martes. 16.04.2024
El Tiempo

La crisis del sistema de salud que se avecina

 

"Si no hacemos algo radical en los próximos años en términos de políticas públicas, veremos aumentos importantes en los cobros de instituciones como el Seguro Social, algo así como lo vivido el año pasado con los incrementos en los precios de la energía eléctrica para las empresas. Si el gobierno rehuye el tema, la iniciativa privada debe impulsar el debate al respecto, y proponer soluciones antes de que sea demasiado tarde..."  
 

La crisis del sistema de salud que se avecina

El pasado 22 de abril, se llevó a cabo en el Palacio Legislativo de San Lázaro la Semana Nacional de la Seguridad Social. Durante dicho evento, se hicieron diversas presentaciones, entre las cuales destacó la del Dr. Héctor Juan Villarreal Páez, con el tema del Sistema Universal de Salud: Retos de cobertura y financiamiento en México.

En esta entrega hago un resumen de varios de los conceptos que compartió y que deben ser motivo de una profunda reflexión respecto a cómo se presionarán las finanzas públicas en los próximos 15 a 20 años, derivado de mayores costos en la atención de la población.

Comienzo señalando que en México tenemos un sistema de salud en el que el gasto del sector privado representa el 47% del total, mientras que el gasto del sector público es el restante 53%. Con esto en mente, tenemos que en nuestro país existen cinco principales instituciones que brindan servicios de salud a la mayoría de la población.

1. Seguro Popular. Este programa atiende a las personas que no están inscritas en alguna institución. El servicio es gratuito para la población más pobre. En promedio el tiempo de espera para ser atendido es de 30 minutos; sin embargo, el paquete de servicios es limitado comparado con otras instituciones. Más de 6 millones de personas están afiliadas al seguro popular.

2. Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Esta institución cubre cualquier enfermedad que se presente y atiende a los trabajadores del sector formal. Los trabajadores contribuyen con una parte de su salario; sin embargo, en comparación con otras instituciones, es la que registra mayor tiempo de espera para atender a los derechohabientes.

3. ISSSTE. Esta institución cubre cualquier enfermedad y beneficia a los trabajadores del Estado. Los trabajadores también contribuyen con una parte de su salario y su gasto de bolsillo es el más alto comparado con el de personas inscritas en otras instituciones.

4. Pemex hospitales. Estos servicios están disponibles para los trabajadores de Pemex y éstos no están obligados a aportar alguna cuota. Los trabajadores tienen derecho a todos los servicios, incluso cirugía estética.

5. IMSS Prospera. Este programa está dirigido a personas de escasos recursos y que no están afiliadas a ninguna institución formal. Los beneficiarios tienen acceso a vacunas y diagnóstico, pero es el sistema que tiene el menor número de camas, enfermeras y médicos disponibles.

De acuerdo con el estudio “Sistema Universal de Salud: Retos de Cobertura y Financiamiento”, elaborado por el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, A.C. (CIEP), a través de estos cinco esquemas, en México en 2016 gastamos en salud poco más del 3% del PIB, pero como veremos a continuación, si consideramos que la población está envejeciendo y que las enfermedades crónicas van en aumento, en 2035 tendríamos que gastar en salud aproximadamente el 10.2% del PIB.

Desafortunadamente, en 2019, México aprobó un presupuesto para salud de apenas 2.5 puntos del PIB. La Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere que cada país debe invertir, al menos, 6 puntos del PIB. Los costos de solo 13 intervenciones, definidas como esenciales por la OMS, con epidemiología y costos mexicanos equivalen a 4.6 puntos del PIB.

El estudio del CIEP, que de hecho tiene como objetivo en conocer cuánto costaría tener un sistema de salud universal en nuestro país, calculó los costos actuales para una cobertura universal de Salud, los cuales se explican a continuación.

