Poesía

Tachas 499 • Culera • Iveth Luna Flores

Imagen creada con IA

Iveth Luna Flores

 

Marido la patea 
con sus botas de trabajo. 

Marido se jacta 
de sus turnos dobles 
de los cien pesos que da 
para la semana 
y estamos en 1995. 

Estamos en 1995 
y ella sigue amando 
al elotero 
que vive en su antigua colonia. 

Ella se enamora del policía 
que vigila la calle 
se enamora de la protección 
y del uniforme ajustado.

 Los niños tienen nueve y siete años 
y una bebé 01 
viene conectada 
a una depresión 
a través del cordón umbilical. 

Marido la llama flaquita 
huesos, esqueleto 
y ella lo llama cabrón 
marrano y cerdo 
con tanto amor para sus hijos en 1999. 

Ella 
ha dicho que irá 
a trabajar turno nocturno 
a la fábrica: 
se irá a bailar 
para besarse con un obrero 
menos obeso. 

Pasará a la historia 
como una madre irresponsable 
la flaquita 
la culera. 

 






[Ir a la portada de Tachas 499]