En voz de Gerardo Fernández Noroña, senador, socarrón por naturaleza, “30 años de gobiernos ‘paniagudos’ se van de Guanajuato. Ejemplo de su hipocresía son los 4 mil 20 millones de pesos que entregan a 300 mil mujeres, que son su estructura electoral. Son unos canallas”. Será un regalo para el presidente AMLO el triunfo de Morena en Guanajuato, promete.

Las campañas acaban, por fin, y el Morena trae de nuevo a su candidata presidencial Claudia Sheinbaum a la ciudad de León. Sus huestes, como matas guindas inquietas, alfombran el invernadero de ‘La Velaria’ de la feria del pueblo, para escucharla en el cierre de su abanderada a la gubernatura, Alma Alcaraz. Claudia cierra este miércoles en el zócalo de la ciudad de México, a tope.

Antes de la estelar, Alma, ex panista que nomás no atina a corear con la izquierda, no la derecha en alto, despotrica contra los ‘salarios de hambre’ y la violencia de muerte en el estado de Guanajuato.

Ya con más calma enlista, otra vez, su oferta de campaña:

Construir dos hospitales de alta especialidad; diez Universidades del Bienestar; un tren rápido interurbano que vaya de León a los Apaseos y asome a la ciudad capital, más mejor que el mismísimo Tren Maya; más policías; diez mil pesos bimestrales a las mujeres… Si bien la oratoria no es lo suyo, las promesas le salen bien.  

Morena, con Claudia en el templete, capitaliza el feo ‘plantón’ que Xóchitl Gálvez, candidata presidencial del bloque opositor PRI, PRD, PAN, acomodó a su par estatal –que, cosas de los negocios partidarios, con las mismas siglas son acá el bloque oficialista- Libia Dennise García, quien, para fortuna suya, engulló solita a la multitud ‘acarreada’ hasta el estadio León el domingo anterior.

“Dicen que no nací aquí. Uno no decide dónde nace. Uno decide dónde luchar. Estoy dispuesta a dejar alma, vida y corazón para que llegue la transformación a Guanajuato” –espeta Alma al micrófono, en respuesta reiterada al yerro discursivo de Libia, de machacar con el lugar de nacencia de Alma. 

Cita formal al medio día, una banda atempera la demora. Se regodea con el himno de toda campaña bienamada que es ‘El sauce y la palma’. Ajenos ellos, los músicos rememoran ‘La culebra’ de Lomas Taurinas. En rombo, cuatro guardias nacionales custodian el paso de una dama a la que nadie conoce, voltea a ver o sonríe. Con desparpajo, un joven pasea su playera negra que ofrenda a la Santa Muerte: ‘Un verdadero hombre nunca habla mal de López Obrador’. Ka Kien. Los contingentes buscan la sombra del domo. Sumarán 15 mil individuos, dicen los enterados. Se ‘ajuarean’. Aquí no hay miseria. Camisetas. Banderas. Gorras. Bolsas. Pulseras. Usté nomás pida. El mal ejemplo cunde y Morena sucumbe. A las 13:25, Claudia asoma a una de las puntas del pasillo estrecho amurallado con vallas, a unos doscientos metros, más/menos del escenario. A cada paso, ‘selfies’, el deporte nacional. Firma peticiones, cachuchas, la camiseta a la espalda de un adolescente. Aguanta a pie firme una lluvia de diamantina. Se descubre abrumada. Es un instante. Nada, nada, reparte abrazos, besos, sonrisas. Una eternidad después, unos diez pasos, le alcanzan una toalla pequeña, que lleva a su rostro y manos que no ha dejado de restregar. Se libra del polvo de estrellas. A las 14:07 alcanza el escenario. La alfombra le llevó 42 minutos. Tráfico pesado. En las presentaciones hay ovaciones para Claudia, Noroña y Ricardo Sheffield, en ese orden de estridencia. En Guanajuato, los de guinda como apaches en guerra…

Toma todo

Claudia se pliega al discurso obradorista. Advierte que gobernará bajo el principio que enseña que “Por el bien de todos, primero los pobres”. ‘Lo contrario de lo que ocurre en Guanajuato…”, remata.

Antes, Ricardo Sheffield refiere los cinco asesinatos de morenistas en Guanajuato durante este proceso electoral: dos en Pénjamo, dos en Tarimoro, y Gisela Gaytán en Celaya. Claudia exige al gobierno de Guanajuato aclarar ya esos homicidios. En mensaje a prensa, insiste en aclarar los hechos. Alma Alcaraz, los califica como “actos de terrorismo que buscan doblegar a los candidatos de Morena”.

Claudia no retrocede ni un milímetro. Treinta 30 años de gobiernos de Acción Nacional, tienen a Guanajuato hundido en pobreza, violencia, adicciones y corrupción -“Lo que no hicieron en 30 años no lo podrán hacer en otros seis.” 

Ella misma escribe en ‘X’ la mejor reseña de su paso de cierre de campaña por el estado, en León-, “Guanajuato es el estado con más homicidios del país, pero también el estado con más bajos salarios y más jóvenes con adicciones. León, Guanajuato, llegó a ser la ciudad con más pobreza. Por eso hoy llamé a las familias, a las personas mayores, a las y los jóvenes, para cambiar la historia de Guanajuato. Que dejen el miedo y lo transformen en esperanza, que no vendan su voto, que voten por un gobierno honesto. Este 2 de junio vamos a ganar Guanajuato y todo el país. La Cuarta Transformación representa prosperidad compartida para todo México. Este 2 de junio en Guanajuato, 6 de 6. Voten por Alma Alcaraz como gobernadora. Vamos a hacer un gran equipo.”

Justo a las tres de la tarde, el final. Tras la alambrada que separa a ‘La Velaria’ del paraje olvidado que llaman ‘Parque y Centro de Ciencias Explora’, la vendimia de marca. Amlitos, mochilas, revistas, carteles. Llegados de los municipios a las cuatro esquinas del territorio estatal, cada cuál a buscar su camión, como ordena cualquier peregrinar. En las avenidas o en los baldíos. A ningún burócrata de ‘Movilidad’ o ‘Protección Civil’ pareció pertinente procurar, exigir, espacios en estacionamientos. Ni que esto fuese un mitin oficial. 

-“No vendan su voluntad, no vendan su futuro. Lo que reciben hoy después se va a traducir en más pobreza, en más desigualdades y más violencia”, dijo Claudia, todavía candidata, en su despedida, con el tono de quien ya ganó –en acato a los manuales de campaña-, a una ‘Velaria’ escandalosa y entregada.

Ahora sigue lo bueno: las urnas.

(A)La Jaula

Por fin

Por fin llegamos al final de las campañas. Wey, ya.

Correspondencia: [email protected]

‘X’: TigresDePapel