Tachas 498 • Los libros del 2022 • Jaime Panqueva
Jaime Panqueva
Parecerá tópico pero es pura sinceridad de mi parte: el 2022 pasó como un rayo. Quizá el aletargamiento y la angustia de los dos años de pandemia que lo precedieron, hicieron del que termina uno frenético, donde retomamos la vida en toda su dimensión. A pesar de que con el frío infernal han vuelto los cánticos del pollito para decirnos que el cielo se vuelve a caer a pedazos con nuevas variantes y peligrosísimas enfermedades de las que no se muere nadie (como la viruela del mono), sabemos bien cómo se enfrenta una enfermedad respiratoria contagiosa y muchos aprendimos a la fuerza el autocuidado.
Bien, pues esta columna es también un resumen veloz de títulos que encabeza el extraordinario ensayo El infinito en un junco de Irene Vallejo, que marcó una ruta de lecturas igual de impactantes como la novela Una soledad demasiado ruidosa del checo Bohumil Hrabal; Librerías de Jorge Carrión, otro viaje apasionante histórico y geográfico a los lugares donde se comercian los libros; la erudita y deliciosa Una historia de la lectura del argentino Alberto Manguel; y por qué no, una novela de la misma Vallejo, editada recientemente en México, El silbido del arquero. Quizá muchos ensayos, o quizá no, pero no dejaría de destacar SPQR de Mary Beard, Alabanza de la lentitud de Lamberto Maffei, Latín Lovers de Emilio del Río, La sociedad paliativa de Byung-Chul Han, El hombre sin rostro de Masha Gessen, o Los cínicos no sirven para este oficio de Ryszard Kapuscinski; como también textos editados en nuestra zona como Sólo es tiempo de Jorge Olmos o De qué hablamos cuando hablamos de leer de Raúl Bravo, ambos de la editorial Los otros libros.
Pero cambiemos de tercio y pasemos a la poesía, donde destacaría una colección de esta última editorial, compuesta por jóvenes poetas bajo la tutoría del Fondo para las Letras de Guanajuato: con textos como Crónicas del fracaso de la cacería de Ulises Torres, Cálculos renales de Amaury Salvador, Galería Carbono de Ricardo Gómez Estudillo e Ivanna Kill de Iván Mata, complementados con otros dos poemarios No pienses en elefantes rosas de Omar Rivera Montero y El clamor de las hojas por su matiz de Alejandra Solís. Esta galería anual de artistas afincados en Guanajuato podría completarse con la novela póstuma de ese gran amigo y creador que fue Jeremías Ramírez Vasillas, El libro tibetano, y el prometedor ejemplar de cuentos de Daniel Aguilar Torres, con esa mirada urbana leonesa en Cartografía de las Vírgenes.
Parecieran demasiados nombres y libros, pero no me gustaría despedirme sin otros “clásicos” o en camino de serlo, como Casa de muñecas y Hedda Gabler de Henrik Ibsen; los Faustos de Marlowe y Goethe; El paseo de Robert Walser; Ubu Rey de Alfred Jarry; A sangre fría de Truman Capote; La vida en los campos de Giovanni Verga y Sobre la historia natural de la destrucción de W.G. Sebald.
Año frenético que se va y otro que promete un tanto más. Y antes de que se acabe el espacio, reciban mis mejores deseos para que 2023 les traiga prosperidad y alegría.
Comentarios a mi correo electrónico: panquevadas@gmail.com
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