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GUÍA DE LECTURA 440

Tachas 461 • Sobre la historia natural de la destrucción, de W.G. Sebald • Jaime Panqueva

Jaime Panqueva

Sobre la historia natural de la destrucción, de W.G. Sebald
Sobre la historia natural de la destrucción, de W.G. Sebald
Tachas 461 • Sobre la historia natural de la destrucción, de W.G. Sebald • Jaime Panqueva


Publicada en 1999 bajo el título Luftkrieg und Literatur, literalmente Guerra aérea y literatura, se tradujo al castellano bajo este título llamativo que no alude directamente al tema abordado por el alemán un par de años antes de muerte prematura. Está documentado que durante la Segunda Guerra Mundial, tan sólo la Royal Air Force arrojó un millón de toneladas de bombas sobre el territorio enemigo [Alemania], que de las 131 ciudades atacadas, en parte sólo una vez y en parte repetidas veces, algunas quedaron casi totalmente arrasadas, que unos 600.000 civiles fueron víctimas de la guerra aérea en Alemania, que tres millones y medio de viviendas fueron destruidas, que al terminar la guerra había siete millones y medio de personas sin hogar, que a cada habitante de Colonia le correspondieron 31,4 metros cúbicos de escombros, y a cada uno de Dresde 42,8, pero qué significaba realmente todo ello, no lo sabemos.

Sebald, nacido en Baviera durante los últimos años del conflicto, se pregunta cómo es posible que se callara de manera sistemática en la literatura alemana el efecto devastador para la cultura alemana de tanta destrucción y sufrimiento. Obras como El ángel callaba de Heinrich Böll, en realidad la única que da una idea aproximada de la profundidad del espanto que amenazaba apoderarse entonces de todo el que verdaderamente mirase las ruinas que lo rodeaban, fue escrita entre 1949 y 1950, y gracias al pudor de los editores, a ese gran pacto tácito de silencio, fue publicada de manera póstuma hasta 1992.

Derivado de una serie de conferencias dictadas por el autor, además de las expresiones literarias recabadas de libros que tuvieron muy poca difusión en su momento de autores como Hermann Kasack, Hans Erich Nossack y Peter de Mendelssohn, Sebald cuestiona la legitimidad ética y eficacia militar de la política de bombardeos sobre Alemania, así como el silencio que rodeó durante décadas cualquier reclamo a las atrocidades cometidas como la destrucción de Hamburgo, o los ataques arteros en Dresden, Leipzig y decenas de ciudades arrasadas desde el aire aunque no revestían importancia estratégica o militar alguna.

La mirada de las víctimas esquivó de manera sistemática esos paisajes devastados, y se negó a registrarlos en su memoria colectiva. La capacidad del ser humano para olvidar lo que no quiere saber, para no ver lo que tiene delante, pocas veces se ha puesto a prueba mejor que en Alemania en aquella época, comenta Sebald.

La lectura de este ensayo es un excelente ejercicio de reflexión, cuando hablamos por estas semanas de crímenes de guerra señalados en buena parte por grandes criminales de guerra que, por resultar vencedores, nunca han tenido que rendir cuentas ante un tribunal.

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