Jaime Panqueva
11:32
05/06/21

Nada por aquí, nada por allá

“Mientras el auditorio se divierte con los memes, o se indigna con las columnas de opinión…”
Jaime Panqueva
Jaime Panqueva
Nada por aquí, nada por allá


Mientras el prestidigitador distrae al auditorio con un chiste, un guiño, una frase ingeniosa, con un pase veloz, hace que algún objeto desaparezca entre los pliegues de su capa, que la trampilla de un baúl caiga y se trague a su asistente, o que desde el doble fondo de su chistera aparezca un conejo o una nívea paloma. Mientras el auditorio se divierte con los memes, o se indigna con las columnas de opinión, mientras toma partido o refuerza su postura en la pugna encarnizada entre una oposición descarada y un presidente obstinado, el narcotráfico continúa tejiendo sus redes cada vez más densamente en la política mexicana.

Este fin de semana, corolario de unas campañas electorales violentas, donde además de la composición de la cámara de diputados federal, se definen ajedreces municipales y estatales bajo la influencia de las mafias delictivas. Los ejemplos de su presencia a lo largo y ancho del país son demasiado numerosos y temibles, pero me quedo con dos; la del gobernador de Tamaulipas Francisco Javier García Cabeza de Vaca, cuyos nexos con el crimen organizado saltaron a la luz hace meses y su partido se niega a retirarle el fuero para arroparlo bajo la pugna ideológica contra las malignas fuerzas del comunismo que convertirán México en Venezuela. ¿Cinismo? No, se supone que el cínico habita el Palacio Nacional.

En Guanajuato nos cuentan muy poco o muy mal sobre la vinculación del asesinato de la candidata de Movimiento Ciudadano en Moroleón, Alma Rosa Barragán, con las redes del crimen organizado en disputa. Tras su muerte, se publicó en los medios que la fiscalía estatal investigaba a su hijo Fernando Tonatiuh Sánchez Barragán por ser “jefe de plaza en Yuriria, Uriangato, Moroleón, Salvatierra, Santiago Maravatío, Jaral del Progreso y Valle de Santiago.” Tras la captura del sospechoso del homicidio, Fernando “N”, vinculado a proceso con serias dudas sobre su participación en los hechos, el prestidigitador ha dejado caer un denso velo de silencio. ¿Se esclarecerá algún día este crimen o quedará como una de los miles de carpetas archivadas sin resolver o sin llegar a un autor intelectual?

La empresa Etellekt publicó un informe la semana pasada, donde calificó estas elecciones como “las más violentas de la historia”, pues según sus indicadores, que se remontan al lejanísimo 2018, las agresiones del 2021 han superado en un impresionante 1% a las de aquel año. Por supuesto, los titulares espectaculares en los diarios no se hicieron esperar al hacer este anuncio… Sin embargo, el informe (que puede consultarse aquí) deja traslucir algo interesante: el nivel municipal es la principal fuente de violencia y ésta se concentra en los partidos que se encuentran en la oposición.

El 60% de estos 782 casos reportados hasta el 30 de mayo de 2021 se concentra en amenazas, infracciones contra la dignidad (no sé cómo lo miden), robo con o sin violencia, daño a la propiedad, daño moral, o violación a la intimidad o hackeo.

Como puede imaginarse, buena parte de la violencia del narcotráfico está también reflejada en los mapas que traza Etellekt de candidatos asesinados por estados. Pero los prestidigitadores municipales no quieren hablar de eso y prefieren mencionar la coordinación de los tres órdenes de gobierno, piden paz y nos convencen de la importancia de capacitar a la policía, que como en Irapuato esta semana es capaz de disparar contra niños desarmados por recuperar el tinaco de una excompañera. Es mejor que miremos hacia otro lado para no enterarnos del truco, de lo contrario, se pierde la magia.

Si desea ver más allá de esta pugna entre fifís y pejezombies, busque a conciencia en las urnas al candidato menos comprometido con los hilos del poder real o mafioso. Y si de plano, ante las opciones que tiene enfrente, le parece que esto es imposible, no se preocupe. No votar o anular su voto también es una opción; usted tiene todo el derecho a no participar en el hechizo.

 

Comentarios a mi correo electrónico: [email protected]