César Zamora
13:08
11/11/14

Rencillas intestinas: en el PRI Silao se dan con todo

"Cuando el número de preguntas y su radicalidad arrollan patentemente la fragilidad recelosa de las respuestas disponibles, quizá sea hora de acudir a la filosofía. Esto dice Savater, pero no es para tanto"

Rencillas intestinas: en el PRI Silao se dan con todo

Con más premoniciones que certezas en diagnóstico, planificación, organización y control, Leonel Mata y Juan Gerardo Vallejo contienden por representar en Silao a un PRI desvencijado en el proceso comicial de 2015.

Tanto uno como el otro basan su despliegue de tropas en intuición, experiencias anteriores y simples evaluaciones “a ojo de buen cubero”.

Sin nociones en comunicación política ni talento directivo, ambos anhelan ser el candidato priista a la presidencia municipal de Silao.

Al menos ésa es la percepción de José Corralejo (PRD), Jesús Bolaños (PVEM), la activista Guadalupe Corral y otras voces que insisten en votar a contramano para sabotear la supervivencia de los “mastodontes” en la «grilla casera».

¿Dónde están Mata y Vallejo en este momento? ¿Cuál es su objetivo? ¿Quiénes son? ¿Qué motivos de orgullo tienen para desafiar frontalmente al competidor? ¿A quién se le ocurriría votar por ellos? ¿Cuáles son sus argumentos? ¿Quiénes los apoyan? ¿Qué opinan del desempeño de Enrique Peña Nieto? ¿Cuáles son sus saberes o sus habilidades en el campo administrativo? ¿Son la esperanza del municipio? ¿Son advenedizos o qué son? ¿Cómo habrán de manejar el tema Ayotzinapa y otras crueldades de tipo social en términos electorales?

Se podría contestar a vuelapluma; sin embargo, a ellos les concierne dar respuestas, el pueblo silaoense las exige, y ellos no las han dado. ¿Qué harán para dejar el mutismo a un lado? ¿Son buenos oradores? ¿Tienen buena reputación? ¿en qué viejas fórmulas basan su estrategia mediática? ¿de qué ralea es el discurso que esgrimen? ¿Qué papel juegan Severiano Pérez o Francisco Arroyo en todo este embrollo? ¿Los contendientes Mata y Vallejo mantendrán una escrupulosa neutralidad ante la pluralidad de opciones ideológicas? ¿Traerán nuevas ideas en marketing electoral o se apegarán a las recetas del orden prevaleciente?

Cuando el número de preguntas y su radicalidad arrollan patentemente la fragilidad recelosa de las respuestas disponibles, quizá sea hora de acudir a la filosofía. Esto dice Savater, pero no es para tanto.

Según las encuestas y las lecturas que de esta confrontación se derivan, nos hallamos frente a una situación peculiar: Juan Gerardo Vallejo, precandidato emanado del grupo en el poder, no aceptó el resultado de la encuesta de posicionamiento público, en la que su oponente, Leonel Mata, salió con el más alto puntaje.

A pesar de estar en franca declinación, Vallejo optó por torpedear el lanzamiento de Mata como virtual candidato del PRI. Con el respaldo de Enrique Solís —actual presidente municipal—, Alfredo Mosqueda, Teodoro Mosqueda —padre del anterior— y Severiano Pérez. Vallejo, quien fuera director de Seguridad Pública Municipal durante el “primer tiempo” de la actual administración municipal (2012–2015), desconoció los números de un segundo round —una asamblea— y, por vicisitudes que ni la Divina Providencia podría elucidar, se registró como aspirante priista a la alcaldía.

Los devotos de Leonel Mata, ex delegado estatal del Registro Agrario Nacional (RAN), señalaron que Vallejo logró el registro como precandidato del PRI con base en “puras marrullerías”. Los devotos de Vallejo, por su parte, aseguraron que Leonel no tiene temple ni buena fama para contender. En pocas palabras, “se dan con todo”.

