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Lovely Rita [II]

Javier Morales i García

Lovely Rita [II]

La chica trabajadora… siempre

Pues sí, 1965 fue un año muy ocupado para Rita. Pero su estancia en España fue debida al rodaje de unas escenas con uno de sus ídolos de toda la vida, Alec Guinness. Ella era Tonya Komarova en la maravillosa Dr. Zhivago de David Lean. Fueron dos semanas de rodaje para Rita, un buen recuerdo y alguna anécdota curiosa. Por ejemplo, una madrugada a las tres de la mañana en el set de rodaje, una multitud tenía que ponerse a cantar un himno marxista... La policía llegó por las quejas de los vecinos, que pensaban que una revolución estaba en marcha en la España de Franco... ¿La Magia del Cine?

Rita Tushingham también contaba que en sus anteriores películas también había hecho de chica trabajadora, y que su vestuario era de segunda mano la mayoría de las veces. En Zhivago no fue diferente: un mono de trabajo y unas botas Wellington fueron su ropa... aunque la película fuera de alto presupuesto, ¡el personaje era el personaje!

Tras seis semanas de rodaje en total y a dos mil dólares por semana, Rita estaba otra vez contenta y feliz con su trabajo... y en 1966 le iba a llegar una oportunidad para uno de los papeles de su vida. La película se llama The Trap, dirigida por Sidney Hayers. Otra película de época pero esta vez el presupuesto era limitado, así que el talento de la actriz se notó mucho más.

En el film, estamos en el año 1849 y Jean Le Bête (Oliver Reed) es un trampero en la salvaje frontera canadiense en busca de una mujer para casarse. Encuentra a Eve, nuestra Rita, una huérfana muda, tímida y asustada por la brutal forma de ser de Le Bête, pero no por el mundo. El contraste entre el personaje de Reed y el de Tushingham es fascinante... pero lo es sobre todo por la actuación de ella, que solo con sus ojos, sus expresiones faciales, sus actitudes y su cuerpo, nos introduce en la historia, en la naturaleza como personaje. Se notaba que los dos estaban disfrutando con lo que hacían y al mismo tiempo saliendo de la rutina. La música del estupendo Ron Goodwin y la fotografía del clásico Rpbert Krasker que ya había fascinado en El Coleccionista de William Wyler, hacen de The Trap una de esas joyitas escondidas que hay que rescatar.

En el estreno londinense de la película, Rita apareció vestida con una capa que parecía sacada de Batman. Por cierto, durante el rodaje en la Columbia Británica, Rita fue mordida por una ardilla y antes de llevarla al hospital por las posibles infecciones, el director aprovechó para rodar algunas escenas de la cara de dolor de Rita.
La actriz necesitaba un descanso después de esta experiencia y así se tomó un año sabático. Su marido Terry era ahora su manager y se lo había aconsejado. De abril de 1966 a abril de 1967, Rita se retiró a su casa de Hertfordshire con los suyos. Era un buen momento para ver crecer las flores en el jardín.

En la primavera de 1967, Rita se iba a reencontrar con un montón de viejos amigos. Era el momento de rodar ese clásico llamado Smashing Time, otra vez con Desmond Davies detrás de la cámara y con su buena amiga Lynn Redgrave. Pero allí también estaban sus compañeros de A Taste of Honey Paul Danquah y Murray Melvin... y estaban Michael York, Anne Quayle, Mike Lennox, John Alder, David Essex, Steve Howe, Keith West, John Pearce, Arthur Mullard, Irene Handl, Ian Carmichael y otros personajes del momento.

Era la historia de dos chicas jóvenes del norte de Inglaterra que van a Londres en pleno Swinging London para buscar la fama y la fortuna. Una es la conservadora Brenda (o lo que es lo mismo, Rita) y la otra es la estrafalaria Yvonne (la gran actriz Lynn Redgrave; sí, hermana de nuestra querida Vanessa).

