El partido de Bárbara • ¿Una disculpa?
El partido de Bárbara
Bueno, los priistas al menos ya se ven más organizaditos. Después de la escaramuza entre la alcaldesa de León, Bárbara Botello y el gobernador Miguel Márquez y su equipo, por las diferencias en la óptica con la que observan los recursos que la administración estatal destina para apoyar al gobierno de León, los tricolores hacen equipo y salen a la defensa de su correligionaria, la primera mujer en dirigir la función pública en esta ciudad.
Desde Celaya, el presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Rubén Guerrero Merino, señala con índice flamígero –expresión acorde a los tiempos del Revolucionario todopoderoso-: los gobiernos priistas han sido excluidos de los apoyos que otorga el gobierno del estado de Guanajuato.
A ver, entonces el resto de los alcaldes priistas se sumaría a la denuncia de Bárbara, y si son capaces de argumentar sus quejas, esas no son buenas noticias para la administración que encabeza Miguel Márquez.
Eso sí, Merino dijo que más allá de las guerras de papel, las dos partes harían bien en sentarse a la mesa para dilucidar sus diferencias: la presidenta municipal de León, fue muy clara y puntual, porque resiente el regateo de los recursos, así que nada mal estaría en que intentaran recomponer los desacuerdos.
Que se revisen los números de ambos, recomienda Merino, porque León no sería el único municipio al que la administración Márquez habría escatimado su apoyo; “han sido todas las administraciones de extracción priistas las que han padecido esta situación”, apunta Rubén.
Es más, para abonar al juego de palabras que inició el gobernador, en su queja por los chiflidos al secretario Éctor Jaime en el Informe de Bárbara, Guerrero Merino reclama que en todos los informes de gobierno, de los 46 municipios –de manera personal el gobernador o vía su representante-, el gobierno estatal rindió un contra informe, estrategia que califican como “una falta de respeto” a las administraciones de su partido.
Pero el estatal no fue el único que salió a cobijar a Bárbara Botello. En León, los priistas presumieron una encuesta del “Grupo Orión” en la que el 73 por ciento de los leoneses aprueban el desempeño de Bárbara al frente del gobierno de la ciudad.
De los 4 mil 550 ciudadanos que cubrió el estudio, el 73.3 por ciento -3 mil 337 entrevistados- aprobaron el desempeño de Bárbara Botello al frente de la Administración del Municipio: de ellos, 497 la calificaron con 6; 891, con 7; 986 le dieron 8; 487, la calificaron con 9 y 476 le dieron un 10. El promedio fue de 7.3.
Fortino Batres, el dirigente local, aceptó que fue su Comité el que pagó el estudio de opinión, y que éste no será el único.
La muestra se compuso de la siguiente manera: el 52 por ciento de los entrevistados son obreros; 17 por ciento, amas de casa; y el 14 por ciento comerciantes. En total, fueron 2 mil 821 mujeres.
Así como para que quede claro que hay equipo, el secretario del Ayuntamiento, Martín Ortiz también se aventó al ruedo a aclarar paradas, y dijo que el dirigente local del PAN, Alfredo Ling y el secretario estatal de Desarrollo Social, Éctor Jaime, debieran escuchar con mayor atención las palabra del propio gobernador Márquez, de ser respetuosos con las personas y con las Instituciones.
Las expresiones de Ling y de Ramírez son incongruentes con el mensaje del gobernador, porque a final de cuentas, sí la alcaldesa demandó un mayor apoyo de la autoridad estatal, es en beneficio de los leoneses, protesta Martín. No, pues sí.
¿Una disculpa?
Acusamos recibo de la misiva que Luis Gerardo Mauricio Falcón, firma en calidad de ciudadano y dirige al Presidente de México, Enrique Peña Nieto, y que reproducimos en sus partes medulares, por parecernos de interés.
“Dos de Octubre de 1968 y Diez de Junio de 1971, son fechas imborrables para muchos mexicanos, en esos días se realizaron actos que marcaron a varias generaciones de mexicanos, actos que reflejaron la agresividad del estado contra el pueblo mexicano, es por ello que como ciudadano mexicano y en ejercicio del derecho de petición que consagra el artículo ocho de nuestra Carta Magna, vengo a solicitarle con todo respeto a su investidura y a su cargo, se ofrezca una disculpa pública por parte del Gobierno Mexicano a toda la sociedad mexicana, por los actos cometidos el 2 de octubre de 1968 y el 10 de Junio de 1971 en las administraciones de los ex presidentes Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría Álvarez.
“Una disculpa pública como la ofrecida por su Santidad Benedicto XVI por las faltas cometidas por los cristianos a través de los siglos, una disculpa pública como la ofrecida por el Canciller Alemán Willy Brandt a las víctimas del nazismo, una disculpa como la ofrecida por la Cámara de Representantes de los Estados Unidos por la que pidió disculpas a los afroamericanos por la esclavitud y la segregación racial que sufrieron, una disculpa como la ofrecida por el Congreso de los Estados Unidos que el presidente Reagan firmó en la que se pidió perdón a los 120,000 americano-japoneses que estuvieron presos en campos de concentración durante la II guerra mundial, una disculpa pública en la que estén presentes los gobernadores de los estados, así como los rectores de la UNAM y el POLITÉCNICO
“…Una disculpa por parte del gobierno mexicano representa encarar el pasado con valentía.” Como idea, ahí queda.
La Jaula
De pronto parece que al gobierno federal de Enrique Peña Nieto, hasta las buenas le salen mal.
Publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto que modifica el estatus de Parque Nacional al “Nevado de Toluca” para convertirlo en “Área de Protección de Flora y Fauna”, con lo que según las buenas intenciones, se abre la posibilidad de que las comunidades participen en “proyectos de aprovechamiento sustentable”.
Pues, no. La publicación desató toda una campaña en redes sociales: “Enrique Peña Nieto, Presidente de México: Restablezca el estatus de Parque Nacional al Nevado de Toluca”.
Los ciudadanos invitan a firmar para que se evite la depredación de la zona, porque ahora sería legal la “remoción” de especies forestales, la ganadería, la agricultura, el turismo y, ojo, la “construcción y mantenimiento de infraestructura pública o privada” en el 96 por ciento de su superficie.
La verdad, conociendo a los priistas, no cuesta mucho trabajo adivinar por dónde viene la pichada.
Comentarios y quejas: [email protected] y @FPacomares