martes. 17.09.2024
El Tiempo

Los nuevos libros de texto: ¿Excelentes o pésimos? • María Esther Bonilla

“No es que en sí el modelo multidisciplinar sea nocivo…”

Los nuevos libros de texto: ¿Excelentes o pésimos? • María Esther Bonilla

Continúa la grave polarización en nuestro país. En lugar de acudir a un diálogo respetuoso entre las diversas miradas respecto a temas fundamentales de la vida social, educativa, política, económica, científica, medioambientalista, etc., con el tema de los nuevos libros de textos (correspondientes a la denominada Nueva Escuela Mexicana, NEM) ocurre también una polarización que no conduce a buscar soluciones reales, sino que nos quedamos en las acusaciones mutuas. Tanto el gobierno lopezobradorista como la oposición aseguran poseer la verdad absoluta, sin posibilidad de un diálogo civilizado y comprometido con la niñez y la adolescencia mexicana. Para un bando, estos nuevos libros de texto son excelentes e innovadores; para el contrario, son adoctrinadores e ideologizantes.

El intento de comunicación generado en las “Ruedas de Prensa Vespertinas” para dialogar sobre este tema, a partir de las 17 horas en palacio nacional, también resultaron un acto fallido y sólo propagandístico, pues no se generó la condición necesaria para que los emisores y receptores se escucharan y se atendieran con precisión. Muchas de las preguntas que formularon los asistentes fueron ignoradas por las autoridades educativas, quienes “respondían” o más bien “emitían las frases preparadas con anterioridad” para llenar de elogios a la Nueva Escuela Mexicana. Fue un diálogo de sordos. 

Respecto a las críticas hechas a los nuevos libros de texto, se encuentran varios ejes temáticos, como:  

a) La intención ideologizante que pretende superar el individualismo y proponer en todos los casos una mirada comunitaria, inclusive: comunista; 

b) El respeto a la diversidad incluyendo la diversidad de género para que los niños y niñas a partir de quinto de primaria elijan su propio género, independientemente de su sexo; 

c) El enfoque multidisciplinar que lanzó a la basura la perspectiva tradicional por campos del conocimiento o disciplinas (Matemáticas, Español, Historia, etc.); 

d) El proyecto comunitario, que consideran muchos como una ocurrencia, no está probado; 

e) En el diseño de los nuevos libros de texto no fueron consultados los especialistas; 

f) Las pocas consultas se hicieron “en lo oscurito”, no se clarificó ni se dio a conocer el método ni los expertos y padres de familia entrevistados; 

g) En lugar de seguir la lógica indispensable de diseñar primero los Planes de Estudio, en segundo lugar los Programas y en tercer lugar los Libros de Texto, la Secretaría de Educación Pública procedió a la inversa: diseñó primero los Libros de Textos, sin fundamento filosófico, sociológico, psicológico, pedagógico y didáctico; 

h) Nos encontramos ante el cambio educativo más radical ocurrido en los últimos 60 años;

i) El cambio de modelo educativo debió hacerse sólo en los primeros grados de pre-escolar, primaria, secundaria y media superior. Y no en la totalidad de los grados, pues esto confunde y confundirá tanto a los profesores como a los alumnos.  

j) Los grandes vacíos en temas científicos y los errores de contenido. 

Un eje temático poco analizado es el que se refiere a la formación de los docentes en todo el país, lo cual ha sido una omisión grave, pues ¿quiénes son los responsables de aplicar los nuevos planes y programas educativos? ¿Quiénes usarán esos nuevos libros de texto en las aulas de todo el país para promover los aprendizajes de niños y adolescentes? 

Durante décadas, sabemos que gran parte de los profesores de las escuelas públicas han tenido una deficiente formación, no por causas personales sino estructurales, ya que en México hemos padecido en general programas de estudio con muchas carencias en las escuelas normales, a lo cual se suman graves elementos como la desigualdad social, y la función que ha desempeñado el gremio magisterial en los tiempos electorales, independientemente del color del partido en el poder y el partido sucesor. Esto, aunado al decisivo papel que han jugado, tanto el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación como la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, quienes han sabido presionar (con drásticas medidas que han parado la economía de varias regiones) para obtener plazas, promociones, prestaciones salariales y otros beneficios, no a cambio de ofrecer una educación de más calidad, sino de otorgar votos.

Sin hacer una generalización, porque he tenido la fortuna de conocer excelentes profesores y profesoras de educación básica y media en escuelas públicas, docentes responsables muy interesados en su formación continua, sigue existiendo una complejidad de deficiencias que son ignoradas por las autoridades, por los padres de familia y por las comunidades. No es necesario recordar el encarcelamiento de la maestra Elba Esther Gordillo (por muchos años líder sindical del SNTE) y toda una serie de venganzas, componendas y acuerdos entre los trabajadores del sector educativo y las autoridades federales. 

