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08/03/13

Chispitas de lenguaje | División de palabras

Es casi inexistente la necesidad de dividir las palabras en sílabas. Con las computadoras (ordenadores) programadas para no dividir palabras al final de línea, prácticamente ha desaparecido la necesidad. Pero, el conocimiento de este aspecto es fundamental para acentuar gráficamente de forma correcta. Sin la división silábica, no hay forma de lograrlo.
Chispitas de lenguaje | División de palabras

Es casi inexistente la necesidad de dividir las palabras en sílabas. Con las computadoras (ordenadores) programadas para no dividir palabras al final de línea, prácticamente ha desaparecido la necesidad. Pero, el conocimiento de este aspecto es fundamental para acentuar gráficamente de forma correcta. Sin la división silábica, no hay forma de lograrlo. Cierto que los programas también tienen corrección ortográfica. No obstante, la computadora sería incapaz de saber con qué sentido estamos usando un vocablo: médico (quien ejerce la medicina); medico (yo aplico un medicamento a alguien); o medicó (él aplicó una medicina o extendió una receta a otra persona).

Cuando consulto las silabas de ‘petróleo’, la respuesta mayoritaria es trisílaba: *pe-tro-leo. De ser así, ese vocablo no llevaría tilde o acento gráfico, pues se clasificaría como palabra grave. La división es: pe-tró-le-o, que le hace una palabra esdrújula, siempre con tilde o acento gráfico (la clasificación se debe al tono fuerte en determinada sílaba).

‘Petróleo’ se divide en cuatro sílabas debido a que las vocales ‘a’, ‘e’, ‘o’ jamás pueden estar en la misma sílaba, pues se consideran fuertes. Las débiles, ‘i’, ‘u’ nunca forman sílaba independiente y siempre estarán unidas a una fuerte (diptongo), a menos que se conviertan en fuertes. Esto último sucede cuando la pronunciación hace que el tono de la palabra le corresponda (así se disuelve el diptongo): o-í-a. Pero de no ser este caso excepcional, siempre formarán sílaba con la vocal fuerte: far-ma-cia (la vocales ‘i’, ‘a’ están en la misma sílaba).

Las consonantes que siempre estarán en la misma sílaba al menos junto a una vocal son ‘b’, ‘c’, ‘d’, ‘f’, ‘g’, ‘p’, ‘t’ combinadas  con ‘l’ o ‘r’ (excepción ‘dl’, que en español no hay palabra con esta combinación): ha-bla; cle-men-cia; in-fli-gir; glo-bo; plu-ral; a-tlas (esta última combinación es más característica de América; en España dividirían: at-las; la influencia del náhuatl fue decisiva).

El resto de posibilidades ya es muy fácil. Si hay una consonante entre vocales, siempre integrará sílaba con la vocal de la derecha: a-la; ha-ro; far-ma-cia (me refiero a la ‘c’). Cuando haya dos consonantes entre vocales, si no  es la combinación señalada en el anterior párrafo, entonces la primera hace sílaba con la vocal de la izquierda y la segunda con la vocal de la derecha: far-ma-cia (ahora me refiero a la ‘r’ y ‘m’), al-to, ac-to. Si las dos consonantes son parte del grupo del párrafo anterior, como ya lo señalé, forman sílaba con la vocal de la derecha.

Tres consonantes entre vocales, si no aparece la combinación arriba descrita, entonces dos consonantes forman sílaba con la vocal de la izquierda y la otra con la vocal de la derecha: obs-cu-ro, cons-tar. Pero si entre esas tres consonantes, las últimas son parte del grupo descrito, entonces es diferente, una a la izquierda y las otras dos a la derecha, porque las combinaciones señaladas nunca se separan: as-tro, am-plio, es-cla-vo.

Finalmente, si nos topamos con cuatro consonantes, no hay otra opción: las dos primeras forman sílaba con la vocal de la izquierda y dos con la de la derecha: cons-truc-ción, abs-trac-ción.

La doble ‘L’ (ll) y la combinación ‘ch’  se consideran una sola consonante (por ser un solo sonido), por lo que aplica la primera regla. La duplicación de ‘c’ no se considera así, sino consonantes autónomas; por lo que nunca estarán en la misma sílaba.