En Paseo de la Presa se rumorea que el diputado Francisco Arroyo —y no Santiago García López— daría la última palabra. Sabrá Dios, pero poner de manifiesto la inconformidad en redes sociales provocó un estallido de ira. La polémica intestina polarizó todos los comentarios en los muros de divulgación rápida y estruendosa de sucesos políticos, como “Silao Ciudadano Denuncia” o “Silao Uno Uno”, donde se vierten perspectivas que muy a menudo están en disonancia con los formatos tradicionales (vale decir que la libre expresión en redes sociales es algo plausible en un ambiente coercitivo, sobre todo cuando se monopoliza o se desvirtúa la opinión con fines políticos en un municipio tan pequeño e increíblemente industrializado como Silao, pero no es admisible que de la libre expresión se salte a la diatriba o el encono, o que de un simple rumor se trate de informar con fines de adoctrinamiento).

Por obra de la causalidad, las tropas de Vallejo y las de Mata protagonizaron un zafarrancho en vía pública. Casi a la usanza de los Condottieri, hubo intercambio de golpes e injurias, e inclusive unos y otros amenazaron con interponer denuncias penales para obstaculizar el ascenso de uno u otro. ¿Real incitación al pleito, mero espejismo, un grotesco «talking–show feisbuquero» o sólo un truco mediáticamente tradicional para desbaratar el proceso?

La riña ocurrió el jueves 6 de noviembre y Vallejo denunció que los seguidores de su rival impidieron que el actual presidente municipal, Enrique Solís, ingresara a la asamblea. Y el alcalde todavía está que truena.

El domingo 9, el ex jefe policíaco hizo una ligera alusión al “dedazo” como probable método de elección e instó al Comité Directivo Estatal (CDE) y a sus simpatizantes a proscribir “arcaísmos” (sic) que pudieran contaminar el proceso electivo.

Para tirios y troyanos, la estirpe notarial de los Pérez y la familia Mosqueda —que hace un par de años aún profesaba una gran devoción por el ex delegado del RAN— se empecinan en impedir la nominación de Leonel Mata, por el pasado panista de éste. Por lo pronto, el priista Evaristo Gutiérrez Lara interpuso una denuncia contra el bando leonelista y contra quien resulte responsable por lesiones que tardan más de 15 días en sanar. ¿Será acaso el umbral de una cruenta guerra intestina que amenaza con impedir un probable “dedazo” del CDE? ¿Será acaso el primer paso para pensar en la anulación del proceso y emerja, por instrucciones del estamento senatorial, un candidato no visualizado? ¿Quién va a ser tan desalmado que desee que en la misma elección se esgriman dos puñales contra un partido en crisis? ¿Servirá de algo tanto desgaste doméstico, si bien saben que el PRI está deslegitimado afuera y que el cansancio de Murillo Karam ya convirtió al antipriismo en una enfermedad epidémica que se extiende rápidamente por muchas regiones del país? ¿Habrá de ocurrir algún suceso inopinado?

Sin duda, elegir quién tomará las riendas del municipio en 2015 es un tema demasiado serio para que lo abandonemos exclusivamente en manos de los políticos, quienes sólo se ocupan del desarrollo de Silao cuando lo suponen de interés urgente para su provecho electoral.

¿Qué tendrá más fuerza, una mancha en el currículum o un buen padrino? Recuérdese que Juan Gerardo Vallejo no aprobó el examen de control y confianza cuando se desempeñaba como director de Seguridad Pública, y que el grupo en el poder ya no tarda en lanzar buscapiés contra Leonel Mata.

De refilón

¿Quiénes habrán asesorado a los precandidatos panistas a las diputaciones locales en mercadotecnia visual? ¿Habrá sido por un inadecuado asesoramiento en identidad gráfica, que Cecilia Arévalo perdió en la contienda interna frente al silaoense Guillermo Aguirre Fonseca?

Desde algo tan simple como eso se puede observar la amplitud de miras, ¿o no? Porque la manifestación física de la precampaña más bien evocaba el logotipo de una conocida tienda de ropa (C&A).

A pesar de que preparó el terreno con mucho tiempo de antelación, Cecy Arévalo, quien recibió el apoyo del gobernador e inclusive del dirigente estatal del panismo —Gerardo Trujillo—, perdió la oportunidad de contender por la curul del distrito X. La militancia silaoense castigó la osadía de repetir nomenclaturas, y ningún partido debe olvidar que “segundas partes nunca han sido buenas”.

Ahora, Memo —hijo del ex alcalde Guillermo Aguirre Velázquez— tratará de cumplir el sueño dorado de llegar al Congreso del Estado. ¿Podrá hacerlo, o algún priísta adinerado del Rincón lo impedirá? No lo sabemos aún, pero desbancó a la “favorita” del góber en la «grilla interna».