Elección de por medio, a los capitalinos de la Ciudad de México les caerían encima los modos y las mañas de engendros como el SIT, que agobian a los leoneses.

Cosa de apuntarse bien en las boletas, allá y en todos lados, porque sobre advertencia no hay engaño.

Va.

Ocurrencias de políticos, en la recta final de las campañas, diputados locales del Partido (de) Acción Nacional, PAN, en la Ciudad de México, con un tacto de paquidermo, propusieron que el Sistema de Transporte Colectivo, STC, ‘el Metro’, para los de confianza, ‘modifique’ el costo del pasaje al establecer tarifas diferenciadas.

“Ley del Sistema Metro”, titularon a su gran idea, y presentaron su Iniciativa que sugiere que el organismo revise las tarifas –en pocas palabras, se trata de modificar el costo, a según la distancia de los viajes que pague el usuario. Eso sí, los jóvenes residentes de la Ciudad de México, que tengan entre 15 y 25 años de edad, accederán de manera gratuita al STC -es de suponer que esta es ‘la venta’ de campaña.

Clara Brugada, la aspirante a la Jefatura del Gobierno, por Morena, PT y PVEM, se acomodó para recibir el centro y remató a placer. Para empezar, aseguró que no habrá aumento en ese transporte durante su administración –y, muy probablemente, sí sea ella la triunfadora en la elección del domingo 2 de junio.

Es más, acusó que la oposición confirma su ‘actitud clasista’ al pretender beneficiar a un determinado sector de la población, sin pensar en las vicisitudes de los 2.5 millones de personas que utilizan el Metro de manera cotidiana –que los más afectados serían quienes viven más lejos de sus centros de trabajo, porque habitan en la periferia de la urbe -e incluso en los estados de México o Hidalgo.

Las personas con discapacidad, con movilidad limitada, y adultos mayores, tendrán derecho a que se les otorguen exenciones y tarifas preferenciales. Los jóvenes residentes de la Ciudad de entre 15 y 25 años, que comprueben que son estudiantes, tendrán acceso gratuito al servicio, dicen los diputados panistas de la Ciudad de México.

Los diputados abajofirmantes, a los que lidera Federico Döring Casar (todo PAN tiene derecho a su Alfredo Ling), proponen –of course- “crear un organismo público descentralizado que se encargue de organizar, planificar, regular, gestionar y ordenar el servicio, incluidos los ajustes tarifarios… -¿Le suena conocido?

Una película vieja

“Para los leoneses son cuentos viejos las maravillas de la modernización y demás del transporte público urbano de pasajeros…”

Allá en los años 70 del siglo pasado, la figura mandante era la del hombre-camión, es decir, el particular que se hacía de su vehículo, tramitaba el permiso y lo ponía a circular como transporte público –si se enfermaba, pues faltaba; si le daba flojera levantarse, pues también-. Unos pocos, de a dos de a tres, se agrupaban en esfuerzos aislados como ‘Unión’. Los camiones iban del centro a los barrios y viceversa –‘Centro Estación’, ‘Centro Garita’, ‘Centro Coecillo’, etcétera, etcétera, etcétera –Luego inventaron ‘las Rutas’; eran 14, sólo se salvó el ‘Circunvalación’ –cito de memoria-, pero mataron recorridos añorables como ‘el Paloma’ y ‘el Llamarada’.

Con los 80’ fue muriendo el PRI. En 1988, el panista Carlos Medina Plascencia ganó la elección a don Joaquín Yamín Saade, tomó posesión el primero de enero de 1989, y ahí fue donde ‘la puerca torció el rabo’. Más pronto que de inmediato, trajo al planeador ‘Cal y Mayor’, y se sacaron de las carpetas –porque ni Internet había- el Programa Integral del Transporte Urbano de León, PITUL, cuya gracia perdurable fue darle en la torre a la vida económica del bulevar Adolfo López Mateos, nuestro ‘eje’.

Su relevo 91-94, el fabricante zapatero Eliseo Martínez Pérez, lo único que hizo fue acercar a otro contratista y cambiar el nombre al programita. Ahora aquello se llamó Programa de Vialidad y Transporte, el Provyt. Más de lo mismo.

Luis Quirós y Jorge Carlos Obregón miraron hacia otro lado -mientras al usuario se le complicaba la vida-. 

Ah, pero con los dosmiles llegó Luis Ernesto Ayala quien, con el reloj en la hora de salida, el 27 de septiembre de 2003 puso en marcha el Sistema Integrado de Transporte, SIT, la pesadilla urbana que gravita sobre los leoneses. Y no, no es exageración, ahí queda como pendiente para los sociólogos el desempeño ruin de los permisionarios del SIT durante el embate del Covid-19 -con la complicidad descarada de la autoridad hicieron circular sus camiones, verdaderos féretros, ‘atascados’ de pasajeros a mitad de la pandemia…

De las bondades prometidas por el PITUL, nada. ‘El Eje’, otra vez, en pleno centro, BALM y Hermanos Aldama, de nuevo saturado de camiones urbanos –con un agravante: al gobernador Miguel Márquez le pareció una puntada simpática abrir paraderos a Flecha Amarilla, uno tras otro, desde la acera al costado del Poliforum hasta más allá de la Puerta Milenio, ese espantajo que promovió Jorge Carlos Obregón.

El SIT tiene ya un historial largo de groserías a los usuarios, a los sobrecupos y raterías en unidades, paraderos y centrales de transferencia. Se agregan los aumentos de precio al pasaje, siempre en contubernio con la autoridad municipal –el caso más cínico, en el filo del delito, aquella embestida de policías que amenazaban con la llegada de ‘los saqueadores’ para hacer que los comercios cerraran en plena Noche de Reyes y exhibir, según ellos, a quienes protestaban por el aumento de los pasajes.

En el episodio más reciente, los camioneros ‘acarrearon’ al vecindario a la Calzada de los Héroes y a la Plaza Principal, para que aplaudiera a las candidatas panistas a gobernadora, Libia García, y a presidenta de la República, Xóchitl Gálvez. Morena logró que el alcalde interino, Jorge Jiménez, ordenara a la contraloría una investigación. No servirá de nada, pero al menos el asunto fue puesto sobre la mesa del Ayuntamiento –antes de que regrese Alejandra.

Cierto, y no de ahora, ‘los chilangos’ viven en un paraíso de tarifas de servicios con subsidio. Difícilmente sobrevivirían al SIT -a 13 pesitos el paseíllo aplastado dentro de una lata-, o a cosas tan siniestras como el Sapal, la burocracia municipal dorada que niega una indemnización a los deudos de cinco de sus trabajadores muertos en accidente laboral, ante la indiferencia de sus directivos y consejeros ‘ciudadanos’.

Así que una vueltecita, amigos de la Ciudad de México, aunque no pongan queso a sus quesadillas…

(A)La Jaula

Alito el vacilador

‘Alito’ todo lo hace mal. Ahora el presidente del PRI y candidato al Senado, Alejandro Moreno, ofrece su puesto y candidatura a cambio de la declinación de Jorge Álvarez Máynez, aspirante presidencial de MC, en favor de doña Xóchitl Gálvez, PRI y PAN y PRD. Apurados están. Y no, no es que crean que la suma les daría la presidencia de la República. Tratan de salvar el mayor número de las curules que prometieron. Máynez, oootra vez, les dijo que no. Que no son su tipo. Que no va a cenar con ellos. No se arriesga a que al final de la fábula, como el alacrán a la rana, ‘Alito’ lo traicione y le diga: “está en mi naturaleza…”

Correspondencia: [email protected]

‘A’: TigresDePapel