Les voy a dar un chocolate como lo tomaban los indios antes de que llegaran los españoles. A mi abuelita Anita la hacíamos repelar mucho cuando íbamos a ver a mi tía Luz, que era su hermana. Dicen que era muy fea y un día que se vio en el espejo dice: “Mal ajo en la luz tan fea, en la luz tan fea”, hizo la señal de la cruz y le decíamos a mi abuelita que en su acta de nacimiento le habían puesto que era india calificada y se enojaba mucho. Resulta que sabía hacer chocolate como lo hacían los indios. 

Compraba cacao y lo tostaba y lo estaba aventando así. Lo ponía en una charola pa que se fuera el ollejo. Compraba azúcar y compraba almendras. Las almendras las ponía en agua caliente y les quitaba el pellejito y luego las pasaba a un comal a que se doraran, pero se volteaba ella y nosotros se las robábamos. Estaban muy ricas. 

Mira, ya hizo espuma el chocolate, porque lo bonito del chocolate es que eche espuma, que sea espumoso. Yo creo que ya en las posadas cantan que el diablo pidió chocolate, ¿verdad? Y tan caliente se lo dieron que hasta se quemó el gaznate. Bueno, vamos a sacar el molinillo. Tu mamá le dice chocolate molinillo, y ustedes también, ¿verdad?

Meterlo en un molino, de esos manuales, bien duro, porque le apretaba pa que salieran bien remolidos; como quiera se notaban los granos y está muy sabroso, daba un cuarterón, cortaba en cuatro y era un cuarterón. Tenía un molde circular para hacer el chocolate, y una vez que salí de la escuela, del colegio que estaba a espaldas de mi casa aquí en Saltillo, a espaldas del café del Oso, llegué muy temprano y oí que dijo mi abuelita (estaba aquí en Saltillo, ella habitualmente no estaba aquí en Saltillo), que le dijo a mi mamá: “Ándale, Güera”. Así le decían a mi mamá. “Ándale, Güera, vamos a tomar un chocolatito antes de que llegue la Plaga”. La Plaga era una canción que estaba de moda: “Ahí viene la plaga, me gusta bailar…”. La Plaga éramos nosotros 

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Elena Gómez (Ciudad de México, 1970). En 2017 ganó el primer lugar de cuento infantil en el concurso del Estado de CoahuilaFundación PAPE, con Zapalinamé. Fue becaria del PECDA en 2018 con el proyecto “Mascotas [generación X]”. Aparece en diversas antologías, como Villa Diodati (Seminario Amparán y Cerdo de Babel, 2020), Yo quería llamarme Emilio, como tú, y otros poemas (Grafógrafxs, 2021), Blavatsky. Antología del taller de poesía de Grafógrafxs (Grafógrafxs, 2022) y Desgracia, ebriedad, locura y tal vez Illinois. Poemas de amor de Grafógrafxs (Grafógrafxs, 2022). Forma parte del taller de poesía de la revista Grafógrafxs. 

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