Filosofía

Tachas 615 • Sobre el lenguaje • Carlos Sabarich

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Carlos Sabarich

 

Para expresar las ideas disponemos del lenguaje. 

Cuando hablo de lenguaje me refiero a todo tipo de lenguaje (lenguaje ordinario, lenguaje técnico o específico de una disciplina, lenguaje de signos, lenguaje de comunicación no verbal, lenguaje simbólico, lenguaje de las matemáticas, etc). 

El lenguaje es limitado y en muchas ocasiones no logra expresar las ideas. En muchas ocasiones genera confusión. Es creador de filosofía. 

Paradojas. Son defectos de construcción provocados por el lenguaje. Lenguaje en sentido amplio (lenguaje matemático, lenguaje de la física, lenguaje filosófico, lenguaje ordinario, etc). 

Ante las paradojas podemos tomar dos actitudes: Pensar e intentar resolverlas o abandonarlas e ignorarlas. El resultado para el mundo es el mismo. 

Estoy de acuerdo con Wittgenstein en que el lenguaje genera la filosofía. Creo que la Matemática, como lenguaje de la Física que es, tiene las mismas consecuencias y provoca los mismos enredos que el lenguaje en la filosofía. 

El lenguaje configura la filosofía. 

La Matemática configura la Física. 

Cuando la Matemática ha configurado una física que “se nos escapa de las manos”, se regresa a la filosofía para buscar una interpretación. 

Debe haber una similitud entre el tratamiento que da Wittgenstein al lenguaje para “entender” la filosofía y el tratamiento que debe darse a la Matemática para “entender” la Física. 

La Física, enredada ya, no puede ser resuelta desde dentro de la Física, sino desde un cambio de paradigma matemático, ya que la matemática es el lenguaje de la física. 

Filosofía del lenguaje. El lenguaje genera filosofía. 

Si digo : “Antonio, ven aquí !” gritando, el oyente me entiende igual si yo digo: 

“tónio, éna qui !” 

El formato cambia y el significado permanece. Esto es porque Antonio es Antonio y espera oír su nombre y porque lo que le digo, o ya lo conoce, o ya lo ha oído antes o ya lo espera o presupone. Sólo entiende quien ya sabe. Ideas preconcebidas como base de la comunicación. 

No se puede hacer filosofía desde dentro de la filosofía. 

El lenguaje se relaciona con la comprensión y con la realidad. 

La dialéctica no es más que el uso de palancas del lenguaje encaminadas a penetrar y convencer a una mente pensante que funciona con el lenguaje o que es forzada a funcionar con el lenguaje (motivos psicológicos, sociales, culturales, etc.) 

Las notaciones, símbolos, relaciones, reglas, teorías, modelos, etc, no son más que un traje para vestir las ideas. Al diseñar ese traje estamos condenados a llevarlo siempre. 

Si engordamos, crecemos, etc, el traje ya no nos sienta bien. En lugar de modificar o cambiar el traje, hacemos lo indecible para adelgazar, etc, para amoldarnos al traje original. Puedo decir: “Sara!, dame el libro”. 

Pero puedo decir: “Ara!, amel ibro!”. Y probablemente el resultado sea el mismo. Sara no ha oído “Sara”, ha oído “ara”, pero su cerebro lo ha procesado haciendo que oiga “Sara”, etc. Todo porque Sara ya tiene una presunción de lo que se le está diciendo. El significado no recae sólo en los signos, en el lenguaje. Recae también en otros factores que están más allá de los signos. 

El lenguaje no puede expresar las ideas. Y esto genera filosofía. 

Idea Lenguaje Filosofía. 

Análisis del significado de “palabras apenas oídas” o “mal pronunciadas”. 

Distinción entre el significado adquirido por la palabra escrita o por la palabra hablada. El significado depende del tipo de lenguaje. Y aun así, el significado no se basa sólo en el lenguaje. Hay otros factores (psicológicos, intuitivos, emocionales, etc) 

Aspectos nefastos de las comparaciones, parábolas, ejemplos y experimentos mentales. Se entiende todo muy bien pero no sirven para significar lo que se pretende. Es un juego de prestidigitación, una hipnosis, una retórica. (Anécdota de Einstein aclarando y resumiendo cada vez más su teoría de la relatividad a una persona que le pidió que le resumiera el tema. Al final de varios intentos, esa persona dijo: Ahora, ahora lo entiendo. Y Einstein replicó: lástima, porque ahora ya no es la Teoría de la Relatividad).

Lo único válido son ejemplos mostrados, sin explicación y que cada uno entienda lo que tiene que entender. 

Wittgenstein, en la Investigaciones Filosóficas, habla del lenguaje como una pragmática. 

Lenguaje: pretende la comunicación. Conjunto de signos cuya finalidad es comunicar ideas a otro individuo pensante. Es extensible a los animales. 

