Tachas 550 • ¿Dónde vive la poesía? • Jeanne Karen

 

 

Tal vez ustedes no lo saben o quizá sí, pero hay en el medio literario un debate. Para los que escribimos es algo importante, para los que nos leen, creo que no es para tanto. Para mí, la verdad es que no importa de dónde es la persona que escribe, qué hace o qué hizo con su vida. Cuando leo no me estoy enfrentando a autores, al que escribe, más bien estoy frente a una obra, una obra en la que creo que ha sido editada, pulida, vista, revisada y una larga lista de etcéteras. 

Pero siempre hay quienes imaginan que las figuras o escritores son más importantes que la obra. El peso de una vida, de una historia personal sobre una brillante creación.

El diálogo está ahí todo el tiempo, las redes sociales se convierten en el ring de la pelea, que en realidad no tiene ganadores, hemos perdido mucho y seguiremos perdiendo en la medida de la confrontación sin sentido, sin argumentos y con ideas tan absurdas como pensar por ejemplo que Rimbaud y Baudelaire fueron parte de la academia, cuando en realidad fueron y seguirán siendo poetas de las vanguardias. 

Sin embargo, lo que es un hecho es que desde la academia se aborda hasta la fecha, tanto el perfil de los escritores, como su legado, su enorme trabajo, sus obras en poesía, poesía en prosa, entre otras.

En estos tiempos, ¿por qué no preguntarnos si en realidad hay ahora poetas de vanguardia, que viven aún y que son relativamente jóvenes? Tal vez hay poetas o poemas vanguardistas, conozco la obra de algunos de mis contemporáneos y creo que lo son, pero, ¿serán vanguardia? Es algo distinto. 

Hay que profundizar en el tema, porque no ha quedado claro, no les queda claro ni siquiera a los estudiosos de mi país, ni mucho menos a las lectoras como yo. He visto comentarios en Facebook de personas que están dentro del sistema académico, que se han preguntado si acaso no se han dado los grandes poetas dentro de dichos sistemas. Pienso que así es, sin duda, hay enormes poetas que vienen de ese medio, pero de lo que no estoy segura es de que alguna vez hayan instaurado una vanguardia; para lo que me gustaría tener tiempo y vida para ver y también para experimentar. 

Por otro lado, soy de las poetas que siempre seguirán viendo a Rimbaud y Baudelaire lejos de los espacios académicos, al primero lo seguiré vislumbrando en una tierra hostil, lejos de casa, dedicándose a algo que de verdad le importaba como crear una pequeña fortuna, y al segundo lo puedo imaginar en la terrible lucha contra sus demonios, en el control absoluto de su estética, de su obra y de sus ideas, con el cuerpo destrozado pero con la mente y el espíritu intactos. 

Sigan con sus lecturas, vayan y visiten esos sitios oscuros donde está la poesía de vanguardia, persigan a esas estrellas fugaces, roben sus versos, compártanlos en Tik Tok o en Instagram; la poesía viene de lo nuevo, de lo vivo, de la auténtico, de lo que rompe todo. Una vez una chica me preguntó si en verdad valía la pena comprar un libro de poesía o si era preferible comprar alcohol, ¿cuál se imaginan que fue mi respuesta? 

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Jeanne Karen (San Luis Potosí, México, 14 mayo 1975). Estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Temas como la muerte, la introspección y la complejidad semántica en la comunicación en relación con el autismo y las ciencias exactas como las matemáticas y la física, influyen su trabajo en un debate casi ético. Premio estatal de poesía Viene la muerte cantando (1998) Premio de Poesía Salvador Gallardo Dávalos (1999), de Poesía Manuel José Othón (2002 y 2006) Premio de Periodismo Francisco de la Maza por Publicación o Programa de Difusión Cultural (2009).

Ha publicado los libros: Simulación dinámica (Bitácora de Vuelos, 2015), Cementerio de elefantes (Múltiples editoriales). Hollywood (Ponciano Arriaga), Menta (Ponciano Arriaga).

 

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