La noche del viernes, con un Teatro Juárez lleno, la Sinfónica de la Universidad de Guanajuato alentó la sensibilidad de su público al poner frente a frente a estos genios de la música, con dos obras, que si bien no son las más famosas de los compositores, son muy bellas. De Mozart se interpretó la Sinfonía “Haffner”, y de Mahler, la Sinfonía “Titán”.

No fue el objetivo del programa, sin embargo, algunos asistentes compararon a los 2 autores, por supuesto que la genialidad del nacido en Salzburgo sobresalió en los comentarios; pero, el austro húngaro también recogió simpatías. En “Titán”, Gustav Mahler experimenta todas las emociones, va del infierno al paraíso; la obra está integrada por 4 movimientos, el primero suena vigoroso; el segundo es una danza enérgica; el tercero es lúgubre, mientras que el final tiene una orquestación enorme, es tormentoso y explota con gran luminosidad. Es muy agradable, aunque tal vez habría gustado más la Quinta Sinfonía, que se oye como un amor sublime y sirve como tema a una parte de la película “Muerte en Venecia”.

De Mozart todo es agradable. La Sinfonía “Haffner” la escribe en 1782, a los 26 años. Tiene 4 movimientos: Allegro con spiritu; Andante, Menuetto, y Presto. El primero, es alegre, festivo, pero con calma; el segundo, es muy moderado, ahí se escucharon cantos de aves con los violines, melodías lentas, elegantes; en el tercero, de nueva cuenta, las cuerdas destacaron en forma brillante, elegantes; y al final, se percibió una música muy rápida. Dura 18 minutos, la obra es una vibración perpetua a la que el oído y la mente responden con entusiasmo, sin exagerar, así es toda la creación de Mozart.

Las dos obras gustaron, y la orquesta universitaria, bajo la dirección de su titular, Juan Carlos Lomónaco, fue muy aplaudida. Un día después, con el mismo programa, pero en el Teatro del Bicentenario, en León, se repitió el éxito.

Así terminó la primera temporada del presente año.

PD.- Ojalá en el siguiente periodo continúen las charlas pre-concierto, porque son reuniones que fortalecen la creación de un público más cercano a la orquesta; ojalá que los programas de mano – ahora digitales- dejen de ser tediosos y se conviertan en documentos escritos con lenguaje claro; ojalá que ya no se repitan descuidos que permitan, por ejemplo, eliminar a la OSUG de las transmisiones de Radio UG y en su lugar incluir al beisbol profesional; ¿ ES DIFICIL LOGRAR ESTO?.