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08/03/13

Tigres de papel | Jornada de Informe

En la ciudad de Guanajuato, la topografía desnuda los afanes. El gobernador, Miguel Márquez envió temprano su Primer Informe de Gobierno a la LXII Legislatura del estado de Guanajuato.
Tigres de papel | Jornada de Informe

En la ciudad de Guanajuato, la topografía desnuda los afanes.

El gobernador, Miguel Márquez envió temprano su Primer Informe de Gobierno a la LXII Legislatura del estado de Guanajuato.

Lo llevó en su nombre el secretario de Gobierno, Antonio Salvador García López, y lo entregó a su compañero de partido, el diputado Francisco Flores Solano, en su carácter de presidente del Congreso en turno.

“Por mi conducto, el Gobernador presenta ante esta soberanía el documento por escrito en el que expone la situación pública que guarda el estado”, expuso, ceremonioso, el primero.

“Será turnado a la próxima sesión ordinaria y a las comisiones respectivas para su revisión” declaró, ufano, el otro.

Con el acarreo legal, el primero cumple la obligación que marca el artículo 78 de la Constitución Política y el segundo inicia el proceso que le marca el artículo 137 de la Ley Orgánica del Congreso del Estado. Todo en orden.

Por lo bajo, del equipo del Gobierno del Estado confía en que originalmente eso sería todo. Cumplimiento del mandato legal de entrega, y ya. Al fin y al cabo, del informe del 1 de enero al 31 de diciembre de 2012, apenas los últimos tres meses corresponden al ejercicio del gobernador en funciones, Miguel Márquez Márquez.

Eso, porque los meses de enero, febrero y marzo de 2012 se inscriben en el mandato de Juan Manuel Oliva Ramírez, ido de su encargo deslumbrado por los fuegos de artificio de la campaña presidencial de Josefina Vázquez Mota.

Los seis meses subsiguientes despachó a título de gobernador sustituto Héctor López Santillana, quien al final del sexenio negoció el regreso a su viejo empleo como secretario de Desarrollo Económico, y ahí sigue.

Pero no. Alguien opinó que un acto sencillo de discurso breve, casi en petit comité, sería mejor, que cumpliría de manera sobrada y lucidora el expediente.

Imposible. Los protocolos, las cortesías políticas, los compromisos, los proyectos en cartera, las sugerencias, los autopromovidos y los promovidos por terceros, y hasta los colados presupuestados obligadamente, multiplicaron las listas y la convocatoria se desbordó.

Así llegamos a los 45 minutos de marcha lenta y frenado, desde el entronque de la libre y el acceso a Marfil, hasta el auditorio del estado… o hasta donde tope, porque ahora las colinas legañosas de la capital del estado se siembran de automotores que se divisan desde lejos y que abandonan resignados sus ocupantes trajeados, sin otra opción que caminar sobre el polvo y bajo el sol.

Ya en la explanada del auditorio, hay que apurar a la edecán responsable de las acreditaciones o tener a mano la invitación que distingue, porque el gobernador ya comienza.

El auditorio está a tope y el sobrecupo democratiza el acomodo. Márquez bromea desde el pódium, con la presencia de Ildefonso Guajardo -el secretario de Economía federal bajo el signo del dragón (Mart)-, a quien llama “padrino” y a quien, por tanto, deja como encargo que nunca falte “el domingo”, para la entidad.

De otras tierras llegaron también el jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, presidenciable desde ya; y los gobernadores de Sonora, Guillermo Padrés Elías y el de Puebla, Rafael Moreno Valle; además, el presidente del Senado de la República, Ernesto Cordero Arroyo, y el dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero Muñoz, de escapada del desbarajuste en el que traen confundido al panismo nacional.

El gobernador Miguel Márquez llama a los actores políticos, sociales y económicos del estado -todos representados generosamente en el recinto- a cerrar filas, para brindar un rostro humano y con sentido social a la transformación del estado.

Asegura que la transparencia en Guanajuato es una prioridad de su administración.

