El Evangelio según • Residentear • Víctor Hugo Pérez Nieto
“…verbo del argot médico que significa abusar de manera laboral y psicológica de unmédico especialista, quien ya concluyó con su formación…”
Residentear es un verbo del argot médico que significa abusar de manera laboral y psicológica de unmédico especialista, quien ya concluyó con su formación. Este abuso por lo regular viene de algún superior jerárquico como jefe de piso, jefe de servicio, director o incluso delegado estatal (esos virreyes delos que les platiqué hace algunas columnas, que si los detienen en algún puesto de revisión les encontraránseguramente armas, drogas y maletas de dinero, como ocurrió en Tamaulipas).
Dicho abuso también puede perpetrarse por iguales jerárquicos que cuentan con ciertos beneficios tácitos sobre los demás, porque se autoperciben como una autoridad moral. Nosotros en el argot médico los conocemos como “vacas sagradas”.
Luis Abraham Reyes, residente de segundo grado de cardiología en la UMAE 25 del IMSS Monterrey,decidió salir por la puerta falsa este primero de junio debido, según se sabe, a la presión psicológica dela cual fue objeto durante su curso de especialidad, lo cual volvió a abrir el debate
Para los menos versados en la carrera de un médico, les explico que la residencia son los dos, tres,cuatro, cinco y hasta 8 años que debe cursar un doctor ya titulado y con su cédula profesional, paragraduarse como especialista clínico o quirúrgico.
El acoso es sistemático durante este periodo. He tenido la experiencia de servir en la Secretaría deSalud, en el ISSSTE, en el IMSS y en el medio privado, y el Seguro Social es la institución que no sólo tolera,sino que promueve de manera estructural el acoso. Ya he escrito antes sobre esto, y ocurre no sólo enla residencia, que es la etapa formativa del médico, sino también con los trabajadores suplentes y de base. Elacoso es el común de la regla del personal de confianza hacia los trabajadores, y la situación sólo mejoraen el papel, porque en la práctica cada vez es peor. La elevada carga de trabajo obliga a que los equipos de supervisión, enviados directamente por los delegados estatales, acosen a su vez a los directivos paratratar de exprimirle agua a las piedras mediante
amenazas. Las metas se deben cumplir cada vez con menos personal, equipo y medicamentos.Cuando te vienes a dar cuenta, el sistema que te contrató está diseñado para que sigas siendo un esclavo con dos o tres títulos.
Y no lo digo a la ligera: mi padre fue residente en los setentas, yo fui residente hace más de 20 años, ylos jóvenes médicos recién egresados que por necesidad venden el alma al diablo en alguna institución, confirman que los métodos no han cambiado. Luego se dan cuenta que en su vida laboral seguirán igual, por eso muchos renuncian y no se cubren las vacantes de los hospitales públicos, lo cual es un dialelo: falta de personal, exceso de trabajo para cumplir las metas, acoso, fuga de recursos humanos, y sigue el círculo vicioso apretándose. Causa y efecto uno del otro.
Podría poner ejemplos con documentos que prueban la tolerancia de ilícitos en los hospitales delIMSS, pero en esta ocasión, hablar de uno o dos casos sería personalizar una práctica generalizada.
Esa es la magia de la residencia y funciona muy parecido a la milicia: te programan para adaptarte aun sistema que requerirá seguir órdenes sin cuestionarlas, y eso solo conduce a dos escenarios: lafrustración, o la insurrección. No hay puntos medios. O repartes cleenex llenos de lágrimas y mocos o repartes madrazos. Yo siempre he optado por losegundo; de cualquier manera, nadie más te va a ayudar.
El consejo que les puede dar un viejo médico (antes ni siquiera existían normas antiacoso para romper) alos jóvenes doctores antes de que cuelguen la soga, es que está vida se resume, se ha resumido yse seguirá resumiendo en un solo acto: una constante lucha contra los gandallas que hay en la familia,en el trabajo, en el gobierno y en el extranjero. Las batallas son para librarse, sin rendirse antes de tiempo.Los prisioneros también terminan ejecutados. En este mundo se muere antes o después, pero no se salevivo. mejor hacerlo en la raya y de pie, no arrodillados.