viernes. 13.09.2024
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Tachas 470 • Los Gusanos • Óscar Garduño

Óscar Garduño

Óscar Garduño
Tachas 470
Tachas 470 • Los Gusanos • Óscar Garduño


¡Mi hermanastra es una pesada!, me molesta a cada rato, dentro de la casa, cuando salgo se asoma por la ventana y no me quita la mirada de encima, no deja de perseguirme con esos ojotes que parecen de loca. ¡Basta!, llego a la esquina, volteo, ahí está, asomada, espiándome, decido ir al terreno baldío y entonces corro con todas mis fuerzas, corro hasta que desaparece, hasta que sus ojos ya no me encuentran.

Me gusta ver cómo aparecen. Son lentas. Pero cuando uno las ve corren a ocultarse entre la hierba. ¡Lástima!, piensan construir unos edificios aquí y ya no las podré ver.

¡Es una malvada!, dijo que yo había roto su cuaderno de matemáticas y mi madrastra se enojó mucho y me jaló de las orejas. “Esto es para que aprendas a decir la verdad”. Ella se reía de mí.

Luego por las noches entra a mi recámara, se sienta en la orilla de la cama y dice: “te vas a morir un día de estos porque los niños tontos se mueren rápido, te van a salir gusanos blancos por la nariz, por los ojos, y tu panza se va a retorcer como chicharrón.” Grito que me deje en paz y escondo debajo de las cobijas. Me destapo. Ella ya se fue.

No puedo dormir. Me imagino dentro de un féretro con cientos de gusanos saliendo de mi nariz, de mis ojos. Mi papá es un fantasma y llora; mi madrastra no llora porque felicita a ella por ese diez que sacó en la escuela. “Yo creo que te escogen para abanderada de la escolta”.

El otro día la vi cerca del terreno baldío. Cuando se fue me acerqué y encontré dos ratas muertas. Todo ese día anduve triste.

Salieron de compras. Decidí meterme debajo de su cama y encontré un botecito con polvo negro. Ellas regresaron… ¡fiuuu!, tantito más y me cachan.

Sin que mi madrastra se diera cuenta eché el polvo negro dentro de la olla de la sopa.

Hoy no voy a comer.

Sacaron espuma por la boca y los ojos se les pusieron amarillos. “Los gusanos les van a salir a otras”.

El resto de la tarde comí palomitas y vi televisión, tranquilo, sabía que los gusanos ya no me iban a salir a mí.



***
Óscar Garduño (Ciudad de México, 1977) ha escrito para distintas revistas y suplementos culturales.

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