for walking” para la banda sonora de “Delusion”. Colaboró también, entre muchos otros, con Gudrung Gut o Einstürzende Neubauten en “Tabula Rasa” con dos temas, llegando a cantar la misma canción “Blume” en inglés y francés.

Su mayor reto sería el de impersonar y dar voz, literalmente, a tres de las más grandes cantantes francesas: Jane Birkin, Brigitte Bardot y Anna Karina. Todo ello como apoyo a dos discos, “Intoxicated Man” y “Pink Elephants”, que completos dedicó Mike Harvey, otro de sus ex compañeros de grupo, a Serge Gainsbourg.

Sólo Anita Lane, superando incluso en esta ocasión a su compañero Cave, podía lograr que la magistral “Death is not the End” de Bob Dylan, incluida en el “Murder ballads” del australiano, se convirtiera en una hermosa balada que cualquiera quisiera que sonara en su funeral.

PD: Tal vez en ella estaba pensando Nick Cave cuando la invitó a colaborar en su casi perfecto “Murder Ballads” cuando escribió una canción que se titulaba “The kindness of strangers”, juego de palabras, y cierre de un ciclo tal vez, con aquella primeriza e igualmente electrizante “Stranger tan kindness”. El mismo Nick Cave que al día siguiente de la muerte le dedicó unas palabras hermosas en sus “Red Hand Notes”: “Era la más inteligente y la más talentosa de todos nosotros, con diferencia”.


 

[Ir a 54 Mujeres, La Serie]
[Ir a la portada de Tachas 412]