Smashing Time ha quedado como un ejemplo brillante de lo que fueron aquellos años... pero que también es una comedia disparatada sobre dos chicas que llegan a la gran capital para ganar dinero como modelos en Carnaby Street. De esta manera, la película es una especie de ensayo sobre las boutiques, los restaurants de moda, las bandas de Pop, los aristócratas apuntándose a todo, las galerías de arte y todo escrito por alguien que lo estaba viviendo todo y lo había vivido todo: George Melly. También conocido como "Good Time George", fue cantante de jazz y personaje inquieto de la vida cultural londinense. Escritor de libros fascinantes y que utilizó algunos nombres de un poema de Lewis Carroll (el Jabberwocky) para ponerle nombre a algunos de los personajes de la película. La verdad era que todo Londres ya sabía perfectamente de quién se estaba hablando.

Rita y Lynn grabaron varias canciones para la película, temas como "Smashing Time Theme", "Carnaby Street", "Waiting For A Friend" y "New Clothes" (éstas cantadas por Rita en solitario) y alguna más que sirvió para pasar un rato divertido en el estudio. La película fue recibida fatalmente por crítica y público, ya que no entendieron el punto satírico de la misma. Era como si no te pudieses burlar del Swinging London por tomárselo demasiado en serio. La verdad es que la pasión primeriza ya no existía... pero aún había gente inventando caminos para expresar lo que tenían dentro. En el fondo, el título lo dice todo: A smashing time!

Acabando el año 1967, Rita Tushingham empieza a rodar una coproducción en donde su partenaire es el gran Marcello Mastroianni. La comedia se llama Diamonds for Breafkast, dirigida por Christopher Morahan, director que viene del mundo del teatro. Ella es Bridget Rafferty y la trama va de un sucesor de la familia real rusa que organiza a un grupo de mujeres para robar las joyas del trono que él considera legalmente suyas. Bridget es una experta en cajas de caudales y saltarse todas las seguridades que sean necesarias. La típica comedieta sobre robos y un rodaje del que Rita guarda un buen recuerdo, aunque ni por asomo triunfó, solo fue una película más.

Al año siguiente, Rita recibió el guion de un tándem que algunas décadas triunfaría con varias películas. Me refiero al director James Ivory y al productor Ismael Merchant. La película se llamaba The Guru (1969) y era una especie de burla satírica de aquellos viajes de los Beatles a la India en busca de un gurú que les encaminara por el camino perfecto de la meditación trascendental, así como del aprendizaje de ese instrumento tan prostituido últimamente: el sitar.
La sinopsis de la película nos hablaría de la estrella Pop llamada Tom Pickle (Michael York) que viaja a la India para tomar unas lecciones musicales del Maestro Ustad Zhafar Khan (Uptal Dutt) en contra de la decisión de su manager (Barry Forster). El Maestro piensa que la estrella Pop tiene otras cosas en la cabeza... pero tiene talento. Es entonces cuando aparece una joven hippie llamada Jenny, nuestra Rita, que no tiene nada de talento pero sabe muy bien lo que quiere. Por supuesto, hay una especie de historia de amor entre ellos pero nada de meditación, y al final ambos vuelven a su hábitat natural: el Swinging London.

Rita viajó a la India con toda su familia para este rodaje y, tras el par de semanas de adaptación, todos disfrutaron de aquellos momentos y prometieron volver algún día. George Harrison se ocupó de darles el par de lecciones espirituales (digo, de sitar) para el rodaje. La música original era del músico hindú Ustad Vilayat Khan y parte del equipo técnico de rodaje también era hindú.

