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SHAKESPIRIANAS [XXVI]

Sonetos, haikus y un lamento

José Luis Justes Amador

[shakespirianas]
Sonetos, haikus y un lamento [shakespirianas]
Sonetos, haikus y un lamento

122.
El poeta argentino Andrés Ehrenhaus publicó en 2009, en Galaxia Gutemberg, una traducción de los Sonetos.
122.1. Traducir los ciento cincuenta y cuatro poemas fue una labor de cuatro años.



123.
En 2018 Ehrenhaus publicó en la siempre exquisita editorial La Fuga “Los 154 haikus de Shakespeare”.
123.1. “¿Shakespeare escribió haikus? Si lo hizo, o no se dio cuenta o le faltó rigor métrico. O consideró que lo más parecido a un haiku en la Inglaterra isabelina era el soneto de pentámetros yámbicos. Sea cual fuere la respuesta, Shakespeare daba para eso y mucho más”.
123.2.  “El soneto debería oler dentro de su nuevo envase tal como olía en el antiguo. Ni más ni menos, ni mejor ni peor”.
123.3. Reducir su propia traducción de los sonetos a haikus le costó una semana.
123.4. Un anticipo de esta nueva versión-traducción ya había aparecido en el “Periódico de Poesía” con el subtítulo de “Los sonetos haikusados”.
123.5. Y el genial (y mexicanísimo) título de “Chespiritos”.



124.
El soneto II, en la traducción de Juan Arecha, dice:

Cuando cuarenta inviernos asedien tu frente
y caven profundos surcos en el terreno de tu belleza,
la orgullosa vivacidad de tu juventud, tan admirada ahora,
será una prenda desgarrada, de muy poco valor:
y cuando se te pregunte dónde está toda tu belleza,
dónde todo el tesoro de tus días lozanos,
el decir que está en el fondo de tus ojos hundidos
será una amarga vergüenza y un elogio vano.
¡Cuánto más halago merecería el uso de tu belleza
si pudieras responder: "Este hermoso hijo mío
saldará mi cuenta y me servirá de disculpa",
mostrando como tu propia herencia su belleza!
Será como renovarte cuando tú estés muy viejo,
y ver caliente tu sangre cuando la sientas fría.

124.1. Y el haiku # 2 de Ehrenhaus:

cuarenta inviernos
de surcos en la frente
y ningún hijo?



125.
Según Armando Aponte, el soneto XLIII en español sonaría así:

Cuando estos ojos se cierran es cuando mejor veo
Pues todo el día ven lo que no tiene mérito;
Mas cuando duermo, en sueños te miran
Y brillan a oscuras, rayos son que en lo oscuro guían.

Entonces tú, cuya sombra a sombras hace brillar,
¡Cuánto podría la forma de tu sombra iluminar
El clarísimo día con tu luz aún más clara,
Cuando para ojos que no ven así tu sombra brilla!

¡Cuánto podrían, —digo yo—, ser bendecidos mis ojos
Si mirarte pudieran durante el despierto día,
Cuando en la noche plena tu sombra imperfecta y bella
A través del pesado sueño, a ojos sin vista se muestra!

Todos los días son ver noches hasta que te veo
Y las noches días brillantes cuando te muestra un sueño.



125.
Y el haiku #43 de Ehrenhaus así:
te ven mis ojos
en sueños, y despiertos
no ven: te sueñan.

126.8.
arma la orquesta.
en cada acorde hay padre,
hay madre, hay hijo.
126.16.
planta tu flor
en un jardín más fértil
que en estos versos.
126. (el genial) 18.
no te comparo
a un día de verano.
ni falta que hace.
126.50.
por qué ir al trote?
delante está el pesar,
detrás, la dicha.
126.73.
el mismo amor
con que avivé mi llama
hoy me la enfría.
126.108.
lo puse todo.
por cada arruga vieja,
un texto nuevo.
126.120.
qué torpe fui.
en nuestra noche triste
no hubo ni alcohol.
126.145.
odio, me dijo.
pero de odiar a odiarte
falta un buen trecho.
126.149.
me ciega amarte.
y me odias tú, tirana,
porque soy ciego?



127.
En la edición que recoge los Sonetos Ehrenhaus añadió su traducción de A Lover’s Complaint.
127.1. Que algunos críticos consideran complemento (como era costumbre en la época isabelina de terminar una secuencia de poemas con un poema narrativo sensiblemente más largo) de los Sonetos.
127.2. Que otros críticos consideran obra independiente.
127.3. Y que otros (los menos) no atribuyen a Shakespeare.




 

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