Paquete OMS + Tasa Actual: 3.15% del PIB

Manteniendo una tasa de atención promedio de 77% se estima un gasto de 634.2 miles de millones de pesos (mmdp), equivalente a 3.15% del PIB de 2016. Sin embargo, el gasto en salud ejercido para ese año fue de apenas 3.0% del PIB. Esto podría indicar que la cobertura o los costos están sobreestimados, debido a que, para cubrir los servicios esenciales descritos, se requerirían 38.7 mmdp adicionales o un 6.4% extra; lo anterior, de acuerdo con la información de servicios otorgados y costos proporcionados por las instituciones de salud del gobierno federal.

Paquete OMS + Tasa 100%: 4.4% del PIB

De igual forma, para cubrir al 100% de la población que requiere atención en cada una de las enfermedades, se estima un gasto de 890.0 mmdp (equivalente a 4.4% del PIB).

Paquete México + Tasa Actual: 3.2% del PIB

Este paquete representa el de servicios esenciales de la OMS más las tres enfermedades crónicas no transmisibles con gran incidencia en la población mexicana: cáncer de mama, cáncer de próstata y depresión. En el caso de incluir dichas enfermedades, el costo con la tasa de atención actual ascendería a 651.6 mmdp (equivalente a 3.2% del PIB).

Paquete México + Tasa 100%: 4.6% del PIB

Para cubrir la totalidad de las personas que presentan las enfermedades del paquete esencial para México, los recursos que se deberían destinar aumenta a 915.6 mmdp (equivalentes a 4.6% del PIB).

Con estos datos queda claro que el hecho de que se haya destinado en 2019 un presupuesto público para cobertura de salud de 2.5% del PIB es claramente insuficiente, y como veremos en el siguiente apartado, los costos irán en aumento por los próximos años.

Proyecciones de largo plazo

Para la estimación de las proyecciones que hace el estudio del CIEP, se considera únicamente el paquete esencial adaptado para México y se proyecta hasta 2035, usando los datos analizados anteriormente. Los costos unitarios de cada servicio o tratamiento se ajustan con la inflación, que también se proyecta con promedios móviles para los siguientes años.

De acuerdo con las estimaciones, se analiza que en 2016, sólo para proveer servicios esenciales a la población ya atendida, el presupuesto debería representar el 3.2% del PIB y crecer cada año 4.2% en promedio. En 2035, el gasto en salud debería ser equivalente a 7.2% del PIB de 2016 para los servicios esenciales con cobertura de 77% de la población.

Al estudiar el crecimiento del gasto en salud de 2016 al 2035, con un escenario de una tasa de atención de 100%, el gasto para el paquete adaptado al caso mexicano debería ser 53% mayor a lo que se gastó

en 2016; es decir, 4.42% del PIB. Bajo este panorama, el crecimiento de los recursos para salud sería 4.3% anual hasta llegar en 2035 a 10.2% del PIB de 2016.

La plática del Dr. Villarreal Páez concluyó mencionando que no se puede hablar de una política pública, en este caso de una prioridad en salud, sin presupuesto; el incrementar los recursos que se destinan al sistema de salud debe ir acompañado, eventualmente, de una vinculación a las condiciones demográficas y a la transición epidemiológica.

Lo expuesto en esta entrega también debe movernos a la reflexión de que debemos blindar y fortalecer el crecimiento económico de México. ¿Cómo podremos destinar un presupuesto al sistema de salud, que representa más del 10% de nuestro PIB, cuando tenemos una perspectiva de que la economía no crecerá a más de 2.0% en promedio en los próximos años? Si no hacemos algo radical en los próximos años en términos de políticas públicas veremos aumentos importantes en los cobros de instituciones como el Seguro Social, algo así como lo vivido el año pasado con los incrementos en los precios de la energía eléctrica para las empresas. Si el gobierno rehúye el tema, la iniciativa privada debe impulsar el debate al respecto y proponer soluciones antes de que sea demasiado tarde.

Director General GAEAP

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En Twitter: @alejandrogomezt