Otra comedia disparatada y surrealista le esperaba en su siguiente rodaje. Se llamaba The Bed Sitting Room (1969) y volvía a estar dirigida por Richard Lester, cineasta en el que Rita confiaba plenamente. Otro reencuentro era con el guionista Charles Wood y con una idea del cómico británico Spike Milligan: Inglaterra después de una supuesta Tercera Guerra Mundial y la presencia de la Guerra Atómica. Rita es esta vez Penelope, o la esperanza para el Nuevo Mundo al estar embarazada de unos meses. Rodeada de humoristas como Peter Cook, Dudley Moore, Harry Secombe y el mismo Spike Milligan, así como actores como Ralph Richardson, Arthur Lowe, Mona Washbourne, entre otros, Rita está en buenas manos. Divertida, brillante visualmente hablando, rara y extravagante película que merece un puesto entre otros títulos parecidos y clara influencia de lo que harían después los Monty Python.

El resto del año 1969 fue muy atareado para Rita Tushingham, ya que su amiga Ann Jellicoe, la autora de The Knack, volvió a llamarla para una obra de teatro que se llamaba The Giveaway, y en donde Rita hizo dos papeles: Daisy Wink y el inexistente hijo de ésta. La obra fue un gran éxito.
Rita también tomó algunas lecciones de canto para otro proyecto, un musical sobre la vida de la pionera de la aviación Amy Johnson, pero al final todo quedó en eso: un proyecto más.

Ya en los años 70 y 80 la carrera de Rita sufrió de las mismas altas y bajas que muchos artistas británicos. Era un problema de toda la industria cinematográfica inglesa, ya que el dinero para las producciones dejó de llegar. Los productores norteamericanos y la realidad hablaban de que el sueño de las películas del Swinging London se había acabado. Rita Tushingham siguió trabajando en otros países de Europa como Italia y Alemania, pero en películas que no se hicieron muy conocidas.

Su vida personal también había cambiado. Tras el divorcio del padre de sus dos hijas, Dodonna y Aisha, Rita se volvió a casar con el fotógrafo Ousama Rawi, y todos juntos se fueron a vivir a Canadá. Allí estuvieron casi veinte años hasta que en 1988, Rita volvió a Inglaterra para trabajar en alguna serie de televisión y también alguna película. Sin dudarlo, Rita apoya a los nuevos cineastas británicos, nombres como Martin Duffy, Carine Adler o Simon Marshall.

Otro giro de su vida personal le lleva a estar siempre entre Londres y Berlín. Su nueva pareja es el escritor alemán Hans Heinrich Ziemann. Uno de estos últimos detalles personales es del año 2005, cuando se convierte en una luchadora en contra del cáncer de pecho, enfermedad de la que su hija pequeña, Aisha, sobrevive tras una gran lucha.

Rita sigue trabajando en televisión y cine. La llaman para documentales sobre los años del Swinging London y así, dar sus opiniones sobre aquellos días. Como por ejemplo en uno de los capítulos de un documental llamado Soul: Sounds of Underground London dirigido por Titus Ogilvy y escrito por Eddie Piller.

Las últimas veces que la vi en una película fue en la deliciosa Being Julia (2004) de István Szabó y en la biopic de ese pequeño genio llamado Joe Meek titulado –no podía ser de otra manera– Telstar (2008), dirigida por Nick Moran. Rita es una médium en esta película.

Es un ejemplo, Rita. Nunca ha parado. Así tiene que ser...


Outro
Esta historia no tiene final por que Rita sigue trabajando: Haciendo películas, series, documentales... Pero lo que está claro es que la época que más nos gusta a los Mods es aquella en que sus dos ojos lo llenaban todo y nos hablaban de la gente normal y trabajadora que buscaba un estilo diferente de vida.

Del guion de A Taste of Honey: "No sólo tengo talento, soy genial".

Un artículo de La Vieja Ola y el Ecos de Sociedad para el Back In Time modzine... Smashing Time!

F I N

Morales, Javier - Lovely Rita II (2)

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Javier Morales i García
(Tenerife, España) es editor del fanzine Ecos de Sociedad, la publicación mod más longeva en Europa. Desde inicios de los 80, escribe, reseña y edita; hoy, Ecos puede leerse en ecos-de-sociedad.blogspot.com.es. Es obseso de la música y el cine.

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