Tachas 559 • Elena Garro, nacional y onírica • Beatriz Saavedra Gastélum
Beatriz Saavedra Gastélum
Nadie cae; este presente es mi pasado
y mi futuro; es yo misma;
soy siempre el mismo instante
Elena Garro
Elena Garro llegó a la palabra escrita posterior a un continuo pensamiento literario interno. No en vano su primera aproximación a la literatura fue en la infancia, cuando jugueteaba a inventar teatro desarrollando un gran número de personajes, leyó a los clásicos, griegos y españoles: Lope de Vega, Cervantes y Eurípides. Los grandes escritores de la literatura universal estuvieron también muy cerca de ella.
Su escritura se abre siempre hacia sendas de libertad y crítica dentro de la ficción moderna. Su escritura fue más allá de los géneros dramáticos y reflejó íntimamente la necesidad imperiosa de revertir los discursos establecidos en la literatura dramática.
Tanto su dramaturgia como su narrativa han sido catalogadas bajo los cánones del surrealismo, existencialismo y realismo mágico; puede pensarse que en el tiempo en que ella vivió en Europa, se influenció de la corriente brechtiana y de los máximos exponentes de dichas corrientes; Beckett y Camus la empaparon de esa concepción artística. Posteriormente Garro es capaz de transformar y convertir esa corriente hacia temas universales dentro de un contexto mexicano.
Elena Garro siempre actuó bajo una condición crítica con la historia y con la sociedad mexicana, lo cual puede observarse en gran parte de su narrativa, dramaturgia y obra periodística, y que le concede el renombre como “la leona o partícula revoltosa”, según comenta el escritor Carballo.
Elena Garro, en 1953, decide revisar el pasado nacional y a través del filtro de sus recuerdos escribe el libro Los recuerdos del porvenir. En su situación de intelectual y defensora de los derechos humanos, Elena Garro demostró ser muy consciente de la necesidad de modernizar México y preservar la Constitución.
Su pensamiento político y su identidad mexicana no sólo fueron plasmadas en papel, sino que, además Garro participó activamente en el gobierno de México, en el ideal de una defensa a la modernización de un país que fuera incluyente, tanto para las mujeres como para los indígenas, sectores excluidos por los discursos del poder.
La trama de Los recuerdos del porvenir está muy ligada a sus experiencias autobiográficas y a su interés por redescubrir el pasado nacional de México.
Elena Garro revela que la novela surge a partir de recuerdos de su infancia y su experiencia personal en Iguala, pueblecito situado en Guerrero, al sur de México, durante el conflicto de la Guerra Cristera. En los Recuerdos del porvenir realiza una mirada panorámica al escenario de fanatismo y violencia que recorría la geografía latinoamericana durante el periodo posrevolucionario y durante la Guerra Cristera (1926-1929).
Con su estilo único, Garro construye una ficción basada en la memoria del pueblo de Ixtepec, trasunto de Iguala, con el afán de reconstruir el discurso histórico y dar voz viva a todas aquellas personas e historias anónimas que fueron olvidadas y que también participaron en la insurrección.
La desdicha, el amor, la pasión, el sufrimiento, la persecución, la denuncia y la existencia, son conceptos que se revelan a lo largo de la historia y se exhiben como un impulso del comportamiento humano. Yo sólo soy memoria, y la memoria que de mí se tenga. Dice Garro. Los recuerdos son mi manera de vivir.
La autora, bajo el discurso de los personajes femeninos y mestizos, incluye a los marginados y profiere un grito contra las exclusiones por razones de alteridad, cuestiona los discursos de identidad y de mestizaje existentes en el México del siglo XX.
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Beatriz Saavedra Gastélum. Mexicana, a la fecha tiene 20 libros de poesía publicados y dos libro de ensayo. su obra ha sido incluida en gran número de antologías, revistas y periódicos nacionales y en el extranjero. Sus poemas se han traducido a Lenguas Indígenas, Francés, Inglés, Griego, chino y Alemán. Dirige el taller de creación literaria “Alicia Reyes” en la Capilla Alfonsina (INBAL). Dirige en el Museo de la Mujer, UNAM el Ciclo de conferencias “Poéticas de la inteligencia” y el ciclo Poesía en voz de sus autoras, Es Creadora y directora del Festival Internacional La Mujer en las Letras, de la misma Academia. Es codirectora de la Editorial Floricanto A.C., y directora de La Casa Estudio de Crítica Literaria CDMX.
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