Una de las palabras que dan sentido y significado a la experiencia humana de vivir es “recordar”. Palabra que va más allá de decir que se tiene a alguien en la memoria o de evocar un momento especial por el que hemos transitado. Recordar significa “volver a pasar por el corazón”.

La vida nos va llenando de momentos reveladores de quienes somos, de experiencias emocionales y sentimentales que nos regala o nos expone en situaciones relevantes que reconfiguran lo que somos y lo que vamos siendo, nunca en un todo o nada, sino con todos los matices y colores. Las experiencias de vida que son reflexionadas, analizadas y contextualizadas se convierten en aprendizajes, y crean la posibilidad de cambiar y transformar los pensamientos previos, los prejuicios, y son a su vez posibilidades de modificar la conducta humana, en sentido positivo en el mejor de los casos, que al fin y al cabo es intentar conocernos más.

En un plano existencialista, a veces el detenernos un poco y pasar por el corazón lo vivido nos ayuda a seguir viviendo, porque hay personas que nos importan y porque deseamos ser recordados.  Saber que somos parte de la memoria de alguien nos hace sentir vivos y recordar que tenemos una tarea inherente a la condición humana: la de buscar trascender. Nos vivimos entre el olvido y el recuerdo, y es ahí, donde se teje la conciencia —y el inconsciente-, como un todo que nos constituye como lenguaje. Recordar es una tarea permanente, si lo pensamos con detenimiento, y es ir a contracorriente del olvido y tener un lugar para la memoria.

Dejo aquí un conjunto de ideas y pensamientos de hombres y mujeres que nos pueden dar un pretexto para evocar y apreciar la vida que estamos teniendo, y desde ahí recordar a personas que han estado presentes en nuestra trayectoria de vida, en nuestra historia, y que nos han hecho parte su propia vida. ¡¡A recordar, entonces!!

Miramos el mundo una sola vez, en la infancia. El resto es memoria.
Louise Glück

—Y ¿sabes qué pienso? — dijo entonces—. Pues que para las personas los recuerdos son el combustible que les permite continuar viviendo.
Haruki Murakami.

No sólo olvidamos cosas porque carecen de importancia sino también porque importan demasiado.
Philip Roth

La felicidad no es hacer lo que uno quiere, sino querer lo que uno hace.
Jean Paul Sartre.

No todo depende de los deseos, pero, aun así, soy de los que han decidido intentar llevar a cabo sus deseos.
Sigmund Freud

Uno debe inventarse a sí mismo todos los días y no sentarse a ver cómo el mundo pasa allí adelante, sin que uno participe.
Ray Bradbury

Todo el tiempo te tuve en la cabeza, una idea fija, por llamar así al hecho simple de extrañarte.
Rafael Pérez Gay 

Aunque el miedo tenga más argumentos, elige siempre la esperanza.
Séneca

Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo.
Jorge Luis Borges

La vida es irrepetible, aunque se fundamente en el ensayo y el error.
Rafael Pérez Gay

Todo se acabará... pero todo renace. Lo bello es el reflejo de lo infinito a través de lo finito. Nuestro constante deseo de amar no es otra cosa que nuestro inmenso deseo de llegar a lo sublime.
Teresa Wilms Montt

Somos lo que hacemos con lo que hicieron de nosotros.
Jean Paul Sartre

Ojalá seamos dignos de tu desesperada esperanza. Ojalá podamos ser tan porfiados para seguir creyendo, contra toda evidencia, que la condición humana vale la pena, porque hemos sido mal hechos, pero no estamos terminados.
Eduardo Galeano 

Me doy cuenta que si fuera estable, prudente y estático, viviría en la muerte. Por consiguiente, acepto la confusión, la incertidumbre, el miedo, los altibajos emocionales, porque ése es el precio que estoy dispuesto a pagar por una vida fluida, perpleja y excitante.
Carl Rogers

No hay casualidades sino destinos. No se encuentra sino lo que se busca y se busca lo que está escondido en lo más profundo y oscuro de nuestro corazón. Parece que uno termina por encontrarse con las personas que debe encontrar.
Ernesto Sábato

Cualquier destino, por largo y complicado que sea, consta en realidad de un solo momento: el momento en el que el hombre sabe para siempre quién es.
Jorge Luis Borges

La libertad es no tener miedo.
Nina Simone

Hay quienes llevan a cabo la vida más hábilmente. Tienen orden en su interior y en su alrededor. Para todo la manera y la respuesta adecuada. A veces los envidio; Afortunadamente se me pasa.
Wislawa Szymborska

Sabían ahora que hay una cosa que se desea siempre y se obtiene a veces: la ternura humana.
Albert Camus

La vida es una serie de cambios naturales y espontáneos. No te resistas a ellos —solo crea dolor—. Deja que la realidad sea la realidad.
Lao Tse

Tú y yo conocimos extraños rincones de la vida.
F. Scott Fitzgerald

Las personas somos seres emocionales, la racionalidad es un mito.
Humberto Maturana

Somos muchos los que buscamos darle algún sentido a la vida, pero la vida solo tiene sentido si somos capaces de cumplir estos tres propósitos: dar amor, recibirlo y saber perdonar. Todo lo demás es una pérdida de tiempo.
Joël Dicker

El silencio es la conversación de las personas que se quieren. Lo que cuenta no es lo que se dice, sino lo que no es necesario decir.
Albert Camus

No leemos a otros, nos leemos en ellos.
José Emilio Pacheco.

A veces llamamos escuchar música a lo que en realidad es escuchar recuerdos.
Juan Rulfo 

Con el tiempo todo pasa. He visto, con algo de paciencia, a lo inolvidable volverse olvido, y a lo imprescindible sobrar.
Gabriel García Márquez

Los muertos reciben más flores que los vivos, ya que el remordimiento es más fuerte que la gratitud.
Ana Frank

Hay derrotas que tienen más dignidad que una victoria.
Jorge Luis Borges

Las cicatrices son las costuras de la memoria.
Piedad Bonnett