De forma permanente, ha habido cambios en los marcos normativos federal y estatal con respecto de los municipios. La mayoría de las transformaciones legales ha incrementando facultades a los mismos y desde hace varias décadas, por lo menos dos, la necesidad de compartir y contrastar diferentes experiencias municipales para fortalecer y eficientar la propia gestión ha generado diversos encuentros intermunicipales, nacionales e internacionales.

El municipio de León será sede, los próximos días de la Conferencia Anual de Municipios en donde a lo largo de tres días se expondrán y debatirán las políticas públicas exitosas y las no tanto, los problemas y soluciones con respecto de las necesidades sociales en competencia de ellos, y desde luego, se dará el fortalecimiento de redes entre diversas asociaciones municipalistas.

Los municipios hace mucho tiempo que dejaron de ser sólo prestadores de servicios y su capacidad gubernativa estratégica adquiere cada vez mayor fuerza. El dilema justo en este momento es el papel que juegan los gobiernos estatales. Especialmente como articuladores de los recursos de origen estatal y las ministraciones federales. El poder económico se concentra en ellos y en ese punto, hasta los municipios más eficientes recaudatoriamente hablando, dependen de la voluntad del Gobernador en turno para el acceso de una buena parte de los recursos con los que pudieran contar.

Es en los municipios en donde con mayor fuerza y efectividad puede darse el esfuerzo conjunto de los gobiernos locales con la sociedad. Sin embargo esto depende también de la voluntad de impulsar organizaciones sociales más participativas e involucradas en las decisiones de su propio desarrollo. En este momento, la relevancia que tienen las organizaciones empresariales de diversos orígenes en la formación de opinión pública e interacción con el gobierno parece resultar desproporcionada en relación a su representatividad efectiva, pero la explicación es obvia; es el sector social más empoderado y mejor organizado. La pregunta es, hasta dónde los gobiernos municipales han impulsado y fomentado una verdadera organización social de base, en barrios y colonias y además, hacerlos partícipes en la toma de decisiones.

El punto fuerte de los gobiernos municipales está justo en la materialización de los asuntos concretos y cercanos a la vida cotidiana de las personas, de tal forma que el éxito de este nivel gubernativo radica precisamente en su capacidad de hacer tangibles y actuales los cambios en la calidad de vida de los ciudadanos.

Es de esperarse que la Conferencia de Municipios que inicia el día 15 en la ciudad de León, traiga con sus diversos expositores, entre gobernantes y asociaciones municipalistas, un gran cúmulo de experiencias analizadas en donde podamos valorar, además del mérito personal de actores ampliamente conocidos especialmente en América Latína, los temas de las agendas municipales y las diferente formas de abordarlos, los avances en cultura ciudadana y gestión social y gubernativa para ciudades más seguras y con una aspiración a la paz que rebase la tranquilidad derivada del operativo policiaco.

Este cúmulo de experiencias concentradas en tres días, con conferencias, talleres y foros, será un gran observatorio de la agenda pública local que necesariamente conducirá a la revisión de nuestras propias prácticas y esquemas normativos.