Tigres de Papel • A la italiana • Francisco Javier Mares
El domingo anterior, víspera de las fiestas navideñas, nos amanecimos con la noticia de la captura, en Juventino Rosas, de Norma Idalia (a) “La Italiana”, por las fuerzas federales.
A ’La Italiana’ se la identifica como operadora clave del Cártel Santa Rosa de Lima, y una grave ‘generadora de violencia’ –desde que a alguien se le ocurrió ese ‘cargo’- en la región Laja-Bajío. El rumbo de Celaya, pues.
Con células a su mando, presuntamente dirigía operaciones de robo de hidrocarburos –vulgo ‘huachicol’.
La detuvieron después de una balacera, persecución y cateo a tres fincas en las que encontraron metanfetamina, armas y hasta un tractocamión de cisterna ‘hechiza’, con hidrocarburo hurtado. Seis varones fueron arrestados con ella. Al grupo lo retrataron para consumo de la prensa, sin el glamour que sugiere el mote de la dama.
La importancia de la acción policial le ganó –of course- un espacio en ‘La Mañanera’ de la presidenta Claudia Sheinbaum al día siguiente.
El asunto viene a cuento porque ya se nos acaba el año, llega enero y con el mes primero –el mero día 20, Aniversario 449 de la fundación de León–, en esa fecha inicia también el segundo mandato presidencial de Donald Trump en los Estados Unidos, EU.
En algunos ‘Tigres…’ anteriores escribimos que tres de las obsesiones de don Donald germinan alegremente en el estado de Guanajuato: los cárteles criminales, el fenómeno migratorio y las armadoras de vehículos. Las tres, confirmadas ya con alarde por Trump. Quedémonos aquí con la primera de ellas: los cárteles criminales –no necesaria o exclusivamente del narcotráfico.
Dicen los estudiosos de esto que la acción impune de ¡tres cárteles tres! es la circunstancia que tiene a Guanajuato como el estado más violento de México –eso es lo que reitera la estadística federal de asesinatos años ha-. Hace también de la entidad una de las cinco prioridades de la estrategia de seguridad en los primeros 100 días del gobierno federal.
Los diez municipios con más homicidios dolosos se localizan en cinco estados: Guanajuato –anote a León y Celaya-, Baja California, Chihuahua, Guerrero y Jalisco. Y en Guanajuato, en estadística de la SEDENA, los cárteles de marras serían: el Cártel Jalisco Nueva Generación, CJNG; el natal Cártel Santa Rosa de Lima, CSRL, y el Cártel del Golfo.
Violencia a la cártel
Guanajuato forma en los 13 estados en los que se reconoce –y angustia- la presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación, CJNG, mandamás en todas las entidades del centro de México.
Acá su ‘guerra’ contra el Cártel Santa Rosa de Lima, CSRL -‘huachicoleo’, extorsiones, narcomenudeo y lavado de dinero- larga y sangrienta -nos dicen consultores y autoridades sin que las segundas hagan caso a los primeros- tiene a Guanajuato sumido en la violencia. Como sea, si pelean el mercado para el robo de combustible o el territorio para el narcomenudeo, es asunto que a estas alturas importa al ciudadano un reverendo cacahuate-. Que paren, es la exigencia.
En fin, la historia sabida es que desde 2014 el Cártel Jalisco Nueva Generación, CJNG, se habría interesado en Guanajuato por su ubicación geográfica al centro de las rutas de tráfico de narcóticos a Estados Unidos –y de armas al sur en la ruta inversa-, por su vecindad con el estado de Jalisco y por los ductos petroleros, doce, que lo cruzan. Al menos las dos primeras condiciones han sido denunciadas públicamente en la entidad desde la segunda mitad de los 80’.
A ‘la fiesta’ habría sido invitado el Cártel del Golfo como aliado de Santa Rosa de Lima para enfrentar al CJNG. Toda una ‘novela negra’ con víctimas en la vida real.
Si aderezo faltara, otros grupos como ‘La Unión León’ -extorsión, derecho de piso, ‘huachicoleo’, robo al autotransporte, narcomenudeo y secuestro- operarían en una decena de municipios.
Este jueves (26 de diciembre) la gobernadora panista Libia Dennise García Muñoz Ledo cumplió tres meses en el cargo. Un arranque violento fue el que le firmó el crimen organizado, de manera señalada en el primer mes de su gobierno, lapso que retrató la herencia del ex gobernador Diego Rodríguez, su antecesor y compañero de partido.
La apuesta del nuevo gobierno de Guanajuato está claramente depositada en la coordinación con las fuerzas nacionales a cargo de Omar García Harfuch, secretario federal de Seguridad, y en su estrategia propia que pone el acento en la zonificación del territorio y en la particularización de los esfuerzos.
En teoría la oferta suena bien. Lo que no sobra es tiempo. 6 millones 166 mil 934 habitantes —al censo Inegi 2020– urgen respuestas y acciones concretas. Ya.
(A)La Jaula
Feliz Fidesseg
A su manera, el Consejo Coordinador Empresarial de León, CCEL, deseó feliz navidad al gobierno del estado. En comunicado el 25 de diciembre les mandó decir que el juzgado 12 de distrito concedió ‘la suspensión definitiva’ de la extinción del ‘Fideicomiso para financiar obras, infraestructura, proyectos y acciones de desarrollo social y seguridad pública’, el tan llevado y traído Fidesseg. Que el 23 notificaron a ellos la resolución. “Y detiene el uso de los recursos para fines distintos a los contemplados para el Fidesseg, mientras dura el juicio y se dicta sentencia final”. En español: no han ganado todavía. Hay que esperar la sentencia. Que los jurídicos del gobierno del estado no son muy duchos, es proverbial. A ver si en ésta se ponen ‘a las vivas’. Todavía alcanzan. Como sea, es un golpe duro a la gestión de Libia Dennise. De allí no puede mover un cinco. Y dineros son los que andan faltando, ahora que es gerundio. Como sea, el proceso de extinción reveló, confirmó lo que todo mundo sabe en Guanajuato: el tráfico de influencias está a tope y las manos van al cajón abierto ¿Mantenerlo así? Jueces… ¡Pilas!
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‘X’: TigresDePapel