Se dijo esta semana que el costo de la transición de gobernador en Guanajuato será de “cero pesos”. Tras el viaje a Singapur y conexas, nuestro flamante goberdelfín vino a instruirnos que debemos pensar diferente: ya no seremos la mano de obra de las ensambladoras y plantas industriales, no más manufactura. Ahora el giro será hacia lo que en otras partes llaman la economía naranja, aquella de la mentefactura. Sí: no más manufactura, bienvenida mentefactura. Eso enseñan en Singapur.

Si usted no tiene tiempo o recursos del erario para viajar tan lejos, san Google puede resolver sus dudas en un instante. La economía naranja o la mentefactura apuesta por la generación de empresas sustentadas en la creatividad donde productos como el arte, el diseño, los videojuegos, las películas y las artesanías llevan consigo un valor simbólico intangible que supera a su valor de uso. Se supone que eso hacen en Singapur, además de ser un paraíso fiscal donde capitales de muy dudoso origen acuden para blanquearse...

Para quienes defendemos y pregonamos la necesidad de impulsar las artes, la cultura y la educación deberíamos estar de plácemes con estos descubrimientos tan asombrosos que brotan desde tan lejos, sin embargo sabemos de sobra que una cosa es la letra y otra la música. ¿Está verdaderamente el nuevo gobierno interesado en la cultura? ¿Se verá esto reflejado en los presupuestos y en los programas oficiales del nuevo sexenio que se inicia en unas semanas? Sinceramente, lo dudo. Porque aún resulta un misterio cuál será la política cultural de nuevo gobierno (y lo fue durante toda su campaña). Porque lo primero que hizo al llegar, fue preparar su embajada ante AMLO en CDMX al nombrar a Bravo Mena como representante de Guanajuato; lo cual no me parece una medida muy creativa que digamos. Un gran misterio nuestro nuevo gobernador, pero imagino que quienes votaron por él, bien lo conocían...

Si se piensa diferente, debe actuarse también en concordancia. Si se desea que Guanajuato sea como Singapur, es decir, “uno de los menos corruptos debido a que se respeta el Estado de Derecho”, hay que comenzar por construir un Estado de Derecho respetable, y eso en buena medida recae en la fuerzas de seguridad y procuración de justicia. Debe hacerse, en resumen, lo que no se ha hecho, o mejor, lo que se ha dejado de hacer.

Y si se quiere crear una economía basada en la creatividad y la cultura, no estaría mal empezar a empaparse de la cultura... mejor, ahí le dejo.

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