miércoles. 18.06.2025
El Tiempo

Tigres de Papel • El primer envión • Francisco Javier Mares

“…el secretario de Seguridad del estado y el fiscal ‘autónomo’ se van, adelantó Libia…”

Tigres de Papel • El primer envión • Francisco Javier Mares

Alma Alcaraz, de Morena y Cía., y Yulma Rocha, del movimiento naranja, van a tener que echarle muchas más ganitas si quieren arañar al oficialismo de su contrincante, Libia Denisse, del PAN y sus satélites.

El arranque de las campañas por la gubernatura de Guanajuato puso en claro la diferencia enorme en las capacidades de un aparato de gobierno y partido, que llevan cinco triunfos sexenales consecutivos -más el quinquenio del interinato inicial, regalo salinista-, y el desconcierto de una oposición guinda que asoma la cabeza, sin capitalizar la oratoria de AMLO.

La rival a vencer, Libia Denisse García Muñoz Ledo, de cuño panista, aunque comprometida por sus liderazgos nacionales con los estandartes del PRI y el PRD, pisó fuerte y puso en claro que no concederá ventaja a sus contrincantes.

Apenas traspuesta la medianoche de febrero –unas ansias un tanto disparatadas, si se reconoce que los aspirantes de todos los colores llevan meses en la talacha proselitista- se fue a la planta de Mazda, en Salamanca, a echarse un taco con las trabajadoras del nocturno.

La nota la daría al día siguiente en los salones de Hotsson, en León, en una rueda de prensa cumplidora, aunque no tan concurrida como sería el pronóstico para la presentación de la candidata oficialista.

Las propuestas, que merecerían una lectura más reposada conforme avance la campaña, fueron a un segundo plano ante el anuncio del fin de los festejos de Alvar Cabeza de Vaca y Carlos Zamarripa Aguirre: el secretario de Seguridad del estado y el fiscal ‘autónomo’ se van, adelantó Libia Denisse.

Libia tenía clara ‘la venta’, aunque no el contexto. Nadie preguntó y ella, por supuesto, no lo puso en la mesa, qué acciones u omisiones del fiscal la hicieron cambiar de opinión.

Aquí hemos recordado, en no pocas ocasiones, que Libia Denisse, como diputada del PAN en el Congreso local, fue la operadora, dentro y fuera del recinto, de la confirmación de Carlos Zamarripa como fiscal, a renglón seguido de sus años como procurador de Justicia. ¿Se equivocó? ¿argumentó y actuó bajo consigna? Son incógnitas que bien haría en despejar en entrevistas posteriores.

Le preguntaron si ya había acordado esa decisión con los susodichos. Libia, de plano, pidió reservarse los detalles pero, dijo, la salida de Alvar y Zamarripa es una decisión tomada.

Esa sería la buena –pocos, si los hay, serán quienes lamenten la ida del dúo, así no lo expresen públicamente ‘por si las moscas’-. La mala, hay que decirlo desde ya, es el muy posible arribo de Alberto Capella al relevo de Cabeza de Vaca.

Capella ha sido jefe de la seguridad en Cancún –el municipio de Benito Juárez, pues-, en todo Quintana Roo y en Morelos. La mano dura como precio de la tranquilidad. Sus aplaudidores dirían que la gente está dispuesta a sacrificar garantías a cambio de seguridad. Sus detractores, legión, observan si la represión es una buena tarjea de presentación de las comunidades que la toleran. En la entrevista, Capella tomó la palabra con un discurso más meloso que político, y de nada que ver con la seguridad.

En términos electorales, la candidata priista y perredista y hasta panista, ‘arrebata’ a sus adversarias la bandera más lucidora de la campaña: denostar, sobran los motivos, al fiscal y al secretario de Seguridad. Miles y miles y miles de asesinatos y desaparecidos soportan la crítica.

De tarde, Libia se fue a Irapuato al arranque formal de su campaña, acompañada, penita, por su candidata presidencial: Bertha X. Gálvez.

