Los políticos y la seguridad • A Ling no le gustó el pastel

Los políticos y la seguridad

De aquellos ayeres en los que el Capitán 1º de Caballería del Ejército Mexicano, Antonio Almada Félix, era el mandamás de la Policía Preventiva de León, son de recordar los berrinches que hacía cuando los políticos del pueblo se ponían a opinar de la seguridad. Hoy, Ling y Batres me lo matarían de un coraje.

De Ling, se entiende, pero ahora hasta Batres, que anda sentido con la alcaldesa Bárbara Botelllo, se le puso exigente.

Vamos por partes.

Ricardo Alfredo Ling Altamirano, a quien Mayra Enríquez y Miguel Salim le encargaron “la tiendita” del PAN en León, agarró su ábaco y se puso a calcular el incremento del índice delictivo en el municipio: quién sabe cómo, pero concluyó que el aumento es del 46 por ciento. Loco de contento, se puso tirantes y salió a declarar a los medios de comunicación.

En el Municipio, donde se las compran todas, enviaron al frente al director de los municipales, Francisco Aguilera Candelas, y el remedio les resultó peor que la enfermedad. El hombre enmudeció ante los reporteros y se refugió en el viejo truco de no traer los números a la mano. Se le acusó en automático, de ocultar las cifras.

Para su mala fortuna, los leoneses nos desayunamos con dos noticias inquietantes: la de un hombre que fue “levantado” por desconocidos que se hicieron pasar por policías, lo asesinaron y abandonaron su cuerpo en Lagos; y la de un joven que fue baleado por pandilleros en la colonia Los Olivos.

El primer caso con la firma del crimen organizado; y, el segundo, que ilustra a detalle la violencia en las colonias de León.

Hasta ahí, meros asuntos de seguridad cuya atención se encarga a funcionarios en específico, con nombre y apellido, capacitados en la materia y a los que habremos de exigir cuentas, todos los días.

Ah, pero no. Las soluciones las tienen los políticos. Fortino Batres, todavía dirigente municipal del PRI, exigió al Gobierno Municipal que muestre a la ciudadanía “las cifras exactas” en materia de seguridad: de inmediato.

Con toda la autoridad que le confiere su cargo de presidente de los priistas del municipio, Batres, sentenció:

“No hay tiempo, debe ser inmediato. Quiero entender que las están ajustando, pero lo tienen que subir a la página de Transparencia. No puedo yo marcar los tiempos pero sí debe de ser de inmediato”. Suponemos que cuando termine de reír, algo le contestará la Alcaldesa.

Ya más tranquilo, Fortino reflexionó que los problemas de inseguridad no surgieron en nueve meses -que son los que lleva en el cargo Bárbara Botello-, ni se delinque en función del color del partido en el Gobierno o el género del gobernante. Menos mal.

Esta vez, el dirigente municipal del PRI sí respondió a su par blanquiazul. En el PAN, dijo, buscan crear percepciones falsas en beneficio de sus intereses políticos. Ya después, Fortino Batres se recargó en el estribillo del desarrollo social como estrategia contra la inseguridad.

Mientras Batres y Ling se ponen de acuerdo para ir a tomar un café, la Presidenta Municipal inauguró el primer Centro Multipol, en la colonia Valle de San José.

Los Multipol son algo así como un centro vecinal, con servicios a los colonos, entre ellos la atención a la seguridad.

Son un modelo israelí. Se trata de buscar identificación entre los elementos de seguridad y la comunidad. Suena bien, aunque también suena al mismo discurso que desgastaron los panistas en su ejercicio de 24 años en el gobierno de León. Para la aplicación del modelo de Bárbara Botello, 16 elementos fueron capacitados por la Agencia de Cooperación Internacional de Israel.

En su apuesta a los centros Multipol y al programa “Mi Vecino Seguro”, la Alcaldesa dice estar decidida a consolidar una nueva relación entre la sociedad y el Gobierno, hasta que “algún día pongan a León como ejemplo de participación social”.

Por cierto, en estos esfuerzos por mejorar la seguridad en León, el Gobierno del Estado, a través de la Procuraduría General de Justicia, colabora con un boletín de prensa en el que recomienda algunas medidas preventivas en casa… y alienta a denunciar si es que ya lo robaron.

