Tigres de Papel • El parto de los montes • Francisco Javier Mares

“El debate no fue el parteaguas electoral que augure el gobierno que es de reclamar en la entidad...”

 

Pues, no. El debate que a regañadientes ‘organizó’ el Instituto Electoral de Guanajuato, el inevitable IEEG, no fue el parteaguas electoral que augure el gobierno que es de reclamar en la entidad.

La circunstancia que hace que sean tres mujeres quienes se disputan el cargo de gobernadora de Guanajuato tampoco hizo gran diferencia, ni en la propuesta ni en el trato público entre ellas.

Resuelto el expediente, todavía les queda un par de semanas para machacar en los buenos deseos y en sus ‘jingles’, que son lo que mejor les sale.

Lo de este domingo apenas fue una mala exhibición de dos contendientes, Alma Alcaraz Hernández, Morena, PT, PVEM, y Yulma Rocha Aguilar, Movimiento Ciudadano, MC, jugando a la ofensiva, y Libia Dennise García Muñoz Ledo, PRI, PRD, PAN, en la apuesta al contragolpe.

De los temas dominantes, las tarjetas de débito, las mujeres y la seguridad, nada como para aplaudir a rabiar.

Fue más o menos así.

Alma y Yulma coincidieron en una obviedad: que el gobierno del estado –formalmente a cargo de Diego Rodríguez- ‘compra votos’ con la repartidera de las ‘tarjetas rosa’ a las mujeres que el propio aparato elige, a las que depositan mil pesitos al mes –que en un estado con amplísimos sectores hundidos en la pobreza, son casi una bendición.

Alma Alcaraz, Morena, neceó en que eso es compra de votos, un acto ilegal, inmoral –‘y engorda’, cantaría Roberto Carlos- en el que se gastan 3 mil 600 millones de pesos “y eso es corrupción” –el monto es nada frente a los 24 mil millones de pesos que el gobierno de AMLO reparte en Guanajuato este año en sus programas sociales a marginados –a los que seguramente no compra voto alguno.

Yulma Rocha, de Movimiento Ciudadano, coincidió con Alma en que “eso es corrupción” y acusó que, más temprano que tarde, Libia se echaría para atrás con la universalidad de la prestación –“te está mintiendo, no es posible, lo único que quiere es tu voto”.

Libia les dijo que con ella las solicitantes podrían registrarse incluso desde su celular, y que si critican la tarjeta es porque se ha ganado el corazón de los guanajuatenses –Hm, no. Esas tarjetas, del color que sean, son un éxito, como cualquier otro programa clientelar, porque es dinero en efectivo y en el sector mayoritario, el que vive en la pobreza, es difícil votar en contra de recibir dinero.

En algún momento, Libia Dennise, reviró a Alma que no conoce a las mujeres de Guanajuato “y es lógico porque no eres de aquí” –en eco a uno de sus promocionales de campaña y en descalificación a su propio discurso ‘incluyente’.

Los dimes y diretes entre las mujeres candidatas a gobernadoras hicieron recordar a Juan Manuel Oliva que, en su turno, se refirió una y otra vez a su contrincante priista, Miguel Ángel Chico Herrera, como ‘El candidato chico’ –hoy Oliva y Chico juegan en el mismo equipo.

A lo largo del certamen, Alma Alcaraz se refirió a Libia, como ‘Libia-Peña Nieto’; ‘Libia-Zamarripa; ‘La candidata de Alito el corrupto’.

Dale que dale

En cuanto a las mujeres, tema en el que Yulma, supera a ambas, la candidata de MC habló de un seguro de jefas de familia; una red de refugios y un centro de justicia para mujeres, amén de su proyecto de Policía Femenina, con plataforma digital y toda la cosa.

Libia se refugió en su oferta de establecer estancias infantiles, guarderías y escuelas de tiempo completo –para respiro de las madres trabajadoras con muchos chamacos, además de un centro de atención para la mujer.

De las mujeres a la diversidad.

Yulma reclamó a Libia que el Gobierno del estado no ha publicado la Ley de Diversidad Sexual -ni se garantizan todos los derechos a la comunidad de la diversidad sexual -“Yulma, tú votaste contra el matrimonio igualitario cuando fuiste diputada federal” le espetó Libia.

-“Sí, por una línea partidista, por eso me fui de ahí. Yú llegaste a ser priista”, retobó aquella. A Libia, cada tanto se hace bolas el engrudo de su discurso de libertades. En su eventual ejercicio, una mayoría panista en el congreso local sería su peor contrapeso –recuerde si no la votación reciente de todas y todos los diputados federales azules, en el más profundo oscurantismo, en contra de castigar las ‘terapias de conversión’.

Y entonces llegamos a los asuntos de la inseguridad y la violencia criminal, el gran problema de Guanajuato…. Y del resto del país.

Para Yulma y Alma sobró materia, y como aperitivo eligieron al fiscal Zamarripa. Sí, con el antecedente de Libia/diputada como operadora, en el discurso y la reforma, del ungimiento de Carlos Zamarripa Aguirre como fiscal general del estado durante unos veinte años.

Yulma y Alma, echaron en "cara a Libia que votara en favor del pase automático de Zamarripa, de Procurador a Fiscal -“Nos quieren hacer creer que Guanajuato es un estado seguro y no es así. El día uno de las campañas arrebataron la vida a Gisela Gaytán”, dijo Alma, nomás de arranque. Colocó en el atril un retrato de Gisela con un moño negro.

Yulma Rocha tuvo para las dos: “La candidata de los mismos de siempre fue cómplice y ayudó a que Zamarripa se quedara 19 años. Yo desde hace muchos años ya exigía la salida de Zamarripa, desde antes de que llegaras a Guanajuato, Alma, yo ya exigía la salida de Zamarripa”.

Libia García se defendió. “Es lamentable cómo trivializan la seguridad, por eso yo he construido un proyecto serio para garantizar a las mujeres su tranquilidad”. Que le parecía lamentable que Alma fotocopiara el plan que se hizo para la Ciudad de México, “donde 8 de cada 10 capitalinos se sienten inseguros”.

Que, además, ya dijo que Alvar (Cabeza de Vaca, secretario estatal de Seguridad) y Zamarripa, no van a continuar en su gobierno -anuncio que los dos aludidos se han tomado con sorna frente a los reporteros.

Será el sereno, pensó Libia. El caso es que “las dos van detrás de mí”, les dijo. En las propuestas y en las encuestas. A Yulma, que ‘se fusiló’ de su propuesta el gabinete paritario y sin deudores alimentarios, y a doña Alma, que exigía transparencia y freno a la corrupción, le exhibió el desprecio a la transparencia que, dijo, retrata el gobierno de AMLO.

Entonces, así que usted diga: ¡Qué gran diferencia!, pues no.

(A)La Jaula

Punto para Morena

En sesión del Ayuntamiento de León, a instancia del grupo Morena, el alcalde interino, Jorge Jiménez, ordenó a la contraloría municipal una investigación del ‘acarreo’ de colonos al mitin de Libia y Xóchitl en la semana anterior. Fue un descaro. Que no se habían afectado ni las ‘frecuencias’ ni el número de unidades, habían dicho al alcalde. Y ya. La operación de esas unidades es una concesión para el servicio de transporte público, no de renta, punto. Ahí tiene Libia otro ‘negrito en el arroz’ que limpiar en su partido…

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