viernes. 19.04.2024
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León en el Siglo XX [I] • El inicio de la urbanización en León • Miguel Ángel García Gómez

“El jueves 27 de julio de 1944 […] un periódico reseña la introducción de agua potable, drenajes y pavimentación en las calles de León…”

León en el Siglo XX [I] • El inicio de la urbanización en León • Miguel Ángel García Gómez

El jueves 27 de julio de 1944 (en días pasados se cumplieron 77 años), un periódico[1] reseña la introducción de agua potable, drenajes y pavimentación en las calles de León con la presencia, en una ceremonia oficial, del entonces Secretario de Asistencia Pública y Salubridad de México, Dr. Gustavo Baz y del Gobernador del Estado, Ernesto Hidalgo, siendo presidente municipal el Dr. Salvador Muñoz Orozco.

En las ciudades mexicanas en general, y en León en particular, mejorar las condiciones de higiene de la población era una de las medidas de progreso y modernidad desde los inicios del siglo XX. Para los años cuarentas da inicio en el país un periodo de urbanización intensiva, y la introducción de infraestructura urbana era una de las primeras condiciones, dados los problemas que resolvían, por eso es que en el acto de inicio de las obras en León se ofreció: “…llevar hasta su feliz realización, las obras cuyo comienzo celebramos en este acto, prometedor de una vida más higiénica y confortable para León.

“Los primeros golpes de la piqueta para comenzar los trabajos del drenaje, se darán en la calle Díaz Mirón…”, dice la nota referida. Las calles del centro de León iniciaban de esa forma un cambio, no sólo en su fisonomía urbana, sino que eran el inicio de una nueva forma de vida para sus habitantes. Se anotaba entonces: Los habitantes de León saben bien que no es posible la convivencia de núcleos humanos sin condiciones elementales de higiene que proporciona el agua potable y los servicios sanitarios, saben bien que por falta de unos y de otros, esta ciudad ha venido ofreciendo desde tiempos pretéritos y en curvas ascendentes terroríficos índices de morbilidad…”. León presentaba ya en ese tiempo un importante crecimiento demográfico como una de las ciudades de mayor jerarquía urbana en el país; habiendo sido la cuarta de México en el inicio del siglo XX, en la década de los cuarentas era la décima en este indicador.

Una ciudad sin obras de urbanización suficientes difícilmente podía insertarse en el camino del progreso como se entendía entonces. Las condiciones de salud de los habitantes eran importantes, y las de León no eran las mejores en ese tiempo; de ahí la importancia de estas obras que pusieron nuevamente a nuestra ciudad en el camino de la modernización, y para los setentas era ya la quinta ciudad en jerarquía del país.  

Ayudar a resolver los problemas de higiene de la población era primordial en ese tiempo: …pocos vecinos de la Perla del Bajío se dan cuenta de lo que en realidad significan las notables mejoras que van a empezar, no obstante que la mortalidad es baja, nueve personas como promedio en una población de ciento cincuenta mil almas, siete de aquellos son niños en edad infantil (sic), cuyas defunciones son originadas por enfermedades del tubo digestivo…”

En 1938 se había redactado un reglamento de construcción para León, que en su Art. 8, inciso VI decía: “Todo edificio deberá tener, por lo menos, un excusado; y cuando se trate de un edificio de departamentos, deberá tener uno en cada vivienda, o bien, un local adecuado con excusado de uso común debiendo en este caso existir un excusado por cada veinte habitantes del edificio; Cada casa habitación o departamento deberá tener un baño, aún cuando solo sea de regadera… (inciso VII); Se pondrá en cada casa nueva o por reparar, o en cada departamento, un tinaco de una capacidad no menor de 200 litros (inciso IX”. Hoy no parece posible pensar en que tuviera que marcarse como requisito para construir una casa o un departamento, que éstos tuvieran excusado o baño, pero las condiciones de vida en la década de 1940 así lo demandaban, y León comenzó de esta forma un cambio en su historia urbana.

Este cambio se resume en las palabras del Gobernador del Estado de la ceremonia del inicio de las obras cuando aseguró que éstas “… auguran para vosotros días mejores de vida, de urbanización y de progreso…”.

En ese inicio de la urbanización en León de la década de 1940, inicia otro de los fenómenos urbanos que se volvieron recurrentes y que aún hoy son temas por atender: el de los lugares de la ciudad que cuentan con la infraestructura y los servicios urbanos suficientes, y los que carecen de ellos, aun de los más elementales.

 

[1] Guanajuato, Diario del Bajío