martes. 03.12.2024
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¿Debe o no existir el FIAC (Festival Internacional de Arte Contemporáneo) en León?

"Festivales cancelados, problemas presupuestales, proyectos que fracasan, rotación excesiva de directivos o personal arribista sin el perfil adecuado, han invadido como fantasmas –en una casa del espanto- al Instituto Cultural de León..."

¿Debe o no existir el FIAC (Festival Internacional de Arte Contemporáneo) en León?

fiac logoLa época de lluvias ha sido irregular, como diría la gente de nuestro campo, “lunareada”, pues llueve sólo en algunas partes, y podemos ser víctimas de una tromba o una tremenda tormenta eléctrica en cualquier instante. Mientras en el altiplano guanajuatense se vive una preocupante sequía, en la región del valle de Señora de León las trombas han hecho de las suyas, dejándonos con una inundación sólo comparable con  las de hace 90 años. Para nuestra fortuna, solo duró algunas horas y no días como la anterior.

Así está el quehacer cultural de la ciudad de León, lunareado, esperando que algún festival o evento pueda representar la tormenta que se espera para sembrar las semillas que activen este pasmo institucional o descuido en el cual tenemos a este rubro, por lo menos en el último lustro. Festivales cancelados, problemas presupuestales, proyectos que fracasan, rotación excesiva de directivos o personal arribista sin el perfil adecuado, han invadido como fantasmas –en una casa del espanto- al Instituto Cultural de León, el cual parece estar bajo la maldición de algún brujo iletrado o maquiavélico.

Uno de los ejemplos más rimbombantes del deterioro cultural fue la cancelación del FIAC en el 2011, con el pretexto de la falta de recursos, ante lo que recordamos fue producto de una pésima administración de esta dependencia en el trienio de Ricardo Sheffield. Ante la cancelación, varios artistas independientes, llevamos a cabo un muy decoroso FLAI (Festival Leonés de Arte Independiente) en varios recintos del Centro Histórico sin pedir un solo peso, sólo la voluntad de los creadores.

Actualmente, la nueva directiva del Instituto Cultural de León intenta resucitar el FIAC, que tuvo su última versión en aquel fatídico 2013, donde al final incluso se cesó a la directora de desarrollo de las artes por parte de la alcaldesa Bárbara Botello. Para traer el FIAC de nuevo a la vida como el Ave Fénix, se opta por la iniciativa Revive FIAC, una interesante propuesta que trae como la cereza en el pastel, la ocurrencia de poner al denostado festival en “Fondeadora“ para buscar una recaudación que se premia, claro, correspondiente a la cantidad con que se “moche” cada persona, que va desde un boleto para un concierto, un kit de souvenirs, hasta tomarse una copa, una selfie y cotorrear con los artistas detrás de camerinos.

El problema radica en que se trata de un festival que organiza una dependencia de gobierno, donde se usa dinero de nuestros impuestos, y aparte, se cobran las entradas para gran parte de los eventos artísticos. Lo de fondear no sonaría mal, pero sólo si se tratase de la creación de un festival independiente o para apoyar los proyectos de artistas o gestores culturales, como normalmente funciona. En vez de que los empleados del ICL estuvieran jugando al turista, Monopoly o al RP de algún antro, deberían ponerse en los pies de su investidura de funcionarios. Se pueden buscar apoyos de manera más acorde con su perfil; por ejemplo, reunirse con cámaras de empresarios, asociaciones y otros organismos públicos o privados, exponer las bondades y alcances que puede tener un FIAC para nuestra ciudad, hacer que los actores que definen presupuestos (como regidores, diputados, alcaldes o secretarios) se interesen en un festival así, y lo apoyen.

Ahora debemos hacernos las siguientes cuestiones: ¿El FIAC se ha posicionado como un festival que sea el estandarte del devenir cultural de León? ¿El FIAC se ha consolidado ante la sociedad durante su existencia?

La respuesta, por supuesto, es negativa: un no rotundo. A pesar que algunos bohemios trasnochados añoren el paso de grandes artistas en la primera década de su existencia, el FIAC, por desgracia, siempre fue elitista, nunca tuvo un impacto en crear públicos de la región ni de otras latitudes, nunca fue un festival que creciera y se consolidara como el Cervantino, el Festival del Globo o el GIFF. Año con año, el FIAC empezó a decrecer en el interés de funcionarios, creadores y políticos, hasta verlo como un lastre.

Intentar revivir este tipo de muertos nos pone un interesante reto a futuro: ¿Cuál será la visión pues de un nuevo FIAC, sus beneficios y alcances? ¿Cómo permearía el FIAC los polígonos de pobreza tan ajenos al quehacer cultural? ¿Cómo hacer del FIAC un evento que ponga a León en los ojos del mundo?

Debe de forjarse un verdadero replanteamiento para seguir con este entrañable –para algunos- festival. Justificar su existencia, solidificar sus valores y filosofía, antes que emprender una coperacha V.I.P. u organizar una peda en el antro de moda para que reviva el FIAC.

@vhmondelo