En el regreso a clases, mayúsculas
"Hoy se reinician las clases y difícilmente estarán todos los alumnos. Ayer terminó el famoso puente Guadalupe-Reyes, es decir, la temporada vacacional decembrina"
Hoy se reinician las clases y difícilmente estarán todos los alumnos. Ayer terminó el famoso puente Guadalupe-Reyes, es decir, la temporada vacacional decembrina. Y por caer en jueves, muchos verán innecesario asistir dos días a clases, para iniciar el segundo fin de semana del año. No será lo más conveniente, pues así dejamos ver a los chicos que la escuela no tiene tanta importancia. Recordemos que ellos van asumiendo valores acorde a la actitud y decisiones de los adultos.
Pero para quienes sí retomaron sus actividades, esta columna no los decepcionará: trataré un tema del idioma.
Poco antes de salir de vacaciones, un amigo me hizo algunas preguntas que bien podría ser de utilidad a más de uno.
Desde pequeños nos dejaron claro que los nombres propios se escriben con mayúscula inicial. El complemento a esa norma es que los comunes inician con minúscula, si no están después de punto y seguido o al principio de párrafo.
Sin embargo, a veces surgen dudas al aplicar ese criterio. Por ejemplo, he observado que en muchos documentos oficiales y particulares escriben, por empleo, *«Escuela Secundaria No. 45». ¿Ese es el nombre propio de esa institución académica? Mi criterio es que no. Pongo un ejemplo paralelo. En un fraccionamiento, es natural que los constructores nombren casa 1, casa 2, casa 3, etcétera para trabajarlas e ir dando seguimiento y los acabados a cada una. Cuando se refieren a la casa 2 –por citar alguna– no escribe la palabra ‘casa’ con mayúscula inicial, porque es común a todas las construcciones; lo que la diferencia es el número asignado. Por ello, regresando a nuestro ejemplo anterior, «escuela secundaria n.º 45» debe enunciarse con iniciales en minúscula porque es un nombre común a todas esas escuelas (y, por supuesto, debe evitarse la abreviatura No. porque está formulada en inglés; en español la abreviatura de número es totalmente diferente). Desde luego, esta lógica aplica a los otros niveles académicos. Es decir, en las universidades (salvo la excepción que trataré más adelante), las facultades, divisiones o escuelas se enunciarán con minúscula, pero el nombre distintivo con iniciales en mayúscula: facultad de Ciencias Políticas y Sociales; división de Ciencias Económico Administrativas o escuela de Enfermería.
Lo anterior es equivalente al caso de la palabra ‘estado’. En nuestra constitución el artículo 43 enuncia que los estados integrantes de la Federación son… y los lista. Eso significa que las entidades no llevan por nombre la palabra ‘estado’ y, por tanto, debe escribirse con inicial minúscula: «Vivimos en la capital del estado de México, Toluca».
Sin embargo, si en la ley orgánica de alguna universidad en vez de enunciar su organización de forma genérica («… se integrará por las divisiones de Arquitectura, Arte y Diseño; Derecho, Política y Gobierno; Ciencias Económico Administrativas; Ciencias…») a cada cual le asigna el nombre en específico (facultad, división o escuela), éste pasa a formar parte del nombre propio y se enunciará con mayúscula inicial: División de Arquitectura, Arte y Diseño; División de Derecho, Política y Gobierno; División de Ciencias Económico Administrativas.
Esto último sucede con las dependencias oficiales. Cada una recibe el nombre de ‘secretaría’. Entonces, regularmente se escribirá con inicial mayúscula cuando se enuncie el nombre propio completo (Secretaría de la Transparencia y Rendición de Cuentas); pero deberá ser minúscula si aplica como nombre común: «Las secretarías de Defensa y Marina suscribieron un acuerdo de…».
Por otra parte, las palabras ‘dependencia’, ‘organismo’, ‘institución’, etcétera, deben escribirse con minúscula, porque no son parte del nombre propio. Sin embargo, si llegasen a ocupar el nombre propio del organismo referido, podría ir con mayúscula inicial (antonomasia).
Ejemplifico: «…en esa dependencia su digno cargo…», (frase muy común en el sector Público). En este caso va con inicial minúscula porque no está ocupando el nombre propio la palabra dependencia. El vocablo ‘esa’ y ‘a su digno cargo’ están dejando en claro a qué oficina se está refiriendo el documento. Sin embargo, si se enunciara «La Dependencia cuenta con 10 mil trabajadores», el vocablo ‘dependencia’ está ocupando el lugar del nombre propio y, por el contexto, está haciendo sobrentender a cuál se refiere.
Espero haber aportado. Sigo a las órdenes para cualquier análisis, reflexión o consideración sobre estos asuntos tratados. Que tengan un excelente año.