Opinión • ¿Para qué educar? • María Esther Bonilla

“…las decisiones que ha estado tomando el gobierno federal son «retrógradas»…”
Opinión • ¿Para qué educar? • María Esther Bonilla


Todo el tiempo y hoy más que nunca, los ciudadanos estamos informados acerca de las decisiones que cada día toma el gobierno federal, las cuales tienen un objetivo o finalidad, un propósito o intención. La construcción de obras, la militarización del país, las visitas del presidente a otros países, la permanencia de las conferencias matutinas, etc., etc., todas las decisiones y hechos tienen un para qué.

Dentro de mi ámbito profesional, el educativo, que he ejercido durante casi 50 años, me ha estado sorprendiendo el conjunto de decisiones del actual gobierno desde que tomó posesión. La primera decisión que en lo personal considero aberrante y retrógrada fue la eliminación de la Reforma Educativa, innovación que nos había permitido iniciar un camino para que los profesores del país adquirieran una verdadera formación y actualización pedagógica, a través de estrategias que iban eliminando las viejas prácticas para conseguir una plaza o un ascenso dentro del sistema educativo nacional, como el clientelismo, los moches y otras prácticas corruptas. 

La Reforma Educativa estaba iniciando una auténtica transformación (esa sí, transformación positiva), al disminuir el poder del sindicato y de la coordinadora de trabajadores de la educación, grupos de presión que lo único que saben hacer es exigir más y más dinero, plazas y más plazas, cuando las mismas características demográficas, económicas, sociales y culturales imponen la disminución de nuevas plazas en algunas zonas de país. A partir de la implementación de la Reforma Educativa, los profesores sí tenían que prepararse, estudiar, actualizarse para adquirir, conservar o ascender en una plaza; a nivel nacional se organizaban los exámenes en donde los docentes demostraban que si tenían las capacidades para conducir el aprendizaje de los/as niños/as y adolescentes. Hoy, hemos regresado lamentablemente a las prácticas oscuras y corruptas del pasado. 

Otras decisiones totalmente erróneas que ha venido tomandoel gobierno federal son las siguientes:

o Modificar los planes y programas de estudio bajo un criterio ideológico para impedir que los niños y adolescentes desarrollen su capacidad para pensar, leer, escribir, dialogar, respetar, proponer, argumentar, resolver conflictos, usar su libertad, actuar con base en la dignidad humana y otros objetivos intrínsecos a la educación. 

o Eliminar las Escuelas de Tiempo Completo para canalizar estos recursos a las obras del presidente y a la compra de votos.

o Nombrar como secretaria de Educación a una persona que carece del perfil mínimo, que no tiene los conocimientos, habilidades, actitudes y valores propios para conducir la educación de México.

o Desconocer la trayectoria histórica en la configuración de los planes y programas educativos, calificándolos irracionalmente de “neoliberales”. Afirmación absurda, puesto que no tiene fundamento. Tradicionalmente, los planes y programas han sido diseñados por expertos en las diversas temáticas, de acuerdo con los avances del conocimiento científico y pedagógico a nivel internacional.

Por ejemplo: en la década de los 60, los planes y programas de Español estaban basados en la Gramática Normativa (como la de Emilio Marín); a partir de 1972, cambiaron a la Lingüística Estructural; en 1993, los planes y programas de Español se basaron en el enfoque Comunicativo y Funcional con una fuerte influencia de la Psicología Genética de Jean Piaget, así como la Psicolingüística y la Gramática Generativa de Noam Chomky; en el año 2009, el fundamento estuvo en el Enfoque de Competencias el cual, acertadamente, desglosaba las habilidades, conocimientos, destrezas, actitudes, acciones y valores que deberían desarrollar los/as alumnos/as, en relación con la lectura, la escritura y todos los temas vinculados al lenguaje.

Ahora, de un plumazo, sin argumentos, sin explicación alguna, afirma categórica la 4T que los programas son “neoliberales” cuando sabemos que, a pesar de las deficiencias, nuestro sistema educativo se ha estado actualizando y ha estado luchando por eliminar inercias de confort y de ley del mínimo esfuerzo. En México hay notables ejemplos de profesores/as destacados/as que se actualizan constantemente, y tanto en el sector público como privado existen posgrados que proporcionan los saberes y las técnicas más eficaces para cada escuela y cada aprendiz. 

Además, sabemos que educar no significa que un alumno recite de memoria las tablas de multiplicar o repita los países del mundo y sus capitales. El hecho de educar tiene, implícita y explícitamente, un fundamento filosófico porque se trata de formar seres humanos. 

La antropología nos remite a la naturaleza acabada de los animales e inacabada de los hombres; el tigre y la mosca nacen acabados, el hombre nace inacabado, llega al mundo incapaz de valerse por sí mismo y de poner en ejecución sus funciones humanas. Nos dice Octavi Fullat (2004) que tiene que ser educado, tiene que aprender del contexto simbólico hasta alcanzar el estatuto humano.