Asume que la atención a los sectores más vulnerables representa un punto de apoyo para el desarrollo de cada ciudadano.

Refiere la atracción de inversiones extranjeras y el mejoramiento de caminos, carreteras y autopistas.

Informa de la rehabilitación y mantenimiento de los planteles del nivel básico y la construcción de aulas y de instalaciones deportivas.

Y presume el énfasis en que las personas y las familias encuentren las oportunidades de desarrollo y vivan en un entorno de seguridad y tranquilidad.

La audiencia, comedida y sabedora de los modos obligados en el desahogo del ritual, sonríe y aplaude exclusivamente en los momentos precisos. Todos son políticamente correctos.

Son los integrantes del gabinete estatal y sus incontables subalternos, que bien a bien no se atreven a dar la cara, mientras su jefe se desgasta como operador político.

Los diputados locales en camisetas y circunstancias variopintas:

Los panistas, en la orfandad de asesoría y difusión efectiva, rehenes de empleados proclives a la opacidad y al tráfico de influencias.

Los priistas, siempre dispuestos a la guerra de guerrillas, a la conquista de espacios.

El resto, aliancistas o verdes o amarillos, tendidos al sol y al viento del paraíso de la nómina gubernamental.

Hay magistrados judiciales, tan sedicentes independientes como se lea en el código que corresponda; de la rutina burocrática del Contencioso Administrativo; o electorales que ordenan empacar boletas cada tres años.

Asiste, por supuesto, muchísimo personal de trinchera, obligado, por si se ocupa.

También empresarios, delegados federales, los dirigentes de los partidos y los presidentes municipales, con una ausencia notoria, la de la alcaldesa de León, Bárbara Botello, de quien dijeron esta vez se fue al DF a una cita con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.

Todos los que están, son; y porque son, están.

Pero eso es dentro. Antes, durante y después, el juego se juega en el estacionamiento, en los pasillos, en el lobby, en la explanada, en la comida ¿Cuándo? Yo te llamo.

El saludo y el abrazo son estentóreos y el cuchicheo, rápido y efectivo. Licenciado, tenemos pendiente eso. Sí, hombre, yo creo que lo vemos en la semana. Oye, qué sabes de la plaza. No la liberan, pero en eso estamos. Que no se les ocurra licitarlo de a de veras. Claro que no, ya está arreglado ¿Cómo lo viste? Muy bien, muy bien, de diez el gobernador.

El informe concluye acribillado por aplausos. Afuera, bajo la carpa, hay canapés, vino espumoso, refrescos y orquesta. Tocan hasta pasodobles, quién sabe por qué. En proporción, se acercan pocos. Los más, saludaron ya a quienes debían y los vieron quienes convenían. Alcanzan a zancadas su auto en un intento de madruguete al congestionamiento. Suerte.

Los reporteros pescan las últimas palabras zalameras o retienen la censura ceñuda de siempre. Nota es nota. La ceremonia ha sido cumplida a cabalidad, señor secretario. Doy fe.

LA JAULA

El nuevo arzobispo de León, Alfonso Cortés Contreras, cierra sus pendientes en Cuernavaca, donde la feligresía le rindió ya una despedida cariñosa, y se alista para venir a León para estar a cargo de la arquidiócesis, en relevo de José Guadalupe Martín Rábago.

En entrevista para el noticiero radiofónico ¡De palabra!, adelanta que el suyo será un ministerio episcopal cercano a la juventud, a las familias y del lado de la gente.

Monseñor Alfonso Cortés llega a León el próximo día 20 de este mes y como parte de su bienvenida, será celebrada una misa en el Poliforum. Le acompañarán el nuncio apostólico, Christophe Pierre, y el arzobispo emérito, José Guadalupe Martín Rábago.

Desde Cuernavaca, monseñor envía una bendición a los fieles católicos de la arquidiócesis de León.

Comentarios y quejas: [email protected] y @FPacomares

Escuche el noticiero ¡De palabra!, en el 95.9 FM de Radiorama, de lunes a viernes, de 7:30 a 9:00 horas.