Aquella Declaratoria de León sobre los Centros Históricos

"...un hito en la actuación ciudadana en León, por ser el primer ejercicio de planeación impulsado y realizado por un grupo ciudadano con la participación directa de vecinos del centro y los barrios tradicionales, de comerciantes y de funcionarios de dependencias municipales..."

 

 

 

 

 

 

[…] la mejor ciudad que tengamos para sus habitantes, será también la mejor ciudad para sus visitantes.
Declaratoria

 

En mayo de 2007 se realizó en la Casa de la Cultura de León el Primer Encuentro Internacional de Centros Históricos, organizado por el Comité de Vigilancia del Centro Histórico de León, presidido entonces por Hugo Torres Espinoza, quien tuvo la representación del municipio en este evento; el Instituto Municipal de Planeación, la Dirección de Desarrollo Urbano e instituciones académicas como la Universidad de Guanajuato, la Universidad De La Salle Bajío, la Iberoamericana León y la Universidad de León, quienes integraron un Comité Académico que me tocó coordinar como representante del Comité del Centro Histórico. Este Comité Académico se encargó de redactar la convocatoria para las participaciones, hacer la programación de las conferencias y ponencias que se presentaron y conducir el desarrollo de las discusiones, de una gran riqueza por la diversidad de casos y enfoques, que permitieron compartir experiencias de centros históricos como los del norte del país (Coahuila, Monterrey, La Paz, Culiacán), del centro como Guanajuato, Querétaro, Toluca, Pátzcuaro, Cuernavaca, Morelia, desde luego León, etc., o del sur como Mérida y Cancún, entre otros.

Durante el evento se presentaron 31 ponencias de 18 ciudades y 14 estados del país. Los temas más recurrentes fueron sobre proyectos de rehabilitación o de planeación de centros históricos, así como sobre el turismo, la salvaguarda del patrimonio y la preservación de la identidad cultural. En ese evento se presentó también en libro El Centro Histórico de León, publicado por Tlacuilo Ediciones.

Posteriormente a este evento, se realizó en 2008 un segundo encuentro en la ciudad de Mérida, donde se formalizó la Asociación Nacional de Centros Históricos, compromiso número uno de los contenidos en la declaratoria de León, en la cual Hugo Torres Espinoza, del Comité del Centro Histórico de León, ocupó la vicepresidencia nacional. Esta asociación impulsó en varias ciudades del país actuaciones muy relevantes en sus centros históricos, e impulsó el interés por la conservación y la rehabilitación de los espacios públicos patrimoniales.

Como coordinador del Comité Académico y como parte del Comité Organizador, me tocó recoger algunas de las ideas más relevantes de las presentadas durante los tres días del evento, y redactar la Declaratoria de León sobre Centros Históricos.

Concluido en Encuentro Internacional referido, se dio inicio formal al Proyecto Ciudad Histórica de León, que en 2008 realizó el Plan Estratégico del Centro Histórico, que hasta ahora puede ser considerado como un hito en la actuación ciudadana en León, por ser el primer ejercicio de planeación impulsado y realizado por un grupo ciudadano con la participación directa de vecinos del centro y los barrios tradicionales, de comerciantes y de funcionarios de dependencias municipales, plan que una vez elaborado se puso en manos de las autoridades municipales y que hoy continúa como una propuesta de actuación integral a esa parte tan valiosa de la ciudad. El proyecto impulsa, aún hoy, el compromiso número 7 de la declaratoria, proponiendo que la Ciudad Histórica de León sea declarada como Patrimonio Cultural del Estado de Guanajuato, en los términos de la ley correspondiente.

Por su importancia como documento generado en un evento internacional, y la limitada difusión que se pudo dar posteriormente al mismo, me permito en esta ocasión, reproducir el texto de la declaratoria, que fue firmada por los alrededor de 300 asistentes al encuentro internacional y que me tocó leer en la ceremonia de clausura. Los conceptos y propósitos contenidos en el documento, en su vigencia, se pueden leer como necesidades y propuestas de hoy, a pesar de haber sido formuladas hace ya nueve años.

DECLARATORIA DE LEÓN SOBRE LOS CENTROS HISTÓRICOS

En la ciudad de Morelia, Michoacán, del 23 al 25 del mes de Noviembre de 2006, se congregaron por vez primera en la denominada Primera Reunión Nacional de Centros Históricos, integrantes de Ayuntamientos, Patronatos de Conservación, Organizaciones ciudadanas y actores de diversos niveles de gobierno, cuya presencia en esa ciudad, que es Patrimonio de la Humanidad, obedecía a un solo propósito: compartir la gran necesidad sentida, de que los Centros Históricos de sus ciudades de origen, al igual que el de todas las ciudades de México, puedan ser motivo de una reflexión amplia, multidisciplinaria, integral y de alcance nacional, que permita la toma de conciencia compartida respecto de su problemática reflejada tanto en el deterioro de su materialidad arquitectónica, como en el riesgo de pérdida de su posibilidad de generación de identidad y tradición; para que, a partir de esta reflexión, se puedan impulsar acciones que hagan posible la atención integral de los Centros Históricos, con la participación de los diferentes niveles de gobierno y la efectiva acción ciudadana, a través de los Patronatos, Comités, Cámaras Empresariales, Asociaciones y ciudadanos que actúan directamente en sus ciudades.