La educabilidad nos permite socializar en la comunidad y facilita el desarrollo de nuestras potencialidades, las cuales nos llevan a tomar consciencia y a tener una actuación comprometida en nuestro mundo de vida. 

Son muchos los autores de diversas nacionalidades que nos han guiado en la comprensión de lo que significa la educación. Por ejemplo, Bárcena y Mélich (2000) desarrollaron una propuesta para entender “la educación como acontecimiento ético”, después de haber vivido los totalitarismos destructores del mundo europeo en el siglo XX; se basan en tres filósofos contemporáneos: Hanna Arendt, Paul Ricoeur y Emmanuel Levinas. 

En los albores del siglo XXI, la UNESCO nos proporcionó el documento de Jacques Delors conocido como Los 4 Pilares de la Educación del Futuro, los cuales aportan las cuatro líneas en las que debemos ser formados ante la complejidad del mundo actual: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos, aprender a ser.

Además de sociólogos y psicólogos de la educación que nos muestran teorías y caminos para desarrollar las potencialidades humanas, es decir, el para qué de la educación. 

En fin, la educación nos permite llegar a ser auténticamente seres humanos. No nacemos humanos, nacemos inacabados, tenemos una estructura educanda. Este fundamento lo debe conocer el presidente, pero sobre todo el/la secretario/a de educación, todo el personal (experto en diseño curricular)que diseña planes y programas, y todo el personal que labora en las miles de escuelas del ámbito urbano y rural de nuestro país. 

Un/a profesor/a que pretende lograr que sus alumnos “repitan” frases, datos, hechos, etc., es un/a docente que está practicando el adiestramiento pero no está educando. Ante los cambios que se vislumbran en la actualidad, es muy posible que se pretenda un adoctrinamiento, pero no se persiga educar a seres humanos que sepan usar su inteligencia, su libertad y su voluntad con base en el respeto a su propia dignidad y la de los demás. 

El quehacer educativo debe tener un rumbo, una dirección, el camino que nos humanice; sin embargo, las decisiones que ha estado tomando el gobierno federal son“retrógradas”, pues ignora los avances científicos y culturales de la educación y elimina la Reforma Educativa para regresar a las prácticas corruptas. Estas decisiones pueden recibir con exactitud el adjetivo calificativo de retrógrada. El Diccionario de la Real Academia Española dice:

retrógrado, da

Del lat. Retrogrădus.

1. adj. Despect. Dicho de una persona: Partidaria de instituciones políticas o sociales propias de tiempos pasados, o contraria a innovaciones o cambios. U. t. c. s.

2. adj. Despect. Dicho de una cosa: Propia de la persona retrógrada. Ideas retrógradas.

3. adj. Que retrograda.

Y el apartado de sinónimos y antónimos dice: 

Retrógrado

o Sinónimos: cavernícola, regresivo, conservador, reaccionario, carca, ultra, rancio, atrasado

o Antónimos: avanzado, progresista

Entonces, ¿para qué tomar estas decisiones retrógradas en el sector educativo?, ¿cuál es la finalidad e intención de los cambios aberrantes que ha realizado la 4T?

Solo encuentro una respuesta: para impedir la formación de seres pensantes, para impedir que los/as mexicanos/as desarrollemos nuestras potencialidades humanas, para quenos quedemos en el status de “no humanos”. Para integrar una masa acrítica que reciba dádivas y esté condenada a la ignorancia. 

Pese al clima de extrema inseguridad que estamos presenciando en todo el país, y cuando más urge una Educación para la Paz y los Derechos Humanos, así como una educación para la Resolución Pacífica de Conflictos (http://www.eslocotidiano.com/opinion/maria-esther-bonilla-lopez/maria-esther-bonilla-escribe-cultura-paz/20200811182121062406.html) el gobierno sigue ignorando la realidad, y etiquetando de neoliberal y conservadora a la oposición, cuando las decisiones de la 4T sí son auténticamente conservadoras y retrógradas. Sigue avanzando la corrupción y cada vez más vemos menos Transparencia. 


*Licenciada en Letras Españolas por la Universidad de Guanajuato, Maestra en Desarrollo Educativo y Doctora en Educación por la Universidad Pedagógica Nacional. 


 

Referencias

Bárcena, Fernando y Joan-Carles Mélich (2000). La educación como acontecimiento ético. Natalidad, narración y hospitalidad. España: Paidós, Col. Papeles de Pedagogía núm. 46. 

Bonilla López, M Esther (2011). Hacia un modelo hermenéutico para la enseñanza y uso de la escritura en educación superior. México: Universidad Pedagógica Nacional, tesis doctoral. 

Fullat, Octavi (1997). Antropología y educación. México: Universidad Iberoamericana Puebla. 

Fullat, Octavi (2000). Filosofía de la educación. Madrid: Editorial Síntesis.