Tigres de Papel • Mujeres al frente • Francisco Javier Mares
Es el ‘Día Internacional de las Mujeres’, en León. Antes del mediodía asoman a postes y fachadas del Centro Histórico pegotes de ‘Se Busca’, como en el viejo oeste. Replican los rostros y apelativos de los agresores de género –“Lástima que el puesto no te quite lo machista ni lo pendejo. Nicasio, director ENMSCHL”-. Rato después, en la Calzada de los Héroes, se oferta maquillaje. Diseño de carteles -“Sobrevivir no es vivir”-. Charlas que ilustran la violencia contras las mujeres. El morado, verde y negro en paliacates y franelas, pueblan el arrancadero. Por turnos y motivos, allí convergen las derechas de los paseos ‘Liverpool’. Los morenos ‘claudios’. Los sinarquistas en aniversario. Una pequeñita, levanta, orgullosa, su micro pancarta, desde la ventana de la Jeep con placas de Morelos, que su padre conduce y hace sonar el claxon. Adultas, jóvenes y niñas. Víctimas, solidarias o nomás… mujeres. A las cinco y dos minutos salen sobre Progreso. Al centro de la descubierta, una manta en rojo -“Feminicidio, pandemia en México”. Atrás, en los pilares del Arco -“Que el Estado aborte la Iglesia”-. Sobre el pedestal de una de las musas que aún no roban, una invocación a la Ley del Talión –“Si te viola, mátalo”-. La sentencia, ignora la prédica del “Ojo por ojo, hasta que el mundo se quede ciego.”
Al frente, activistas en bicicleta. A su espalda ‘el bloque negro’, que coquetea con el autoritarismo que denuncian. Una de ellas, bajita, lleva lentes oscuros sobre el pasamontañas, como Rius la imaginó. Ni un hombre cerca de la marcha. Ni siquiera periodistas. Es una marcha separatista, pretextan. Sus brigadas de seguridad advierten, cara a cara: “No gráficas, no vídeo”. El anonimato como patente de corso. En el universo de las redes sociales, de la multiplicación de los informadores, profesionales o espontáneos, la exigencia es candor. Detrás, todas las demás. Sus consignas pergeñadas, diseñadas, vaciadas en cartulinas; sus causas solas, inatacables, llenarían planas de periódico. Acoso callejero, violencia doméstica, violaciones, feminicidio, impunidad, desapariciones. Alcanzan, pronto López Mateos. ‘El eje’ de los leoneses.
El BALM, libre, es el ‘manifestódromo’ que un policía advirtió y odió nonato. Sobre el cuerpo norte avanzan de oriente a poniente. Los paraderos del SIT son pizarras irresistibles –“Ni una más”-. Al paso de la marcha, ninguna más nutrida hay, se tiran al piso criaturitas de sus cristales. El del ‘Expiatorio’, allí nomás dando vuelta. Más adelante, el populoso Hermanos Aldama’. El ‘Centro Histórico’, traspuesta la Hidalgo. Cada tanto hacen alto en cuclillas. Levantan los puños -“¿Te parecemos muchas? Nos faltan miles”, fustigan. Los bloques se organizan en colectivos. Madres buscadoras. Infancias. Manifestantes sin etiqueta. La Ibero León, la UIA, administra, hábil, la indignación y la solidaridad de sus estudiantes y empleadas. Desde el pecho de la protesta resurge el grito: “¡Justicia para Nadia!”. Fue una de sus alumnas de Relaciones Internacionales. La asesinaron el ‘8M’ del año 2020, en Salamanca. Visitaba a su familia. Hay rectores idos. Pronto se irá Zamarripa, el fiscal de las promesas vanas. Cada vez menos, asisten al recuerdo de Nadia. Uno de los miles de asesinatos impunes en Guanajuato. En León, la conmemoración ha evolucionado del rechazo manifiesto a la indiferencia y al aplauso de viandantes y automovilistas.
La versión 2024 de la reivindicación de las garantías de las mujeres hace buenos los pronósticos. De la descubierta a la retaguardia, la marcha, cubre el BALM del Malecón del Río de los Gómez al parque Hidalgo. Inédito. En su retorno, en López Mateos y Aquiles Serdán, un Ouróboros de largos minutos. La cabeza atisba la presa y sigue de largo. La calle Hidalgo, en el centro histórico, del eje al ‘Patrocinio de María’, antiquísimo como las barras de plastilina, es casi todo desperdicio. Estacionamientos y un Oxxo en una de las aceras. Enfrente, el flanco derecho de la Catedral Metropolitana. Ahí están, puntuales y firmes en su encuentro anual, los fieles. Alma de cristeros. Los descreídos no derrumbarán la muralla de Jericó. Carecen de las trompetas del Señor. Hombro con hombro, las manos en cadena, ellas y ellos, jóvenes los más, resisten. Rezan, quedito, el santo Rosario. “¡Saca tu rosario de mis ovarios!”; ‘La doctrina, fuera de mi vagina!”; “¡Aborto sí, aborto no, es mi decisión!”, les escupen al rostro. El lienzo desplegado en el que han escrito: “Respeta mi Fe”; “La iglesia es mi lugar seguro”-, se rasga como un himen. Les recuerdan de los sacerdotes violadores de infancias. Lanzan huevos al frontispicio de la Catedral Basílica.
