DISFRUTES COTIDIANOS
Tachas 541 • Música en el Cervantino [II]: Rock global con espíritu tribal • Fernando Cuevas
Fernando Cuevas

Un par de grupos que incorporan un decidido rock a sus raíces tanto sonoras como letrísticas, cantándole al mundo pero con los pies bien asentados en sus ancestrales contextos. Desde tierras sureñas de la India y Estados Unidos, Tamil y Arizona respectivamente, se dejan escuchar cantos que terminan por ser globales, más allá de su denominación de origen y de referirse a realidades próximas.
El cuarteto Jhanu, originario de Tamil, multicolor región del sur de la India, se ha decantado por el heavy metal como base para su propuesta musical, sobre el que se deslizan vocales energéticas que entonan letras entre narrativas y denunciantes vinculadas también a la naturaleza. Conformada primero como dueto improvisado para un concurso y después para tocar en bodas por los hermanos Jhanu Chanthar (compositor y guitarrista) y Udhay Bharath (baterista y percusionista), a quienes se les sumaron Lawrence R@amu (cantante y letrista) y Harkirat Singh Sangha (bajista), la banda presentó la canción Prachanai (2013) y se empezó a dar a conocer a través de apariciones televisivas y en vivo, además de entregar otras piezas.
Después del sencillo Neruppu Da para el filme Kabali (Ranjith, 2016), la banda grabó Achamillai (2023), intenso álbum de siete cortes que consolidó su estilo duro y macizo con pasajes de cierta creación atmosférica en la que caben influencias de su tierra. Desde la pieza titular se abren las cartas: tensa base rítmica, guitarra que emerge con potencial de aceleración y letrística que elude cualquier forma de temor para enfrentar las realidades circundantes, descritas en la propia lengua con vocalizaciones convencidas, deslizándose entre ráfagas instrumentales de pronto trocando en progresión.
Como parte de una familia navaja de la nación Diné imbuida en la música, Jeneda y Clayson Benally formaron en los noventas junto con su hermano la banda punketa Blackfire, como vehículo de protesta frente a las injusticias de la pérdida de sus tierras, la afectación ambiental y el trastocamiento de sus tradiciones, así como por las injustas separaciones familiares por cuestiones políticas. Después, ya como dueto sustentado en bajo, batería y vocal, se nombraron Sihasin en consonancia de abrir espacio a la esperanza de un mejor planeta a partir de un vida segura e igualitaria, cuidadosa del entorno y de la armonía social.
Cual reunión con la familia ampliada, presentaron Never Surrender (2012), salpicando su rítmica ritualista con guitarras energéticas para mantenerse de pie y levantar la voz denunciante sobre reconocer el estado de emergencia y mantener encendida la llama de la paz. Winter Wonderland fue su aportación para el álbum Punk Rock Christmas (2015), en el que también participó Iggy Pop, entre otros, y entregaron en el 2016 la canción Sister Moon and Brother Sun para el disco A Western Adventure Album firmado por The Okee Dokee Brothers.
Produjeron su segundo álbum, Fight like a Woman (2018), obra de aliento feminista y también producido por el experimentado Ed Stasium, quien ha trabajado con gente como The Ramones, Talking Heads y Mick Jagger. En el 2019 participaron en la serie Homegrown Concert de 2019 como parte de la Jones Benally Family Dancers. Su labor para la conservación de su cultura se ha enfocado a la difusión e investigación. Abriendo con vocalizaciones tradicionales y sobre un ritmo marcado, presentaron We the People (2021), sencillo que busca reforzar lo que parece evidente pero que usualmente se olvida: la gente.