Tigres de Papel • Golpean a la Iglesia • Francisco Javier Mares

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“En una variable escalofriante, en Guanajuato este 2025 el crimen organizado ha decidido golpear a los grupos juveniles de la pastoral católica…”

En una variable escalofriante, en Guanajuato este 2025 el crimen organizado ha decidido golpear a los grupos juveniles de la pastoral católica.

De marzo a hoy son tres ataques dirigidos en comunidades de Salamanca, Pénjamo y, el lunes de la semana en curso, en San Felipe. Blancos al sur, en el corredor industrial y al norte del estado de Guanajuato.

Hasta ahora la víctimas suman quince. El Cártel Santa Rosa de Lima revindica los asesinatos y la Iglesia Católica confirma la membresía de los muchachos en sus grupos de pastoral.

Ninguna autoridad de ningún nivel u orden de gobierno ha expuesto el denominador común de los crímenes y, menos, arriesgado un móvil. De este último, la Iglesia tampoco.

Vamos a los hechos.

En San José de Mendoza, Salamanca, la noche del domingo 16 de marzo, por ahí de las ocho, siete muchachos fueron asesinados y nueve más heridos, atacados a balazos por hombres que descendieron de varias camionetas mientras ellos charlaban en una cancha deportiva próxima al templo de la comunidad. En redes sociales la Iglesia Católica confirmó que los jóvenes asesinados en “los dolorosos hechos de anoche” pertenecían a la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Irapuato. 

El domingo 30 de marzo, ni quince días después, en la comunidad de Churipitzeo, en Pénjamo, otra víctima. De nuevo en sus redes sociales, la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Irapuato condenó el homicidio. “Con profundo dolor nuevamente la Pastoral Juvenil de nuestra Diócesis lamenta la muerte del joven Heriberto, perteneciente a la Parroquia de San Francisco de Asís, Pénjamo, quien el día de ayer en actos de violencia le arrebataron la vida. No nos cansaremos de pedir justicia.”

Y la madrugada del lunes de esta semana en la plaza principal de la comunidad San Bartolo de Berrios, en el municipio de San Felipe, territorialmente el más grande del estado, referencia de actividad de los ‘mariguaneros’ en la década de los 80’, fueron muertos a tiros siete jóvenes más, dos de ellos menores de edad. Los vecinos escucharon, dicen, como cien balazos. Que hombres armados llegaron en camionetas y dispararon así nomás.

La Arquidiócesis de León confirmó la relación con las víctimas, en comunicado firmado por el Arzobispo Jaime Calderón, quien recién llegado apenas en agosto de 2024, enfrenta este fenómeno del que no se tiene referencia pública en el resto del país.

Escribió el Arzobispo:

Al pueblo de Dios que peregrina en estas tierras de la Arquidiócesis de León. Desde mi experiencia como pastor en estos meses a mi llegada a la Arquidiócesis de León, he podido encontrarme con la gran familia guanajuatense en los municipios que comprenden nuestra Arquidiócesis, son gente noble, trabajadora, con sueños y anhelos.

“Pero en contraste con lo buena y generosa que es la mayoría de la gente que vive en estas tierras del Bajío, también soy consciente de una realidad que la flagela y la daña, me refiero a la violenta disputa de territorio de los cárteles, en la cual, se han perdido muchas vidas de personas inocentes.

“Esta violencia desmedida se hizo presente hoy en la madrugada en plena plaza de la comunidad de San Bartolo de Berrios, en San Felipe, al final de un festejo con motivo del 10 de Mayo, organizado por la Parroquia, donde siete jóvenes fueron asesinados arteramente. Estamos indignados, consternados y condenamos este hecho”.

“Exhorto a nuestras autoridades a dar con los responsables y buscar la justicia para que estos hechos nos se sigan suscitando en ningun lugar de nuestra sociedad.