La plaza es un final anunciado. La autoridad resguardó ventanas y puerta con réplicas ahuladas, de fácil combustión, sobre marcos metálicos. El registro aguarda a la idea. Son las siete de la noche. Llegaron todas. Hay un pase de lista de las víctimas de feminicidio, a voz en cuello. Media hora después, la diáspora de las moderadas presagia tempestad. Las radicales van a la montaña y la escalan. Rompen los vidrios. Queman su propio ‘tendedero’. Suena la "Canción Sin Miedo". El ‘bloque negro’ esparce gas lacrimógeno. Como hace un año, prenden fuego a la puerta de la presidencia Municipal. Los antimotines aguardan dentro de la alcaldía. Nada más. El pórtico arde un poquito.
LA RED ES UN CORSÉ
En León, recurso nacional, la marcha por el ‘Día Internacional de las Mujeres’, el ‘8M’ también se convoca desde las redes sociales y los grupos de whatsapp. No hay más siglas que las de los colectivos. Ninguna instancia de gobierno. Ningún partido político. Los consideran de vómito. No hay transporte gratuito. Tortas. Refrescos. La marcha del ocho de marzo aquí es ya la mayor concentración de protesta anual. La concentración callejera más poderosa, punto. En el anverso caminan hacia la exclusión. A la ‘convocatoria abierta’ no responden las obreras. Las mujeres campesinas. Las trabajadoras domésticas. Los colegios de profesionistas. Las agrupaciones de comerciantes. De colonos, etcétera, etcétera, etcétera. No están. Así de claro.
En el Censo de Población y Vivienda 2020, la población del estado de Guanajuato es de 6 millones 166 mil 934 habitantes. De ellos, 3 millones, 170 mil 480 son mujeres, el 51.4% y 2 millones 996 mil 454 son hombres, el 48.6 por ciento. Como en el resto del país, las mujeres, son mayoría. León es el municipio más poblado con 1 millón 721 mil 215 habitantes. En el 2000, el promedio de hijas e hijos nacidos vivos de las mujeres de 12 años y más era de 2.9; en 2010 fue de 2.5 y en 2020, de 2.2. La tasa de participación económica es de 76.9 en hombres y 47.9 en mujeres. El grado promedio de escolaridad crece: 6.4 años en 2000; 7.7 en 2010 y 9 en 2020. Secundaria, pues. El censo no precisa, porque no es para eso, que Guanajuato es el estado donde matan a más personas, como sabido es.
En plenas campañas políticas, de los cabildos a la presidencia de la República, las mujeres exhiben la pobreza de las capacidades de convocatoria y acarreo, de los partidos políticos. Recién estuvieron ahí, en la Calzada, Morena y su candidata presidencial, Claudia Sheinbaum. No ha mucho, ocupó la plaza principal el cierre de (pre)campaña de Libia García, la candidata oficialista del PRIANRD a la gubernatura. Ambas, a confesión de parte, con ‘acarreados’ de los 46 municipios del estado. Las calles alrededor, de una discreción imposible, atestadas de autobuses foráneos. De risa loca la comparación. En el día ocho de las campañas, a los políticos les estalla la realidad en la cara.
No saben qué hacer.
Libia Dennise, la candidata a gobernadora del PRIANRD, en su agenda formal, Villagrán y Juventino Rosas, ignoró la fecha. En acto reflejo difundió sus palabras en una reunión fantasmal en Salamanca. A nada de la media noche, en mensaje de postproducción, ‘validó’ las imágenes de la manifestación en León. Alma Alcaraz, su par de Morena, se encontró con mujeres en Irapuato. Machacó en redes el primer lugar de Guanajuato en muertes violentas de mujeres. Y Yulma Rocha, de MC, hizo lo propio en Salamanca. Firmó compromisos de la Agenda Feminista en salud y derechos humanos. Para Yulma las redes son pódium, y las ocupa todo el día.
A la mañana siguiente, la fachada de la alcaldía y los portales de la plaza principal, lucen nuevecitos. Las pintas, como la protesta, se fueron. Reparan los paraderos del SIT. Cerrados hasta nuevo aviso. Entre la basura, mucha, los verdes del SIAP reportan no haber encontrado botellas vacías de ‘Frutsi’…
(A)La Jaula
En cosas que no cambian…
A propósito, les recordamos que esta semana se pospuso, otra vez la audiencia del proceso penal que se sigue, es un decir, a un exdiputado electo del PAN, por violación espuria a dos jóvenes en Irapuato. Diez días, dijeron. Así se la llevan…
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