Bajo este antecedente, en la ciudad de León, Guanajuato, los días 24, 25 y 26 de Mayo de 2007,  se realizó el Encuentro Internacional de Centros Históricos, en el que se materializa la intención inicial de la Primera Reunión, que es el de buscar y consolidar un espacio de reflexión a partir del cual se comiencen a configurar las acciones que se emprenderán en los Centros Históricos del país, y que sean el resultado del intercambio de experiencias.

Este espacio de encuentro de los actores interesados en participar activamente en la atención integral de los Centros Históricos, tiene como intención principal buscar la coincidencia en la visión a partir de la cual se podría estructurar un amplio proyecto de atención integral, sustentado en una agenda de alcance nacional que sea resultado precisamente del intercambio de experiencias, y de la búsqueda de los mecanismos más adecuados de atención integral a los Centros históricos desde el punto de vista económico, social, político y urbano. Con estos antecedentes, se declara el compromiso, sustentado en la necesidad de tener una mejor ciudad en el Centro Histórico; de impulsar su conservación integrada, que permita nuevamente poner en valor el patrimonio antiguo en la vida de todos los días, en la planeación contemporánea,  a través de una acción decidida y directa de todos los actores sociales, atendiendo a las siguientes:

Consideraciones:

  1. Los Centros Históricos son la primera ciudad, la parte de ésta que ha acumulado en su historia todos los efectos de transformación urbana y arquitectónica que sus habitantes le han dejado por sus acciones o sus omisiones en sus distintos momentos; convirtiéndolos en la actualidad en Centros Urbanos de atención compleja por la diversidad de su problemática de uso, de propiedad y de normatividad.
  2. Que la ciudad, cuyo origen es su Centro Histórico, es producto del tiempo; es un bien físico de la vida social y símbolo de los movimientos colectivos; no tiene una memoria, sino múltiples memorias, demanda que antes de cada intervención que en ella se proyecta, debe previamente acudir  a sus huellas del pasado.
  3. Los actuales procesos de urbanización en las ciudades de México, en los cuales se presentan desde expansiones incontroladas o intensivas, hasta procesos metropolitanos complejos, han  hecho que se presenten tendencias al deterioro urbano, el cual, en los Centros Históricos se manifiesta en deterioro de la materialidad patrimonial de Monumentos y Sitios, así como en la presencia de fenómenos socioeconómicos complejos, como la ocupación del espacio público patrimonial por parte del comercio informal, o la tendencia al abandono de la función habitacional, que por la diversidad regional, se presenta en diferentes fases en las ciudades de México.
  4. Las tendencias actuales, ubican al turismo como uno de los recursos más importantes para la activación de la vida económica, social y cultural de las ciudades; y los Centros Históricos, por su riqueza tangible e inmaterial, representada por su patrimonio Arquitectónico, y sobre todo por la vida que transcurre en su espacio urbano alimentando la tradición, se convierten en un recurso fundamental que debe ser aprovechado por cada ciudad.
  5. Que el desplazamiento hacia la vocación del turismo cultural de los Centros Históricos, resulta muy positivo, pero a la vez puede sufrirse el riesgo de ser una arma de doble filo; porque la ciudad es de todos y no podemos retirar o restringir a sus habitantes de los espacios turísticos y dejarlos exclusivamente al turista.
  6. La atracción que ejercen los Centros Comerciales sobre la preferencia de uso en los habitantes de las ciudades, los convierte en Centros Urbanos que, en sus formas de comercialización, en sus facilidades de desplazamiento y de estacionamiento, en su vocación de centros administrativos, financieros, lúdicos y de ocio, puede significar un elemento urbano de impacto sobre la vida de los Centros Históricos, los cuales, si solamente dependen de sus cualidades monumentales, patrimoniales o históricas, pueden convertirse solamente en una opción alterna para los habitantes de la ciudad, o en una opción solamente de disfrute momentáneo para los visitantes.
  7. La necesidad encaminada a la defensa de los Centros Históricos, se fundamenta en que estos son el lugar de nuestro origen, pero también el destino de todos. Es por ello que la participación ciudadana se ha manifestado en diferentes formas y acciones, lo que refleja un interés generalizado por la actuación directa en proyectos, planes y realizaciones materiales en los diferentes escenarios de la vida de las ciudades, lo que se convierte en una importante oportunidad para la implementación de acciones en los Centros Históricos.
  8. Que las leyes en sus diferentes niveles deben estar orientadas a procurar que las acciones que se emprendan en los Centros Históricos estén sustentadas en un marco general que garantice que, tanto los presupuestos ejercidos desde los gobiernos, como la participación ciudadana, o los estudios y proyectos que se realicen por los particulares o colectivos, tengan amplia factibilidad como esfuerzos comunes, y que no se diluyan en acciones unilaterales, gubernamentales o privadas, forzadas por un marco legal inadecuado.
  9. Que la mejor ciudad que tengamos para sus habitantes, será también la mejor ciudad para sus visitantes.