“Pedimos respuesta pronta a este hecho y que se detenga la violencia que seguimos sufriendo las familias guanajuatenses. A los familiares de las víctimas, les acompaño en estos momentos de gran tribulación…

Más que números

Las masacres son cuento viejo en Guanajuato. De enero de 2019 a junio de 2024, el estado fue líder indiscutible. En México se registraron al menos 2 mil 399 multihomicidios, recopila el semanario ‘ZETA’ de Tijuana –aquel ‘Z’ de Jesús Blancornelas y de Héctor, el ‘Gato Félix’ Miranda’-, el primer medio del país que contó uno a uno los asesinatos cometidos en el territorio nacional -las cifras que aquí se anotan son ‘a cuatro manos’ con ‘Causa en Común’.

Los diez estados con más masacres en ese lapso largo: Guanajuato en primer lugar, con 434; Zacatecas, 210; Michoacán, 206; Guerrero, 172; Chihuahua,155; Jalisco, 121; Estado de México, 113; Baja California, 112 multihomicidios; Sonora, 98, y Morelos, 88.

Son rutina sangrienta en calles, carreteras, rancherías, colonias populares, bares, casas habitación, plazas públicas, zonas comerciales. En la mayoría de los crímenes se utilizan armas de fuego, aunque también explosivos o incendios. Los móviles rondan la venganza, el cobro de piso, la disputa por territorios y rutas, minar a las autoridades civiles o militares… de los asesinatos a jóvenes de la pastoral católica acá, todavía nada.

En Guanajuato, al centro de todas, los 28 jóvenes masacrados en un ‘anexo’ de la comunidad ‘de Arandas’, en Irapuato, el miércoles uno de julio de 2020. Desconocidos armados ingresaron y los obligaron a tirarse boca abajo y en fila. Entonces los mataron.

Esa es la herencia que recibió la gobernadora Libia García, que apenas cumplirá ocho meses en el cargo.  Así que en el primer trimestre de 2025 la entidad es otra vez primer lugar en masacres -asesinato de 3 o más personas en un mismo sitio- con 25 casos. El segundo fue para Guerrero con 10, Sonora y Sinaloa, ocho, y así. Esos hechos sumaron 1 mil 914 víctimas. Guanajuato a la cabeza con 255.

Con todo y eso, en abril de 2025 Guanajuato registró 195 homicidios dolosos, 6.6 víctimas en promedio al día. Una disminución de 43.1% en relación al mismo mes de 2024 –aunque se mantiene como la entidad con más homicidios dolosos en cuatro meses consecutivos, nada menos que el 10% del total en el país. 

En ‘La Mañanera’ de este martes, en la que el secretario Harfuch se ocupaba de resultados a mitad de mes, hubo de informar a la presidenta Claudia Sheinbaum del asesinato de un asesor y la secretaria particular de la alcaldesa de Ciudad de México, Clara Brugada.

Inferir más allá de las pesquisas ministeriales una relación y un móvil de los asesinatos del crimen organizado a jóvenes de la pastoral de la Iglesia Católica en Guanajuato, borda inevitablemente la revictimización, así que no iremos allí. Sin embargo, el fenómeno es el primero de cuño netamente sexenal y, por definición, un reto inexcusable para el nuevo fiscal estatal Gerardo Vázquez Alatriste. De la retórica y la maromas del ex, Carlos Zamaripa, quedamos hartos. Pagamos por ver.

(A)La jaula

Huachicol

El punto a favor de la autoridad en Guanajuato es el ‘aseguramiento’ de unos 220 mil litros de combustible, unidades de carga y equipo “destinado pesuntamente a su distribución clandestina”. ‘Huachicol’, pues. 220 mil litros es gasolina para muchas motos de ‘sicarios’. Con orden de una jueza en mano, militares, federales y estatales llegaron hasta la comunidad Campestre Primavera, en la periferia de la ciudad de León. Encontraron contenedores, una bomba despachadora tipo gasolinera sin autorización legal y siete tractocamiones. Ya es el segundo ‘aseguramiento’ contra el robo de hidrocarburo en León. El anterior fue en Lomas de Comanjilla. Bueno sería saber quién compra tanto combustible ¿O es cosa de llegar uno con la ‘Caribe’ y decir “póngale 100, por favor”?

Correspondencia: tigresdepapel001@gmail.com

‘X’: TigresDePapel