viernes. 19.04.2024
El Tiempo

Cuál medallero nos importa más

"Podemos comparar el bienestar social de los pueblos con el medallero de Río. La organización internacional Social Progress Imperative se ha dado a la tarea de crear un Índice de Progreso Social (IPS) que integra aspectos relacionados con las necesidades humanas básicas (nutrición, agua, vivienda, seguridad)..."

Cuál medallero nos importa más

Mucho se ha hablado sobre las razones de nuestra incapacidad para cosechar medallas olímpicas. Es una discusión que a veces cansa, porque se repite cada cuatro años casi en los mismos términos. Dentro de las muchas cosas que se dicen en esta agotadora y desgarradora repartición de culpas, es que el pobre desempeño de nuestro país es un reflejo de la realidad nacional. Ésta es una de esas afirmaciones que parecen de obvia certeza, pero vale la pena analizarla.

¿Existe una relación entre el éxito deportivo de los países y el bienestar de sus habitantes? Aunque parezca mentira, han existido sesudos estudios sobre lo que hacen diferente los países que ganan muchas medallas. Una explicación parcial y simplista nos dice que la cantidad de pobladores de un país tiene tiene mucho qué ver. Ciertamente, una mayor población podría, teóricamente, dar más probabilidades de encontrar héroes olímpicos.  Pero de ser así de simple, la India tendría un papel mucho más importante y México estaría por ahí del onceavo lugar. Otros han tratado de relacionar el producto interno bruto per cápita de manera directa. Si fuera así, el medallero debiera estar encabezado por Catar, Luxemburgo, Singapur, Brunei y Kuwait. México estaría en el lugar 65.

medallero65Una explicación más compleja vincula la política y las decisiones estratégicas de cada país. Tiene qué ver con el interés real del gobierno para promover el deporte de alto rendimiento, con base en los dividendos políticos que le otorga al interior y al exterior. Esto, claro está, vinculado al presupuesto que esté dispuesto y pueda asignar, y su capacidad organizativa para hacerlo. Quizá ésta sea la que mejor explique el fenómeno. El desempeño de un país en los juegos es un recurso que utilizan los regímenes para exteriorizar su poder y su éxito, y pueden estar dispuestos a poner gran parte de sus esfuerzos y recursos en la tarea, como sucede en los Estados Unidos y sucedió con La Unión Soviética y Cuba; o con Alemania durante el nazismo.

En cualquier caso, no se responde nuestra pregunta inicial, que podríamos reformular así: ¿existe una relación entre el bienestar de un pueblo y sus éxitos deportivos? Tenemos evidencias de que muchos de los logros deportivos de una nación no se dan en los mejores momentos de su historia. Para muestra bastan varios botones: Nuestra mejor cosecha de medallas se dio a unos días de la matanza de Tlatelolco, cuando México vivía una de las peores etapas de la dictadura de partido que dominó gran parte de nuestro siglo XX. Cuando España ganó el mundial pasaba por una de las peores crisis económicas y políticas de su historia reciente; cuando Argentina ganó el mundial estaba bajo las botas de los militares.

Vamos a jugar un poco con los datos. Podemos comparar el bienestar social de los pueblos con el medallero de Río. La organización internacional Social Progress Imperative se ha dado a la tarea de crear un Índice de Progreso Social (IPS) que integra aspectos relacionados con las necesidades humanas básicas (nutrición, agua, vivienda, seguridad), más lo que llaman fundamentos para el bienestar (educación, acceso a la información, acceso a la salud, medio ambiente) y las oportunidades (derechos individuales, libertad, tolerancia y acceso a la educación superior). Como se ve, no es una jerarquización simple de países según su PIB, sino un índice más complejo, basado en las posibilidades para el bienestar de las personas. Es un gran trabajo de análisis y síntesis, que dice mucho sobre lo que cada país está ofreciendo a sus ciudadanos.

En este “medallero del bienestar” que reporta el IPS, los primeros 10 países son: Finlandia, Canadá, Dinamarca, Australia, Suiza, Suecia, Noruega, Holanda, Reino Unido y Nueva Zelanda. El medallero olímpico en Río, por su parte, estaba conformado hasta el día de ayer por EU, Reino Unido, China, Rusia, Alemania, Japón, Francia, Italia, Holanda y  Australia. Sólo el Reino Unido y Holanda, “top ten” del IPS, están en el medallero de Río. Alemania y Francia aparecen también entre los primeros 20. Estados Unidos aparece en el IPS hasta el lugar 19. China, tercero en las olimpiadas, es el 83 en el IPS. Rusia el 75. Los primeros latinoamericanos en el IPS son Chile (25), Uruguay (28) y Costa Rica (29). México aparece en el lugar 51.

Como se ve, no hay una coincidencia entre tener un buen índice de progreso social y estar entre los mejores. Pero también es cierto que casi todos los países que están en los primeros lugares del Índice de Progreso Social, tienen alguna cosecha de medallas en las olimpiadas, en general aceptable, aunque rara vez sean los protagonistas principales. Sin tener más elementos para afirmar esto que mi intuición, me arriesgo a decir  que estas democracias avanzadas parecieran no tener como preocupación principal el deporte de alto rendimiento. No imagino que los finlandeses en general,  primer lugar en el Índice de Progreso Social, estén ahora angustiados porque sólo tienen una medalla en estos juegos.

Nuestro país aparece muy abajo en el medallero olímpico y bastante abajo también en el Índice de Progreso Social. A lo mejor colaboramos para sostener la hipótesis. Pero la pregunta importante es si nuestra preocupación principal y la atención de nuestra mirada debe estar puesta en una tabla de medallas o en la otra, la del IPS. Si  nuestros esfuerzos se enfocaran al desarrollo social (mejores escuelas con espacios para los deportes y maestros especializados, mejores universidades, mejor democracia, menos corrupción, mejores y más diversificados medios de comunicación), las medallas olímpicas caerían como fruta madura. Y si no cayeran, porque no nos importaran demasiado, sería lo de menos.