Tachas 540 • Nuevos procesos • Jeanne Karen
Jeanne Karen
Presentar un libro siempre será emocionante. Tengo muchas historias sobre primeras presentaciones, pero esas las contaré en otra ocasión, porque hoy vamos a hablar sobre los nuevos procesos. Estaba en la sala de lectura de una biblioteca universitaria, junto con una amiga y un amigo, de pronto, después de escucharlos, recordé las sensaciones y los pensamientos que envuelven el hecho de comenzar.
No hablo desde mi experiencia como escritora, más bien desde la experiencia en general. Los comienzos son situaciones extraordinarias en nuestras vidas. Entrar por primera vez a terrenos desconocidos, ir pisando con cuidado, tratar de resolver en la mente, de qué se trata lo nuevo, lo que se ve, lo que se percibe, lo que se vive, conlleva mucha emoción, pero también ansiedad, el hecho de no saber, nos descoloca.
Recuerdo con mucha claridad cuando aprendí a andar en moto: encender la máquina para mí fue impresionante, darme cuenta de que en un segundo tenía en mis manos la dirección de un artefacto, hasta ese instante desconocido para mi cuerpo y para mi mente. Tuve miedo, mucho miedo, así que no me quedó más remedio que enfrentarlo. Conducir cualquier vehículo es algo muy serio, que involucra muchos factores, pero lo único que podía pensar, era en el hecho de que mi vida dependía de mi aprendizaje, no había espacio para la duda.
Cuando somos seres creativos no pasa eso, nunca he sentido que esté en peligro por escribir un mal poema, de hecho, creo que nada bueno o malo depende de la escritura de ninguno de mis poemas. Sin embargo, iniciar el proceso de la escritura, ¡siempre será algo nuevo!, la sensación es esa: emprender de cero, de la nada, de no saber a ciencia cierta dónde vamos o qué va a pasar con lo creado. Luego llegan los nuevos procesos, es decir, esa forma distinta de hacer lo mismo o lo que aparentemente es lo mismo, pero no.
Ya no inicia el libro con un poema largo, ahora son diez poemas pequeños, de gran claridad y belleza como pequeñas lanzas certeras, casi con voluntad propia; así para cada nueva actividad: dibujar una línea, abrir un archivo, levantar de forma distinta el escombro, dejar el horno precalentado a otra temperatura. ¿Qué sucede con esos nuevos procesos?, la mayor parte del tiempo nos llevan a fallar, pero si algo sale, si algo resulta, sin duda nos llevarán a hacer las cosas de forma distinta, a tener otro tipo de resultados.
En realidad, ¿cuántos nos atrevemos a buscarlos?, ¿abrimos el libro y leemos desde la primera página, o nos lanzamos a leer la Rayuela de Cortázar de alguna otra manera que no está sugerida en la novela?, ¿qué habrá pensado Julio cuando la escribió? Yo creo que pensaba en el tema de hoy, en esos otros caminos sin explorar, en la emoción que provocan, en los hallazgos, en la creación, hay que atreverse y también hay que estudiar esas nuevas representaciones, donde no hay cambio no hay avance.
Quiero seguir buscando siempre, experimentar con mi propia existencia, con mi trabajo. Convertir mis días, mis lecturas, las anécdotas, los conocimientos, en parte de la materia prima de esa obra que se compone y se descompone con el tiempo: mi vida. En alguna de mis libretas estará la lista de todos esos nuevos comienzos, de las veces en que intenté hacer lo que hago siempre, pero desde otra arista, con otra visión, con otra intención de búsqueda.
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Jeanne Karen (San Luis Potosí, México, 14 mayo 1975). Estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Temas como la muerte, la introspección y la complejidad semántica en la comunicación en relación con el autismo y las ciencias exactas como las matemáticas y la física, influyen su trabajo en un debate casi ético. Premio estatal de poesía Viene la muerte cantando (1998) Premio de Poesía Salvador Gallardo Dávalos (1999), de Poesía Manuel José Othón (2002 y 2006) Premio de Periodismo Francisco de la Maza por Publicación o Programa de Difusión Cultural (2009).
Ha publicado los libros: Simulación dinámica (Bitácora de Vuelos, 2015), Cementerio de elefantes (Múltiples editoriales). Hollywood (Ponciano Arriaga), Menta (Ponciano Arriaga).
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