Carta al Niño Dios
"Me hizo formar durante horas, firmar un papel donde decía que podía votar por quien yo quisiera, para entregarme un aparato dizque LED, que se fundió con la primera sobrecarga de electricidad"
Querido Niño Dios, te escribo a ti porque Santa Claus no me trajo nada la Navidad del año pasado. Hace unos meses lo vi a él, o a alguien que se le parecía mucho porque tenía barriga e iba de rojo, entregando pantallas de televisión de 24 pulgadas. No tenía trineo, ni duendes, pero sí bigote y hablaba mucho de un apagón. Me hizo formar durante horas, firmar un papel donde decía que podía votar por quien yo quisiera, para entregarme un aparato dizque LED, que se fundió con la primera sobrecarga de electricidad.
Así que prefiero volver a lo tradicional y encomendarme a tu infinita sapiencia para que ponderes mis peticiones y me cubras con tu generosidad y excelsitud (y de paso, me dejes juguetes bajo el árbol, perdón, junto al nacimiento). No sobrará decir que me he portado bien; en este 2015 voté, pagué impuestos, no dije mentiras ni proclamé verdades históricas, e hice todas mis facturas con el sistema del SAT (esto último lo menciono para que también consideres cómo ejercito algunos frutos del Espíritu: paciencia y mansedumbre, en particular).
Mi lista es corta, pero sustanciosa:
* Un alcalde que piense menos en patrullas y cámaras, más en cultura y educación.
* Un gobernador que no se distraiga anhelando Los Pinos.
* Un torneo corto para las Chivas (sé que uno para el Cruz Azul se escapa de tu omnipotencia, al igual que el Ascenso para la Trinca...).
* Un programa radial para Carmen Aristegui.
* Para todos los irapuatenses, un parque que tenga más árboles y pasto, sin que nos cobre la entrada. Si es posible, que su nombre esté en español...
* Y un Teatro la Ciudad que funcione como el Teatro del Bicentenario de León.
* Para el próximo halloween: un corte de pelo con el peluquero de Donald Trump.
* Para mi esposa, unas entradas a un concierto de Luis Miguel que no se suspenda.
* Un peluche para mi hija que sea más tierno que el Secretario de la Función Pública.
* Para mi hijo, que resuciten a Han Solo en la siguiente película de Star Wars. (¡Ups! ¿Aún no la han visto?)
* Para finalizar, sé que debería pedir la humildad de Cristiano Ronaldo o la inteligencia de Arely Gómez, pero me conformo con la simpatía de Osorio Chong.
Gracias, Niño Dios, y también deseo para todos una feliz Navidad, paz y prosperidad en estas fiestas de fin de año.
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