¿QUIÉN CUENTA LOS MUERTOS?

En México –dicho sea en términos generales- somos proclives a las teorías de la conspiración, a manipular la estadística y las encuestas, a descreer del resultado de las elecciones y hasta a culpar al árbitro porque nuestro equipo perdió.
Así, nos alarma (pero no nos extraña en absoluto) que nadie acá sepa siquiera el número de homicidios que se cometen en el país, numerología que puso de moda el ex presidente de la República, el panista Felipe Calderón Hinojosa, con su tan famosa como fallida guerra contra el narco.
Se fue Calderón pero en esta materia, salvo el discurso y los colores que deciden la nómina en Los Pinos, nada cambió. La estrategia –por llamarla de alguna manera- es la misma y, la confusión, también.
El nuevo presidente de México, el priista Enrique Peña Nieto, cumplió ya medio año en la silla del águila y nadie atina el número exacto de víctimas mortales que va dejando por todo el territorio nacional el crimen organizado, tan letal como antaño pero con menos fotos en los periódicos.
El centro de análisis de políticas públicas “México Evalúa”, le toma la palabra a la Secretaría de Gobernación cuando afirma que se redujo el número de homicidios dolosos cometidos en México, en relación al mismo lapso del sexenio pasado, y le dice que no, que las estadísticas difundidas desde el Gobierno Federal no son correctas.
Primero, este centro aclara que los homicidios dolosos que Gobernación clasifica como relacionados con delitos federales o vinculados a la delincuencia organizada, son únicamente una parte del total de homicidios dolosos que se cometen en el país. Una precisión simple, pero que la Federación omite, hábilmente, porque le permite sacar luego la carta de aclaración de que son sólo esos “los que a su esfera competen”.
Gobernación, por ejemplo, reportó que en el periodo del 1 y el 30 de abril, se registraron un mil 47 homicidios dolosos vinculados a delitos federales… Bueno, sí, pero el total de denuncias por homicidio doloso ese mes fue de mil 563, según publica el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, con base en la información que le entregan las Procuradurías de Justicia de los estados.
“México Evalúa”, pone en entredicho la estrategia del Gobierno federal para informar del número de homicidios porque, sostiene, el catálogo de “homicidios dolosos vinculados a delitos federales” crea confusión y presenta deficiencias que lo hacen poco transparente y metodológicamente cuestionable.
Así que “México Evalúa” no le cree al Gobierno de Peña. Que se forme…

EL ARZOBIPO VS EL FIN DE SEMANA

Monseñor Alfonso Cortés Contreras, el Arzobispo de León, tronó ayer contra los modos de los jóvenes de vivir el fin de semana. Señaló, y señaló bien, que en nuestra ciudad está muy arraigada la “cultura del fin de semana”, un pretexto en el que los jóvenes –y los no tanto, agregaríamos a riesgo de incluirnos-, encuentran en el alcoholismo y “otros vicios”, la manera de “llenar un vacío interior”.
Un grupo de Alcohólicos Anónimos invitó al Arzobispo a darles una charla y ellos dieron pie a los comentarios del prelado. Entonces dijo que el vacío que tienen algunos adolescentes –y mayorcitos, insistimos- origina que el fin de semana se aproveche para hurgar en la bebida, las drogas o la sexualidad, en busca de la felicidad.
En realidad no se necesita ser tan reflexivo como monseñor Alfonso Cortés Contreras para atinar que en León –como en casi cualquier otro lado-, la rutina social cambia radicalmente de “juevebes” a domingo. Por cierto, hace rato que no llegan los comunicados de los desfiles militares de fin de semana, diseñados dizque para el control de esa vida disipada.

EL PAN DE LAS DESPENSAS

Conforme se acerca la fecha de las elecciones locales en 14 estados del país, vaya usted a saber si de manera orquestada -pero desde distintos frentes- surgen versiones de conductas y hechos que minan la credibilidad y la viabilidad de las propuestas y los proyectos de Gobierno del Partido Acción Nacional. Nada menos este fin de semana, otros dos casos; éstos, de Jalisco y Veracruz.
Efectivos de la Secretaría de Seguridad Pública de Boca del Río, Veracruz, aseguraron un inmueble donde localizaron un camión con tres toneladas de despensas que –“presuntamente”, como ordena la jerga de la nota roja- serían distribuidas por los candidatos del PAN.
El “pitazo” a las autoridades lo dio el dirigente local del PRI, Jorge Reyes Leo. Las despensas se hallaban ocultas en cajas de congeladas “Bon Ice”. Detuvieron al chofer, quien dijo que ni panista es y que a él nada más lo contrataron en la Central de Abasto de la Ciudad de México para llevar las despensas a Veracruz. Cuando llegaron los policías ya hasta había una fila de depauperados a la espera de las cajas.
Eso, por la parte de la corrupción que utiliza a los pobres.
En Jalisco detuvieron a un ex funcionario corrupto, pero ese nada más se robaba el dinero.
El ex director de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado, Rodolfo Ocampo, fue detenido y trasladado al Reclusorio Preventivo de Guadalajara. Lo acusan de peculado y desvío y aprovechamiento de atribuciones y facultades.
El hombre contrató un crédito para el organismo a su cargo, al Banco Interamericano de Desarrollo… y se quedó con él dinerito.
Habría desviado 781 millones de pesos de los mil 200 millones de pesos del financiamiento del BID. Un total de 348 millones de pesos nunca regresaron a la cuenta del banco.
En Veracruz fue donde Gustavo Madero, el líder nacional del PAN, inició su tanda de denuncias contra el priismo por el “presunto” –otra vez- desvío de los recursos de los programas sociales federales, para favorecer a los candidatos tricolores. Y en Jalisco apenas comienza el recuento de los daños dejados al paso de Emilio González por la Gubernatura. Le mantendremos al tanto.

LA JAULA

Javier Gómez Bastida, un abogado transexual, fue el primer encargado de la Unidad Especializada para la Atención a Usuarios de la Comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Transgénero, Travesti e Intersexual (LGBTTTI), de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal.
Lo encontraron muerto y lo encontraron envuelto en una colcha rosa, tirado en el acotamiento de la autopista México-Querétaro. Lo golpearon a morir, con una roca. Vestía sólo una camiseta, una trusa negra y una pulsera en su mano izquierda con su nombre y un número telefónico.
“Gari”, era abogado por la UNAM. Actualmente se desempeñaba como titular de la Coordinación Territorial, Tlalpan 3 en la Ciudad de México. Fue agente del Ministerio Público. ¿Un crimen de odio? Tal vez. En Guanajuato, dirían que no.

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