Opinión • ¿Quiénes votaron? • José Luis Palacios Blanco

“No fue una sorpresa que la reciente elección judicial no despertara en la ciudadanía algún entusiasmo…”

 

No fue una sorpresa que la reciente elección judicial no despertara en la ciudadanía algún entusiasmo; tener 12% del padrón electoral y el 6% en Guanajuato, era de esperar. Hubo argumentos en pro y en contras de esta elección e incluso la semana pasada, No era difícil prever este porcentaje, pues también fue la mitad de la participación nacional, la que tuvo nuestro estado en el Mandato Revocatorio del 2022.  Esta elección no despertó interés en la ciudadanía e incluso se pudo constatar que los “votos blancos” y “votos” nulos, fueron alrededor del 10% de todos los emitidos. El INE hizo muy bien su tarea, pues la elección estuvo bien organizada y se mantuvo en la aceptación de la ciudadanía como un organismo confiable.  

Guanajuato fue el estado que tuvo la menor participación, comparado con los 31 estados restantes del País. La oposición al gobierno de MORENA y sus aliados cuestionó y boicoteó la elección; los candidatos eran prácticamente desconocidos y las mismas boletas no facilitaban la comprensión al momento de votar. Los “acordeones”, inventos del partido en el poder para inducir el voto, fueron una novedad. Por eso, la elección del Poder Judicial, no fue “maravillosa”, como lo dijo la Presidenta Sheinbaum. La bajísima tasa de participación, refleja que en el País todavía no se acepta la idea de que los jueces sean electos o seleccionados en tómbola. 

Al segmentar el voto emitido, no es difícil concluir que los votos fueron los inducidos por el gobierno federal. En el sur del País fue copiosa la votación. No considero que se deba a errores de la maquinaria electoral del gobierno federal y su partido MORENA, conducida por “Andy”, sino se debió a que, a la gente, al pueblo, simplemente no le interesa elegir a jueces. A pesar de que es bueno que incursionemos como País en la democracia “directa” o “deliberativa”, todavía nos faltan todavía décadas para que sea una realidad. Es más fácil acarrear, comprar votos, movilizar a las bases sociales del crimen, en periodos de elección presidencial, que hacerlo para elegir a jueves. 

En esta elección vimos que el sur del País vota diferente al norte. Es decir, que a mayor escolaridad mayor rechazo de la elección judicial e incluso, que la votación del pasado domingo se concentró en el sur del país, y que el norte y el occidente la rechazaron. En León, donde Sheinbaum ganó la Presidencia de la República, hubo una tasa bajísima de participación en sus 4 distritos electorales en un domingo lluvioso, a pesar de la labor de difusión que hizo el INE (y el gobierno federal). Si hacemos el análisis por preferencias políticas, encontraremos también que fueron decisivos los ahora famosos “acordeones”, los que decidieron la elección, como fue el caso del nuevo Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. 

Los jóvenes no votaron; menos del 11% del voto emitido, fue de ellos. Votaron en alrededor del 72% quienes tienen relación directa con el gobierno, su partido y los programas sociales. Las mujeres votaron en porcentaje mayor a los hombres y aunque se esperaba que fueran las zonas rurales y suburbanas las que saldrían abrumadoramente a votar, dado que fueron invitados a hacerlo al formar parte de los padrones de beneficiarios, no lo hicieron. La escolaridad de quienes votaron fue baja, rondando el nivel de primaria y en sondeos nacionales, más del 80% declaró no entender la boleta ni entender cómo se elige a los jueces, En esta elección, vimos que el sur del País vota diferente al norte. Es decir, que a mayor escolaridad mayor rechazo de la elección judicial e incluso, que la votación del pasado domingo se concentró en el sur del país y que el norte y el occidente, la rechazaron. En León, donde Sheinbaum ganó la Presidencia de la República, hubo una tasa bajísima de participación en sus 4 distritos electorales en un domingo lluvioso a pesar de la labor de difusión que hizo el INE (y el gobierno federal). Si hacemos el análisis por preferencias políticas, encontraremos también que fueron decisivos los ahora ya famosos “acordeones”, los que decidieron la elección, como fue el caso del nuevo Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. 

Los jóvenes no votaron; menos del 11% del voto emitido, fue de ellos. Votaron en alrededor del 72% quienes tienen relación directa con el gobierno, su partido y los programas sociales. Las mujeres votaron en porcentaje mayor a los hombres y aunque se esperaba que fueran las zonas rurales y suburbanas las que saldrían abrumadoramente a votar, dado que fueron invitados a hacerlo al formar parte de los padrones de beneficiarios, no lo hicieron. La escolaridad de quienes votaron, fue baja, rondando el nivel de primaria y en sondeos nacionales, más del 80% declaró no entender la boleta ni entender cómo se elige a los jueves, mostrándose en la elección, cómo usaban el “cordeón” distribuido por MORENA. Por ello, en los sondeos “exit poll”, un altísimo porcentaje reconoció haber votado en el 2024 por el partido en el poder. 

Ahora vienen tiempos de exigir que en los gobiernos estatales y municipales haya mecanismos de elección para que realmente se democraticen los Consejos directivos y Consultivos, que, si bien hoy tienen participación ciudadana, en realidad son controlados por los gobiernos. En el estado de Guanajuato y en León, precursores nacionales de la participación ciudadana, las mayorías no tienen voz, pues los consejeros son seleccionados al final por el Gobernador o el Alcalde. Ahora viene a nivel nacional la reforma electoral, y el gobierno federal culpará al INE de la bajísima participación de la elección judicial y repetirá el esquema para someter a votación en todo el país a los consejeros electorales, y con ello, lograr en el futuro que el órgano electoral también sea suyo. Pronto lo veremos.