La Ley de Murphy enseña que “si algo puede salir mal, saldrá mal.”

Lo advertimos aquí hace casi quince años, en el momento en que ‘Los Martínez’ anunciaron la compra del Equipo León a ‘Los Batarse’.

‘La Fiera’ no va al Mundial de Clubes, derecho que ganó en cancha, merced a las triquiñuelas legales de sus propietarios que esta vez toparon en pared.

Que en la FIFA son ‘mafiosones’ nadie lo pone en duda, ni siquiera en sus sesiones de consejo; acá, el ‘Grupo Pachuca’ quiso “enseñar el Padrenuestro al Señor Cura.”

Y no.

El Comité de Apelaciones de la Federación Internacional de Fútbol Asociación, la siniestra FIFA, explica el motivo por el cual ‘los esmeraldas’ fueron ‘despojados’ de su boleto.

Hizo más: exhibió de fea manera la multipropiedad de ‘los pachucos’ Jesús Martínez, Patiño y Murguía, padre e hijo.

Ni la opción de un fideicomiso (cesión de los derechos a un tercero), gustó a la FIFA. Calificó de ambiguo el recurso, temporal y propuesto sólo para participar, insuficiente para cumplir ‘de buena fe’ los lineamientos de la competencia.

Que ambos clubes están controlados por las mismas personas, “quienes ejercen una influencia significativa en sus respectivos procesos de toma de decisiones.” 

De manera ingenua, los Martínez enviaron por separado a la FIFA ‘aclaraciones’ con argumentos y una redacción idénticos -vamos, hasta con los escudos de ambos clubes en los oficios.

Peor: los estatutos de ambos equipos “sugieren –también- que se gestionan y organizan conjuntamente”. 

En el organigrama de los planteles coinciden varios nombres.

Es una telenovela con final adelantado…

Al Aviso Clasificado

El 20 de noviembre de 2010 los dueños del Pachuca anunciaron que habían comprado a 'la Fiera'. Los gobiernos priistas de Hidalgo parecían no dar para más y los Martínez se dejaron caer a los sembradíos del calzado azul.

De ese personajazo de la picaresca política mexicana que es Roberto Zermeño, a Carlos Ahumada, Adolfo Rezza en versión Patronato, el ‘Grupo Pegaso’ de José Antonio García, los hermanos Jacobo y Abraham Batarse de ‘BH Capital’, a los Martínez, padre e hijo, la propiedad del equipo León ha sido un paseo en trapecio.

Y allá van de nuevo.

Un rato los acompañó ‘América Móvil’ de Carlos Slim. El León, además del ascenso, consiguió un bicampeonato, entre el Apertura 2013 y Clausura 2014. Pueblo feliz. 

Ya encarrerados, los Martínez pronto encontraron el modo a Héctor Germán René, sedicente alcalde de León 2015-2021, lo subieron al carrusel de 'la Universidad del Futbol'... y de ahí pa'l real... - Ni quien se fijara en los negocios detrás.

Porque antes, durante y después de que la ‘propiedad’ del estadio León cayera en manos de los Zermeño así como por accidente, todo fue, digamos, muy confuso.

Todo comenzó con la compra de unos terrenitos, a cargo del Gobierno del Estado de Guanajuato, en el sexenio de Miguel Márquez. Se los fió a los Martínez, que para que ellos construyeran un estadio nuevo –allí se quedó el baldío-. 

En julio de 2019, ya con Diego Rodríguez en la gubernatura, el panista Juan Carlos Muñoz fue ungido presidente del patronato de la Feria de León. Había solicitado licencia a su encargo como diputado federal. Quería ser alcalde.

El Día de la Bandera de 2021, el gobernador firmó el acta constitutiva del “Distrito León Mx”. El 3 de marzo, en una entrega de obras, así, casual, propuso al alcalde Germán comprar el estadio León y sus terrenos a los Zermeño. -“Cuenta con mi apoyo económico y moral para adquirir las 6 hectáreas del Estadio León...” -A nadie hizo mucha gracia la iniciativa y, bueno… se buscaron otras formas.

Desde su club los Martínez gritaban a quien quisiera llorar con ellos, que no tenían dinero para continuar la construcción del estadio ni para pagar las tierritas al gobierno… pero en 2021 decidieron ir de compras..

El 15 de julio de 2021 anunciaron que habían comprado el Estadio León y su estacionamiento al clan Zermeño -el patronato de la feria de Juan Carlos Muñoz agregó los terrenos que serían para el Museo del Calzado. Se habló de una operación de 600 millones de pesos -en la versión oficial sólo 400 millones- que los Martínez decían que no tenían.

Pero sí. Los Martinez se llevaron por otros cien millones de pesos la escuela de fútbol de la familia Davino, en una compraventa que se disfrazó de 'convenio'. Nada más que cuando las ganas les ganaron, la presumieron sin rubor como su nueva adquisición.

Todo esto ocurría en los últimos días del empleo del buen Germán como alcalde -“Es un tema entre particulares. El gobierno simplemente está ajeno al tema y tendrán que resolver ellos… Yo no tengo nada que aclarar, eso corresponde a los particulares” -dijo a los reporteros y se fue a despachar, enojado, al Puerto Interior Guanajuato.

Historia larga la del 'Club León FC.', que se fundó en 1944, en glorias que iniciaron Alfonso ‘El Capi’ Montemayor, Antonio Battaglia, Marcos Aurelio, Adalberto López. Un equipo que forma en la aristocracia del futbol mexicano. Un velero en el mar embravecido de los negocios oscuros.

Los hermanos Batarse retaron una y otra vez, públicamente, a los inversionistas que pujaban 'de saliva' por la propiedad del equipo León: '¿Lo quieren comprar? Aquí está'. Nadie sacó la billetera.

A ver ahora cuánto piden los Martínez y cuántos valientes aparecen. Luego no se llamen a engaño.

(A)La jaula

La rueda de la fortuna

A  David Novoa le faltó ‘inspiración’ para seguir al frente de la Feria de León. Que ni quería ni lo querían. Serena Williams y ‘El Checo’ Pérez se reconocen decepcionados. Pero no hay problema. Llegaría Héctor Rodríguez Velázquez. “Que todo cambie para que todo siga igual”. Gatopardismo puro. En vestidores, al Ayuntamiento ‘le cayó el veinte’ de la soberbia con la que los trató Novoa en la sesión de su despedida. Dicen que ‘ni por el cambio volvió’. Tampoco es que alguien le vaya a llorar. Ahora llega Héctor Rodríguez. De casa. Alejandra no suelta prenda. Qué ‘ciudadanización’ ni que ocho cuartos. Hombre por hombre, nada más. Misma posición, mismo tipo de juego, mismos compromisos. A Héctor Rodríguez Velázquez lo propone la COPARMEX.  Ni quién se llame a sorpresa.

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‘X’: TigresDepapel