Tachas 590 • Noticias desoladoras • Jeanne Karen
Jeanne Karen
Una noticia es un hecho, algo que sucede en un determinado período de tiempo, acontecimientos que importan, que es necesario saber, ya sea porque alteran el orden de las cosas, de la vida, del rumbo de un país.
Día a día me empeño en la literatura, en leer, en escribir, en tratar de corregir cientos de líneas, de cambiarlas de un lugar a otro, de darles un sentido nuevo, por esa razón, procuro no enfocar mi atención en otras tareas. Sin embargo, hay noticias que me derrotan. Esas noticias son las que no quiero ver ni escuchar, pero son como la densa lava que sale de un volcán y arrasa con todo a su paso. Después de escucharlas me pregunto si estamos en el peor momento de la humanidad, no anotaré una en particular, porque todo se resume en dolor y destrucción, de ahí parte la realidad del mundo.
En mañanas como la de hoy pienso que el mal se impone, no como un ente, más bien como un sistema, se mueve a su antojo, sin pagar, sin encontrar algo que lo detenga, pero también percibo toda la bondad y la belleza: Hoy escuché en un corto de Instagram a Maryl Streep decir -ante la Organización de las Naciones Unidas- que las mujeres afganas tienen menos derechos que las ardillas.
Inmediatamente comprendí la imagen y no puede evitar sentir un golpe profundo, como si algo hubiera sacudido mi alma y le diera un puñetazo. Dicha imagen ilustra lo que ella sintió al saber que los talibanes cerraron los parques públicos para las mujeres y las niñas. Después seguí escuchando y leyendo más noticias; de diez, nueve fueron sobre actos violentos en contra de las mujeres.
Estamos hartas, pero todavía tenemos voz, todavía nos quedan palabras, y si nos quitan la voz y las palabras, inventaremos otra forma de decir, de ser, de existir.
Para ellas que cierran los parques, para las mujeres que sufren lo indecible, lo desgarrador de las guerras, lo cercano -en sus propios hogares-, donde se vuelven víctimas una y mil veces, para ellas escribo ahora, para ellas escribiré por mucho tiempo.
Quizá no lo diga, pero se puede ver mi huella, la búsqueda, los hechos también. Comparto lo que sé, lo hago con toda mi pasión, con todo el deseo de que nuestro futuro sea un campo abierto, un cielo despejado de dudas.
Leo también en X a cientos de mujeres brillantes, que como yo, luchan por ser leídas, por plasmar sus ideas. Gracias a todas por su genialidad, gracias por su valentía, gracias por ser constantes como esas nubes en el cielo, como esas manos que se mueven de un lado a otro para decir adiós, gracias por sus miradas serenas y sus corazones combativos. Enfrentamos largos caminos, seamos luz entre tanta sombra. Seamos la palabra dicha, la palabra escrita, la palabra viva.
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Jeanne Karen (San Luis Potosí, México, 14 mayo 1975). Estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Temas como la muerte, la introspección y la complejidad semántica en la comunicación en relación con el autismo y las ciencias exactas como las matemáticas y la física, influyen su trabajo en un debate casi ético. Premio estatal de poesía Viene la muerte cantando (1998) Premio de Poesía Salvador Gallardo Dávalos (1999), de Poesía Manuel José Othón (2002 y 2006) Premio de Periodismo Francisco de la Maza por Publicación o Programa de Difusión Cultural (2009).
Ha publicado los libros: Simulación dinámica (Bitácora de Vuelos, 2015), Cementerio de elefantes (Múltiples editoriales). Hollywood (Ponciano Arriaga), Menta (Ponciano Arriaga).
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