Paradoja
Néstor Pompeyo Granja
Cuando venzamos el yo hatos de versos perderán vigencia:
derrotados por la asfixia de una soga lacónica
— A N A C R Ó N I C A —. Vomitaremos los groseros ismos y cansados de la tibieza sufriremos el terror de batirnos a muerte con toda forma de
C E N T R A L I D A D.
Cuando venzamos el yo acogeremos el riesgo de envenenar la tradición:
quijotes desbaratados y escolástica imbricada
— E N T R O N I Z A D A —. Rezaremos evitar la insolencia de elegir favilas antes que fuego.
Cuando venzamos el yo comenzará la era de los imbéciles: habrá lugar para unos pocos merecedores del canto
— E S P E R A N T O —. El resto será condenado a la ausencia de sustancia. Segadas las almas, nacerán botones en las ramas de los embusteros.
Cuando venzamos el yo serán negados los credos. Comulgaremos todos los ismos y entre náuseas clamaremos la razón.
(He allí el origen de la vida).
¡Vamos, imbéciles!
¡Ofrezco mi paradoja! Y aunque sucumba de rabia he de reconocer que la guerra contra el yo también la aprendí de un ismo.
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Néstor Pompeyo Granja (San Luis Potosí, 1984) es psicólogo de profesión, apicultor y apóstol por convicción. Labora en el ámbito de la educación universitaria y ejerce la psicoterapia. Tímido escribidor y hacedor de canciones. Cree fervientemente en la música, en los adolescentes y, por sobre todas las cosas, en Arthur Rimbaud. Está convencido de que la Tierra es hueca.