Se jugaron los primeros partidos que definirán los finalistas del torneo y los marcadores no reflejaron por completo lo sucedido en la cancha: se merecía un golecito el equipo de Nuevo León y quizá un triunfo el cuadro de la CDMX. La cartera no predominó y tanto los de Jalisco como los de Hidalgo sacaron buenos réditos, no definitivos, de la primera parte de las semifinales.

Los zorros dominan a los hombres del norte

Con un planteamiento más agresivo de lo habitual, el campeón Atlas salió al campo para intentar presionar desde arriba al conjunto de la UANL. Con peligrosa media vuelta, Chalá mandó el primer aviso para poner en claro que la intensidad también generaría opciones con algunas triangulaciones que mantenían muy atareada a la defensa de la visita, que no generaba mucho al frente, si bien tras la pausa de hidratación se empezaron a mostrar mejor parados en el campo. Pero Chalá una vez más se presentó en el área y esta vez fue derribado por el portero Guzmán, quien a pesar de hacer tiempo, no pudo poner nervioso a Furch, quien ejecutó el penal al poste y adentro. Todavía Quiñones mando peligroso cabezazo bien resuelto por el arquero para cerrar la primera parte.

Algún ajuste sin mayores consecuencias para iniciar el segundo medio: Chaka entró al partido y Aguirre en lugar de Santamaría, tras recibir fuerte balonazo en la nariz. Los Tigres se veían en disposición de equilibrar pero el conjunto rojinegro traía estrella: al 60’, una buena combinación fue culminada por disparo orillado de Reyes desde fuera del área que terminó por incrustarse en el arco de los norteños y ponerse arriba por dos. Reaccionó bien el equipo de amarillo y empezó a empujar al frente para buscar acortar el marcador: Aguilera sacó de chilena un balón que buscaba la red y Pizarro puso la pelota en el travesaño tras desviada de Vargas. Todo apuntaba a que la puerta rojinegra caería pero en una escapada, ya sobre el final, Quiñones lanzó un disparo con precisa comba que superó a Nahuel en lo alto y descendió justo a tiempo para incrustarse en la puerta y sentenciar un sólido 3-0 para el Zorro, si bien los norteños merecían haber roto el cero.

El tuzo sale vivo de las garras del águila

El América empezó revolucionado y muy pronto Viñas tuvo un mano a mano que desaprovechó; mientras tanto el Pachuca no terminaba de habituarse al inicial torbellino planteado por los de casa que empezó a amainar tras los 25 minutos de partido, cuando se presentaron algunas interrupciones por lastimaduras o cobro de faltas. El desarrollo de las acciones se equilibraron y la lucha física predominó por encima de las acciones de mayor peligro en las áreas, hasta que ya en la recta final de la primera parte, el anfitrión tejió una buena jugada que terminó en los botines de Diego Valdés, quien voló la pelota ante una portería tuza que se mostraba para ser abierta. Respondió el visitante con un remate de cabeza en tiro de esquina que Ochoa sacó en la línea de meta.

El segundo medio empezó con buen ritmo: ambos equipos aprovecharon los espacios abiertos que se empezaron a crear como si se quisieran sorprender mutuamente. Tras la pérdida de un balón en medio campo, Viñas recibió la pelota en buena posición para lanzar potente disparo, rechazado por el portero y al final empujado de manera irregular por Valdés, al fin penetrando la cabaña de los Tuzos y rompiendo no solo el empate al 54’, sino los esquemas de ambos equipos, ya de por sí con cierto vacío en el centro del campo. El conjunto capitalino no se dedicó a defender el gol, sino que buscó seguir tocando la puerta de enfrente, en tanto los visitantes no terminaban de organizarse en el campo y generaban alguna llegada más bien aislada. El recién ingresado Navarro filtró buen pase para Avilés, quien recibió un desafortunado toque de Sánchez que terminó en penal cobrado con seguridad por Ibáñez al 82’, empatando sin que su equipo lo mereciera demasiado. En los minutos restantes se continuó con la loable lucha de ambos lados sin consecuencias en el marcador.