Poesía

Tachas 499 • Esa Tarde • Carlos Vicente Castro

Imagen creada con IA

Carlos Vicente Castro

Esa Tarde, Phileas Fogg tuvo la sensación 
de detener el tiempo acariciando 
distraídamente 
el lomo de un gato. Le parecía que esta muestra de estima 
iba bien a su estilo inglés. Podría hacer lo mismo 
hasta el anochecer, pensó, entreteniendo sus dedos 
en una empresa no del todo trivial. Y es que 
este gentleman de talante –dirían algunos– taciturno 
      e ideas fijas 
comprendía que el acto deliberado de tener paciencia 
atiborraba su memoria de más aventuras 
de las que un hombre que las buscara fuera capaz. 

 

 

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