Como una medida que pretendía atender la calidad educativa de los profesores, el gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018) acertó en constituir el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, con lo cual sólo a través de exámenes en los que los profesores demostraban sus conocimientos, capacidades, actitudes, habilidades, destrezas, etc., podían acceder a una plaza o ascender a un puesto directivo. En las Unidades UPN del país y en otras instituciones eran convocados los docentes que aspiraban a una plaza, para que demostraran sus conocimientos. Era el Instituto Nacional mencionado quien evaluaba a los profesores y les otorgaba una plaza en función de su formación, actualización y compromiso. Ya no se tomaban estas importantes decisiones en lo oscurito o por beneficiar electoralmente al mejor postor. 

Pero, ¿cuál fue una de las primeras decisiones que tomó Andrés Manuel López Obrador al llegar a la Presidencia? Tomó la atropellada decisión de desaparecer el Instituto Nacional para la Evaluación e la Educación, para regresar a las prácticas oscuras en la designación de plazas y en el otorgamiento de ascensos en el sector educativo. Nada más absurdo, si es que nos interesa en realidad la educación de la niñez. Aquí quedó demostrado que, en la jerarquía de valores de la 4T, importan más los votos que la formación integral, humana y sólida de los mexicanos. Como muchos analistas han destacado, todavía no vemos cuándo el Presidente López Obrador se dedicará a gobernar para resolver los graves problemas de nuestro país, pues sólo se ha dedicado a promover los votos hacia Morena, y hacerse promoción él mismo. Desde que tomó posesión se ha enfocado al tema electoral, descalificando cualquier visión de país que no sea la suya.

Así pues, regresamos a las prácticas oscuras donde predomina el clientelismo y la aberración de la inmediatez; se ignoran los importantes avances de pensadores, filósofos de la educación, psicólogos educativos, etc. En otro artículo me referí a la fundamental pegunta que nos debemos hacer desde el Presidente, todos los integrantes del sector educativo y las familias mexicanas: ¿Para qué educar?

La 4T lanzó a la basura los cambios constitucionales que se realizaron en el sexenio anterior y desapareció el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, organismo autónomo que fue dirigido durante 4 años por la destacada socióloga, investigadora, profesora y escritora Silvia Schmelkes, una auténtica y reconocida autoridad en la materia. Hemos regresado a la obediencia de los gobiernos federal y estatales hacia las peticiones de los profesores, ya sea que exijan el paso automático de ser egresado de una escuela normal a una obtener plaza docente, aunque la persona no cuente con los conocimientos y habilidades suficientes. 

Toda esta complejidad que viene ocurriendo por décadas, se suma a la improvisación para elaborar los nuevos libros de texto que, supuestamente ofrecen un modelo multidisciplinar basado en proyectos; solo es necesario considerar que a nivel pre-escolar algo se ha trabajado dicha visión pero, en general es desconocida por los docentes de nuestro país, quienes están familiarizados con el modelos disciplinar (Matemáticas, Español, etc.). El modelo multidisciplinar, por proyectos en general, es desconocido por el personal docente. Por lo tanto, sin una capacitación previa, tendrá que acudir a su intuición, a improvisar la Nueva Escuela Mexicana en el aula. 

No es que en sí el modelo multidisciplinar sea nocivo. Por el contrario, parte de una visión interdisciplinaria innovadora. Aquí la deficiencia radica en la tradicional formación de los docentes en las escuelas normales, la falta de capacitación y actualización de los profesores a través de los años, la desaparición del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, la ausencia de capacitación del sector educativo respecto a los nuevos libros de texto, y la prisa de la SEP al improvisar en sentido inverso: libros de texto-programas-planes de estudio. 

Los docentes en general no cuentan con un perfil formativo interdisciplinar para aplicar el nuevo modelo. Exigirles ahora que como Dios les dé a entender apliquen este nuevo programa así, sin tener una formación ad hoc, es como pedirle a un niño de primero de primaria que realice multiplicaciones y divisiones, cuando únicamente ha aprendido a sumar. 

Las diversas opiniones que han expresado especialistas en el tema deben ser comprendidas desde este contexto particular, desde esta realidad educativa llena de carencias. Por ejemplo el Dr. Eduardo Backhoff Escudero, Especialista en Evaluación Educativa y Presidente de Métrica Educativa, afirma que estamos ante una utopía pedagógica, que la Escuela Mexicana es una ocurrencia que no está sólidamente fundamentadahttps://www.youtube.com/watch?v=uZTVZ6M-neg

Yo agregaría que también estamos ante una enorme irresponsabilidad de parte de la SEP. Tomando en cuenta que aproximadamente el 60% de los alumnos tienen problemas para leer y escribir, y para resolver operaciones matemáticas, además de los vacíos y deserciones que dejó la pandemia, se augura un grave retraso escolar y un retroceso en los procesos educativos. 

¿Es cierto que primero los pobres? La respuesta es: no; en primer lugar los votos, en segundo y en tercer lugar: los votos. La 4T está transformando a México, sí, lo está convirtiendo en un país de más ignorantes, de personas manipulables que no desarrollan sus capacidades mentales, su libertad, su inteligencia su voluntad. Aquí está la muestra, con estos Nuevos Libros de Texto. 




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María Esther Bonilla López es licenciada en Letras Hispánicas por Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Guanajuato. Maestra en Desarrollo Educativo y Doctora en Educación por la Universidad Pedagógica Nacional.