Tigres de Papel • Libia gobernadora • Francisco Javier Mares

 

Para el Tribunal Electoral del Estado de Guanajuato (TEEG) esta fiesta ya se acabó. Resolvió improcedente cualquier posibilidad de anular la elección a la gubernatura del estado que se queda, como decidieron los votantes en las urnas, en favor de la candidata panista –y priista y perredista- Libia Dennise García Muñoz Ledo.

Seguro usted recuerda que una mañana, sin algo más interesante qué hacer, a la aspirante del Movimiento de Regeneración Nacional —la Morena de AMLO–, Alma Alcaraz, le pareció una buena idea impugnar la votación en la que, acusó, se utilizaron recursos públicos y programas sociales gubernamentales para favorecer a su contrincante, además de la violencia política y criminal que habría acosado a su organización. 

Este lunes, el tribunal de referencia determinó que son ‘infundadas e inoperantes’ las violaciones y los alegatos presentados por Morena. El recurso de revisión es el TEEG-REV-55/2024.

Si como dicen los abogados, el que acusa está obligado a probar, en el tribunal estatal electoral concluyeron que no existen pruebas suficientes de semejantes acusaciones. Es más, que los yerros encontrados, como en todo proceso, de ninguna manera fueron ‘determinantes’ en el triunfo electoral de la señora Libia García.

-“En consecuencia no es factible anular una elección válidamente celebrada con base en faltas que no se demostró afectaran sustancialmente la certeza en el ejercicio del voto y sus resultados” -comunicaron las damas y los caballeros de toga y birrete.

La verdad, si uno se pone exigente, es que no suenan muy convincentes que digamos. Del uso y abuso de la ‘Tarjeta Rosa’, por ejemplo, que Morena señala como instrumento para ‘coaccionar el voto’, los señores tribunos concluyen simplemente que ‘no se comprobó el uso de programas sociales para fines electorales’. ¿Es broma? ¿Ni las tarjetas rosa ni los depósitos guinda sirven para eso? No al menos en el mundo de caramelo de los muy bien pagados ministros del tribunal electoral de Guanajuato.

En sus legajos tampoco consideran que la violencia contra los candidatos de Morena haya sido utilizada de forma mediática por el gobernador de Guanajuato, Diego Rodríguez, en violación al principio de neutralidad al que se obliga. No escribieron ‘Servido, mi gober’, pero, seguro, lo pensaron.

En esta vacilada que hacen pasar como conclusión establecen que no se cuenta con los elementos suficientes que soporten las afirmaciones de los denunciantes, más allá de una entrevista de prensa –“que no es suficiente para que con ella se tenga comprobada la estrategia de violencia y negatividad de la que se dolió Morena” –acto seguido, se encaminaron al cajero automático, porque era día de quincena.

Nada más por no dejar, la ex candidata de Morena, Alma Alcaraz, mientras da tiempo a que la presidenta Claudia Sheinbaum se acuerde de ella, adelantó que esperarán la notificación legal de la sentencia para proceder con la debida impugnación a lo que acusó como una resolución “carente de racionalidad”. Alma y los morenos están en todo su derecho, y para eso existen las instancias, pero así apelen una media docena de veces… ya perdieron.

-“Nos parece poco serio y carente de fundamentación, que se concluya que no está acreditado que los recursos públicos de la tarjeta rosa se hayan utilizado con fines electorales…”, patalea Alma. Pues sí. Suerte en la próxima.

Apúrenle…

En cosas que verdaderamente importan, causa ya un poco más que extrañeza la ausencia absoluta de Libia Dennise en los asuntos públicos que agobian a la población guanajuatense.

Cierto que el proceso comicial sigue su cauce normal y que hay un gobernador en funciones –Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, por si usted extravió el dato-, pero nada mal estaría que su relevo diera certeza sobre el rumbo que llevará la administración pública estatal en ese concierto de asuntos sin resolver ni solución a la vista.

Hay algunos ‘determinantes’ –dirían en el TEEG-, como la violencia criminal desatada de punta a punta en el corredor industrial de Guanajuato, de los pueblos del Rincón a ‘los Apaseos’ –y, no, no hay ‘días buenos’, de esos que regocijan a la alcaldesa de León Alejandra Gutiérrez: como antaño los periódicos, hoy ‘escurren sangre’ las páginas digitales de la aldea.

En los asuntos aleatorios al de la violencia criminal están por supuesto los nuevos capítulos de la temporada final de ‘El Fiscal Zamarripa’, que traerían la identidad de su relevo, nombre por ahora guardado bajo siete llaves. A su compadre Alvar Cabeza de Vaca, secretario de Seguridad, también hay que buscarle sustituto. A Shopia Huett, un tiempo su vocera, le ganaron las ganas y como por suerte mágica su nombre se coló por doquier como una posibilidad, hasta que Libia Dennise le dedicó un elegante ‘estate quieta’ –que haga caso, ya es otra cosa.

Toda proporción guardada, mientras en las grandes ligas la candidata presidencial ganadora, la morenista Claudia Sheinbaum Pardo, sale al frente a cuanto asunto brinca, así sea internacional, y los fines de semana sale de gira de trabajo a los rincones del país con el presidente AMLO, acá Libia Dennise se lo toma con calma… con demasiada calma.

El distractor ‘FIDESSEG’, cumplió cabalmente su función, pero no da para más. A lo mucho cambiará de nombre en la siguiente administración, pero los empresarios –y hasta algunas asociaciones que en verdad lo necesitan- llevarán mano. Literalmente. 

A La Jaula

Nobleza obliga

Que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, SCJN, esa que encabeza la ministra Norma Piña, ‘donó’ 10 millones 221 mil 105.42 pesos al Sindicato Único de Trabajadores del Poder Judicial de la Federación, entre 2021 y lo que corre de este 2024. Dicen que el dinero sería utilizado para ‘eventos’ en favor del personal del poder judicial ¿Alguien preguntaba por qué el Sindicato defiende valientemente a doña Piña?

Correspondencia: tigresdepapel001@mail.com

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