Jaime Panqueva
11:52
30/04/22

Opinión • Guanajuato es una fiesta • Jaime Panqueva

“El mismo día que un elemento enardecido de la Guardia Nacional asesinó por la espalda…”
Opinión • Guanajuato es una fiesta • Jaime Panqueva


Debo retomar mi columna de la semana pasada con las consecuencias absurdas de la banalidad de nuestro gobierno local y estatal. Reclamé que tras horas de la masacre de seis personas en Irapuato, su presidenta municipal presentara un plan para convertirnos en un enclave turístico de talla mundial. Unos días más tarde, mientras Lorena Alfaro García se encontraba en Bogotá, Colombia, en el Encuentro de las Américas del Turismo Social, jóvenes universitarios eran baleados por la Guardia Nacional no muy lejos de su campus. La gente que salió a las calles a protestar exigía la presencia de la máxima autoridad de la ciudad, que considera su prioridad el turismo y no la seguridad de sus gobernados. Que sigue pensando en los reflectores, las fotos, la imagen, y que ya piensa en lo que sigue: hace unas semanas encuestas telefónicas preguntaban al electorado si la ve como gobernadora de Guanajuato. Pero, quizá eso no obedece a un defecto personal o a una inclinación particular de la alcaldesa, creo que es un fallo sistémico.

El mismo día que un elemento enardecido de la Guardia Nacional asesinó por la espalda a Ángel Yael Ignacio Rangel e hirió de gravedad a una de sus acompañantes, el fiscal de Guanajuato, Carlos Zamarripa, presentó su tercer informe anual como Fiscal, aunque en el puesto lleva desde el 2009 y lo tendremos allí hasta el 2028. Encuadernado a todo color y envuelto inexplicablemente en celofán, la ceremonia parecía más el lanzamiento de un nuevo disco que un momento para rebatir o, por lo menos, analizar la actuación del inamovible funcionario. El congreso del estado, ya lo sabemos cuando se trata de él, sólo aplaude y posa para la foto. El documento, donde se explican cómo y en qué se gastan los más de 3.200 millones de pesos anuales que nos cuesta la institución (sí, eso cuesta oficialmente al año, aunque usted no lo crea) consta de más de 200 páginas capaces de apantallar a cualquiera.

Fotos a todo color, muchas gráficas, indicadores, reconocimientos y una imagen de Carlos Zamarripa que da las gracias en la página 203 como diciendo, “soy mucho fiscal para tan poco estado”. Eso sí, mejoró con respecto a su foto de espaldas del informe del año pasado, que parecía aludir a las viejas películas de Batman. Habrá que desmenuzar cifras y dichos del informe, aunque nomás descargarlo de la página es imposible… ¿por qué será? Y, por supuesto, no hubo conferencia de prensa tras la entrega.

Esa misma tarde de la tragedia y del informe, el gobernador Diego Sinhué Rodríguez Vallejo aseveró que tenemos la mejor fiscalía de México (no sé si se refiera exclusivamente a su capacidad para producir informes). Por su parte, la imagen del gobernador ya colmaba los espectaculares de las autopistas del corredor industrial con su pose de youtuber chavorruco. El año pasado para promover su tercer informe, apuntaba hacia abajo (muy albureable); este año, lo hace hacia los espectadores de la publicidad. Ya tenemos mentefactura, somos número uno en México y, por supuesto, la panacea a la inseguridad son las prepas militarizadas. Más fotos, besamanos, spots publicitarios, aplausos y autocomplacencia vendrán la semana entrante en su cuarto informe de gobierno. Banalidad sistémica, pases mediáticos para distraernos de los muertos diarios donde Ángel Yael Ignacio Rangel figurará como un “daño colateral”. Votas y te callas. Y que sigan los viajes a Chicago, Nueva York, Frankfurt, Singapur, Medellín, Bogotá o intermedias. Guanajuato es una fiesta.

Comentarios a mi correo electrónico: [email protected]