El ridiculazo de Xóchitl Gálvez al ‘firmar’ con sangre su compromiso de no anular los programas sociales impulsados por el presidente de la 4ª Transformación, Andrés Manuel López Obrador, ganó los reflectores nacionales.

En el Sergio León Chávez, Xóchitl Gálvez, la candidata de la coalición ‘Fuerza y Corazón por México’, fueasistida por un notario público para firmar el documento…, y se pinchó un dedo para dejar en sangre su huella –en una definitiva vocación por el ‘meme’.

De ahí en más, lo de siempre. Porras y matracas, que arroparon la promesa de Libia Denisse: ¡Tarjetas rosas para todas! Ya más tranquila, al día siguiente se dio una vuelta a su querencia en la colonia Hacienda Echeveste, de León, a pintar bardas y saludar a los conocidos.

A EMPUJAR

Al otro lado del oficialismo, Alma Alcaraz, abanderada de Morena y el PT y PVEM, cumplió su amenaza y se fue a iniciar campaña a Dolores Hidalgo. 

Alma se ciñe al discurso obradorista del apoyo a los más amolados, freno a la corrupción y reformas profundas al entramado gubernamental –las anclas están claras y serían las correctas, a menos que Claudia Sheinbaum diga lo contrario-, pero nomás no las acomodan en Guanajuato, donde más de 30 años de clientelismo dominan la escena.

Cierto es que Morena Guanajuato se resiste a las formas del partido político tradicional con el que sueña Ricardo Sheffield –“somos más un movimiento”, gustan decir los morenos-, pero los apoyadores no parecen atinar el rumbo.

Sin los amarres que cocinaron años de priismo -y reforzaron los azules-, la Morena emergente se desdibuja a la hora de su oferta a los votantes de la Aldea, más allá de los ecos de la mañanera diaria.

A ver. Los votos que imagina Morena camino a la gubernatura serían de los beneficiarios de los 24 mil millones de pesos –esos son muchos pesos-, que se gasta este año en Guanajuato la presidencia de la República, en dinero en efectivo a escolares, jóvenes, mujeres, personas de la tercera edad, etcétera, etcétera, etcétera. Esa es la apuesta, todo lo demás es demagogia –pa’ acabar pronto.

Y bueno, en una tercera esquina del cuadrilátero, aguarda Yulma Rocha, la candidata de Movimiento Ciudadano, la tienda de abarrotes de Dante Delgado. Hasta ahorita, así, de entrada, Yulma es la que tiene el discurso más lúcido y hace el reto más puntual: vamos a confrontar ideas, no vídeos y rostros de Photoshop, palabras más, palabras menos, ha dicho a Libia Denisse.

Lo otro es la cruda realidad. Yulma protagoniza una campaña meramente testimonial. Si su apuesta es, como la de Sheffield en Morena, quedarse con el partido, acá con Movimiento Ciudadano, bien. Por ahí es. Lo otro es… parte del show.

(A)  La Jaula

En más de Yulma…

La candidata de MC sabe exactamente dónde le duele al oficialismo de Guanajuato. Yulma Rocha Aguilar se fue a León. Caminó, de madrugada, la colonia Brisas del Campestre, zona de terror a la que el gobierno municipal de la panista Alejandra Gutiérrez prefiere ignorar. Subió su ‘live’ a Instagram. La acompañó Galilea García, mujer trans y activista que forma en el vecindario. Yulma, alega que caminará, sin gastar millones en ‘acarreos’. Galilea, promotora de un comedor comunitario, sostiene que ‘Ale’, le saca la vuelta cuando la topa, y que el góber Diego Rodríguez nunca se ha parado ahí. En Brisas del Campestre, un día sí y el otro también, se cometen asesinatos que retan la imaginación de cualquier autor de novela negra. Y ni quién los ampare.

Correspondencia: [email protected]

‘X’: TigresDePapel