Ejemplos de algunos tipos de lenguaje: 

  • Lenguaje del hombre culto. 
  • Lenguaje del hombre inculto. 
  • Lenguaje del hombre inculto y analfabeto. 
  • Lenguaje de los hombres primitivos o tribales. 
  • Lenguaje de los primates, etc. (Amaestrados o educados) 
  • Lenguaje de los primates, etc. 
  • Lenguaje de los perros, etc. (Amaestrados o educados) 
  • Lenguaje de los perros, etc. 
  • Lenguaje de aves, peces, etc. 
  • Lenguaje de las hormigas, insectos, etc. 
  • Lenguaje de formas simples de vida. 

 

A cada tipo de lenguaje le está permitido comunicar ciertas cosas. 

La comunicación no verbal es una potente herramienta de lenguaje. 

Dice Wittgenstein en las Investigaciones Filosóficas que la comunicación no verbal es un sistema de juegos de lenguaje como cualquier otro. 

¿Puede haber proposiciones silenciosas? ¿Puede haber una proposición lógica muda basada en la comunicación no verbal? 

Pragmática del lenguaje no verbal. ¿Queda fuera de la lógica el lenguaje no verbal? No debe ser así, ya que un porcentaje muy alto de la comunicación descansa en el lenguaje no verbal. Si la lógica lo excluye, la lógica queda aún más coja y más pobre. ¿Debemos dejar que la lógica sólo trate con proposiciones escritas y asépticas, sin entonación, sin musicalidad, sin comunicación no verbal? 

Aprendizaje del lenguaje (y otras cosas) por prueba y ajuste (muy rápido en ocasiones). Los errores sirven para aprender. Se aprende más de los errores. El error es un motor de conocimiento. 

Las palabras, en las proposiciones y en los juegos de lenguaje no tienen por qué llevar asociado un objeto, ya que este objeto puede ya no existir. 

Depende de cómo hablamos o a qué hacemos referencia. 

Podemos hablar “en pasado” o “en la ignorancia de si aún existe”, etc. 

Todo tiene sentido (significado). 

Wittgenstein se basa en “los juegos de lenguaje” y “los parentescos” y quiere llevar esta idea al límite, en todas las cosas y, claro, el resultado es algo inexpresable por el lenguaje. Aparece la mística de la interpretación. Cada oyente entiende lo que puede o lo que quiere. 

Dice W. en IF 116: Las palabras con utilización metafísica, nosotros las reducimos otra vez a su uso cotidiano. 

Creo que esto no está bien porque es necesario el argot, la jerga, tal como en medicina o en química. El envoltorio, la forma, muchas veces condiciona el contenido. 

En IF 170-180, etc, W. estropea las respuestas posibles a base de excesivas preguntas. Es una marea de preguntas, por la que no se puede uno mantener a flote. 

W. en las IF utiliza excesivamente el formulismo: “Imagínate que…”. No es un buen método el basarse en cosas imaginadas demasiado alejadas de la realidad. 

Extender la idea de “juegos de lenguaje” a todos los ámbitos: Lógica, matemática, filosofía, psicología, historia, ética, etc. 

Basarlo todo en esos “juegos de lenguaje”. Esto indica que la pragmática generalizada lo abarca todo. 

La filosofía no puede ni debe “meter en vereda” a la realidad a golpe de lenguaje. Aun usando mal o de manera inconsistente el lenguaje, asimilamos la realidad y tratamos con ella cada día.

Incluso las Tautologías (que W. cree sin sentido) provocan alguna respuesta y pueden ser útiles para la vida. 

El lenguaje no es el límite de nuestro mundo. Hay mundo más allá del lenguaje ( y es accesible ). El lenguaje no puede llegar a los problemas más elevados. Por eso la filosofía persiste. 

Lenguaje público y privado (Wittgenstein). Ni una cosa ni otra. Es lo que es según las circunstancias. Siempre ocurre lo mismo. Al catalogar y clasificar, nos limitamos. 

El lenguaje es imperfecto y resulta insuficiente, pero no tenemos otra cosa. 

La perfecta comunicación es imposible. 

La perfecta comunicación con uno mismo, al ser una especie de diálogo interior, resulta también imposible. 

El pensamiento es muy dado a crear ficciones. 

El mundo es así de imperfecto porque el lenguaje no puede expresar las ideas. 

 

 

Texto cedido por los editores con fines promocionales. Aparece en el libro Observaciones sobre una filosofía diáfana. Carlos Sabarich. Bubok Publishing S.L. 2014. 

 

 



 

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Carlos Sabarich (Barcelona, 1958). Ingeniero Químico y Licenciado en Química (Instituto Químico de Sarriá, Universitat Ramón Llull), Master en Gestión de Empresas (Universitat RamónLlull). Residente en El Prat de Llobregat, casado, un hijo y una hija. Tras 21 años trabajando en diversos puestos técnicos en una empresa química, al cerrar ésta, se reconvierte en profesor de Física y Química de enseñanza secundaria. Tras aprobar las oposiciones en 2009, es destinado al Instituto Estany de la Ricarda de El Prat de Llobregat.




 

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