En qué porcentaje han aumentado (si es el caso) los delitos en León, o hasta qué grado es un asunto de percepción, debieran aclararlo, por supuesto, las autoridades. Pero no son los gobiernos municipales los que llevan la estadística. Esos números los tiene la Procuraduría de Justicia del estado. Los municipales conocen de faltas administrativas, los estatales registran los delitos.

Si un día confían el uno en el otro y se ponen de acuerdo, ya nos enteraremos.

A Ling no le gustó el pastel

Diría mi madre: “lo que es no tener qué hacer…”

Merced a otros asuntos, aquí le consignamos en fecha el cumpleaños reciente de la presidenta municipal, María Bárbara Botello Santibáñez. Bueno, pues ahí tiene usted que ahora sabemos que a don Ricardo Alfredo Ling Altamirano, el presidente del Comité Directivo Municipal del Partido Acción Nacional en León, no le gustó, de hecho le molestó, el decorado del pastel del festejo de la Alcaldesa.

Por favor, no se ría. Esa la más reciente de las declaraciones del jefe político de marras.

Le cuento.

El grupo “Es Cómic” –muy profesionales, dicho sea de paso- regaló a Bárbara Botello una caricatura con su imagen, látigo en mano, en actitud de domar a un león de circo, encaramado en un banco. Una imagen clásica. El cuadro cuelga en la pared, a espaldas del escritorio de la Presidenta Municipal, en su despacho.

Bien. A mitad del día de su cumpleaños, luego de ir a visitar a los viviendólogos y finiquitar la salida de Adolfo Aranda de la Dirección Desarrollo Social, la alcaldesa Bárbara Botello se fue a festejar con amistades y familiares, a su residencia particular.

De ese festejo, la revista “Q” México publicó una fotografía de la presidenta Botello, en la que aparece acompañada de sus dos hijas y de su madre, de pie a la mesa en la que se encuentra el pastel de cumpleaños.

El decorado es precisamente la caricatura que le regaló el grupo “Es Cómic” y que cuelga en su oficina de la Casa Municipal. Al señor Alfredo Ling no le gustó el pastel.

En su calidad de líder de un partido político en la sexta ciudad más poblada del país, Ling “reprobó”, es más, calificó de “una falta de respeto” a la imagen, porque “hace referencia a que es la domadora de León”.

Para argumentar su grave inconformidad, Alfredo Ling diría que Bárbara Botello “es nuestra autoridad, no nuestra domadora”.

Desde el piso, el jefe panista, créalo, teorizó que la caricatura de Bárbara Botello “claramente refleja su perfil psicológico” pero que, claro, habría que consultarlo con un experto.

Alfredo se siguió de largo. Exige que la Alcaldesa ofrezca una disculpa a la sociedad leonesa. “Ella es no sólo una figura pública, sino una autoridad”, clamó Ling, casi con estigmas en las manos…

“Dolido”, le dijo la Alcaldesa.

Que Alfredo Ling se desgañite por el aumento al predial, bien; que denuncie la inseguridad, vale; que se queje de falta de obra pública, bueno. Pero que llame a una revuelta porque no le gustó el pastel de cumpleaños de la Alcaldesa… “Lo que es no tener qué hacer”.

Problemas de autoestima, dirían los teóricos.

La Jaula

Cinco segundos antes de que le dijeran que no estaban interesados en sus servicios, el líder municipal del PRI, Fortino Batres Gómez, se descartó para el puesto de Director de Comercio y Consumo, vacante en la administración de Bárbara Botello.

Bueno, todavía está ahí Efraín Juárez Alatorre, pero ya es público que se va por instrucciones de la Presidenta Municipal. Fortino Batres fue propuesto como su relevo por el regidor priista, Aurelio Martínez, pero la grilla no cuajó.

A Batres al menos le permitieron declarar que la alcaldesa Bárbara Botello sí le ofreció la plaza, porque por supuesto que cumple con el perfil requerido, pero que él tiene “otras prioridades personales y familiares”. Ajá.

Comercio y Consumo, la vieja Dirección de Mercados municipales, es una posición que el partido en el Gobierno, el que sea, suele explotar políticamente y en el regreso del priismo ha comenzado a elevar su cotización.

Batres, entonces, dice que no. Así sea por sus prioridades particulares; porque él dice que no utiliza el partido como trampolín; porque tiene un compromiso con su jefe estatal; o porque le dijeron que no, gracias, ya habrá quién. Y muchos.

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