Por todo lo anterior, quienes suscribimos la presente, asistentes al Encuentro Internacional de Centros Históricos de la ciudad de León y a la II Reunión Nacional de Centros Históricos,  que compartimos la visión de ser actores del proceso de atención integral a los Centros Históricos de nuestras ciudades, deseamos participar de los siguientes:

Compromisos

  1. Formar, impulsar y consolidar el Consejo Nacional de Centros Históricos, en el que se reúnan los Patronatos, Comités, o cualquiera que sea la forma que adopte en cada una de las ciudades de México, que sea el Organismo Autónomo encargado de la formulación de programas y de acciones de atención a los Centros Históricos, partiendo de la base de que esta diversidad de enfoques que maneja cada ciudad, en cuanto a la formalización de los organismos encargados de la atención a los Centros Históricos, garantice que en la conformación del citado Consejo confluyan tanto funcionarios de las administraciones municipales, como representantes de agrupaciones ciudadanas. Todo esto, en la diversidad de visiones, puede ser una fortaleza importante en la formación del Consejo.
  2. Continuar con el esfuerzo de realizar los Encuentros Nacionales de Centros Históricos, como espacios de reflexión en los que se podrán intercambiar experiencias de los municipios con respecto a sus acciones, logros o problemáticas, y se podrán presentar las reflexiones producto de la investigación que a nivel nacional se realice sobre las temáticas que se señalen en cada encuentro, siempre con el objetivo de intercambiar experiencias sobre los Centros históricos.
  3.  A través del mencionado Consejo, promover e implementar estrategias compartidas, programas de seguimiento y asesoría, que surjan de la reflexión y del consenso, encaminadas a procurar la protección de los Centros Históricos de México, mediante el seguimiento puntual y coordinado de las acciones que realizan las instituciones y la sociedad organizada.
  4. Proponer a través del trabajo del propio Consejo Nacional, basado en las experiencias recogidas de los encuentros, una agenda de alcance Nacional sobre la atención a los Centros Históricos, que se traduzca en una política integral de intervención, que contemple las disposiciones de marco legal, el diagnóstico integral sobre los esquemas de propiedad y de ocupación de los espacios centrales de las ciudades, y buscar así la forma de lograr el esquema óptimo de atención en cada caso particular.
  5. Consolidar un Directorio Nacional de Organismos de Atención a los Centros Históricos, en el que se incluyan no solamente nombres de directivos, sino también el registro de los proyectos realizados, los especialistas con los que se cuenta, y los esquemas financieros utilizados, todo esto tendiente a la configuración de un Sistema Nacional de Información sobre Centros Históricos, que se constituya en la base para la configuración de una acción de alcance amplio en términos de intercambio, especialización y actualización.
  6. Lograr que se considere como Patrimonio Cultural en todas las legislaciones estatales, a las ciudades o centros históricos en tanto conjunto urbano, atendiendo al hecho de que, a pesar de que desde 1982 se estableció, en la reunión sobre Políticas Culturales realizada en México, que “El patrimonio cultural no es sólo el conjunto de los monumentos históricos, sino la totalidad dinámica y viva de la creación del hombre”, todavía en muchas legislaciones se asocia al patrimonio cultural, únicamente con los edificios relevantes de las ciudades, lo que pudiera limitar la atención integral al problema urbano que representan los Centros Históricos, por lo que se procurará elaborar una propuesta integral que defina y establezca la normativa sobre los Centros Históricos, para ser elevada a consideración del Legislativo federal y los Congresos Locales. 
  7. Hacer que los Centros Históricos se conviertan en una alternativa real, competitiva, capaz de recibir, atender y mantener a sus visitantes, convirtiéndose en impulsores del turismo, en generadores de empleos y en centros de atracción de inversiones, pero, sobre todo, lograr que se conviertan nuevamente en el espacio vital en el que transcurre la vida de sus habitantes, el espacio a partir del cual la nueva ciudad se materializa, pero que mantiene la posibilidad de ser referente de la memoria de la propia ciudad, la que, con un Centro Histórico que acoja en primer lugar a los habitantes de la propia ciudad, tendrá también uno que acoja a sus visitantes, como debe haber sido en toda su historia.

León, Guanajuato, Casa de la Cultura, 26 de mayo de 2007