viernes. 19.04.2024
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Postemporada NFL 2020 [I]: los comodines

"Salieron como víctimas propiciatorias rompiendo la neblina ante los campeones vigentes de la liga, que si bien cerraron el año dando muestras de flaqueza, siempre son considerados candidatos..."

Postemporada NFL 2020 [I]: los comodines

Arrancaron los juegos definitorios del fútbol americano profesional para definir las semifinales de cada conferencia. Equipos usualmente populares en México como Dallas, Pittsburgh, Oakland y Miami, quedaron fuera de esta fase. Algunos partidos lucían equilibrados en el papel y otros sí marcaban a un claro favorito, pero las sorpresas se hicieron presentes, justo para romper cualquier posibilidad de quiniela; dos enfrentamientos tuvieron que decidirse hasta el quinto cuarto y en los otros dos los visitantes se llevaron el triunfo.

Regreso texano

La primera mitad fue para los Bills de Búfalo, sobre todo por el dominio defensivo que ejercieron sobre los locales Texanos de Houston, quienes no atinaban a hilar primeros y dieces y mostrar algo de peligro. Pronto se fueron arriba los visitantes con jugada sorpresa, en la que el mariscal Allen se metamorfoseó en receptor y culminó un implacable primer avance. En el segundo cuarto, consiguieron otros seis puntos vía un par de goles de campo que los mandó al vestidor con ventaja de 13 puntos ante la inoperancia texana. Otra patada de tres puntos en el tercer cuarto y el marcador de 16-0 parecía definitivo, sobre todo por la escasa respuesta del rival, aunque no concretar de seis en zona de peligro puede revertirse después.

Pero una captura realizada por Watt, alma de la defensa de Houston, infundió esperanzas convertidas en ocho puntos antes de finalizar el tercer cuarto, gracias a un par de acarreos para la anotación de seis y la conversión del mariscal Watson, mostrando riñones y agilidad; el momento era de los anfitriones y lo aprovecharon en el cuarto periodo para darle la vuelta al marcador con anotación de Hyde y un gol de campo. Tras decisiones erróneas de ambos equipos, al final el pateador Hauschka mandó el encuentro a tiempo complementario anotando su cuarto gol de campo. En estas instancias y con algunos avances fallidos de los dos cuadros, por fin Fairbairn puso el balón entre los postes para hacer explotar el estadio NRG.

Titánica sorpresa

Salieron como víctimas propiciatorias rompiendo la neblina ante los campeones vigentes de la liga, que si bien cerraron el año dando muestras de flaqueza, siempre son considerados candidatos: así se vio en la primera ofensiva de los Patriotas de Nueva Inglaterra, que avanzaba sin mucha resistencia hasta que en la región definitiva fueron detenidos y se conformaron con tres puntos. Los Titanes de Tennessee se plantaron sin complejos al ataque y respondieron con anotación de Firkser a pase de Tannehill, coronando una consumidora ofensiva. Para el segundo cuarto, la ardilla Edelman puso a los locales de nuevo al frente y Folk amplió la ventaja con gol de campo, para dejar el score 13-7 a favor de los anfitriones.

Pero antes de finalizar la primera mitad, el imparable Henry anotó para la visita devolviendo la ventaja a los suyos, manteniendo el partido en el siempre disfrutable terreno de lo inesperado. El tercer cuarto no registró puntos: las defensivas impusieron su ley ante unas tibias ofensivas que no podían sostener el ritmo. Tom Brady tuvo dos últimas oportunidades para cambiar el destino del juego, como tantas veces lo había hecho, pero en el pase final sufrió una intercepción que solo amplió la ventaja de los visitantes para dejar la pizarra 20-13 en su favor. Por su supuesto, la clave del triunfo y del inesperado resultado fueron las 182 yardas de Henry, el mejor corredor de la temporada.

Odisea vikinga

Los Santos de Nueva Orleans saltaron al campo como favoritos ante a los siempre incómodos Vikingos de Minnesota, con quienes han tenido recientes enfrentamientos en postemporada de alarido. Rompieron el cero los locales con un gol de campo que fue respondido de igual manera por la visita, para empatar el marcador vía Bailey. Para el segundo cuarto, Kamara culminó un buen y frenético ataque de 70 yardas para mandar arriba a los de la cuna del jazz, pero los de la ciudad gemela respondieron con brío y terminaron la primera mitad arriba en marcador, producto de un gol de campo y un acarreo de Cook al filo del tiempo: 13-10 adelante los de morado y el partido todavía por definirse.

En el tercer cuarto nuevamente Cook llegó a tierra valiosa y mandó a su equipo, con el extra, diez puntos arriba para enfrentar el cuarto periodo. Claro que con Brees en el campo casi ninguna ventaja puede considerarse como definitiva. Así fue. El ecléctico Hill recibió pase de 20 yardas para acercarse a tres puntos y tras algunas otras intentonas y un buen trabajo defensivo, los de casa lograron en el último suspiro el empate gracias al gol de campo de Lutz. Pero los Vikingos tomaron la pelota en el complemento y con un gran pase de Cousins se pusieron a tiro de piedra para intentar anotar los seis puntos y dar por terminado el encuentro en la primera ofensiva del tiempo extra: otro pase de cuatro yardas a Rudolph –polémica incluida por un empujón- sentenció el inesperado triunfo de los visitantes.

Donde los Halcones Marinos se atreven

A pesar de jugar en casa, las Águilas de Filadelfia se presentaban como víctimas de los Halcones Marinos de Seattle, equipo bastante equilibrado capaz de pegarle al más pintado. El primer cuarto transcurrió en la estrechez, sin mucha peligrosidad por parte de los equipos ofensivos que parecían sometidos por las defensas. Fue hasta el final que el cuadro visitante logró acercarse lo suficiente para lograr los primeros tres puntos del juego, en tanto el mariscal Wentz salió lastimado: duro panorama para los anfitriones, que sin embargo lograron empatar en el segundo cuarto, aunque cerca del final de la primera mitad, una ofensiva fulgurante de 82 yardas terminó con la anotación de Lynch para mandar a su equipo al vestidor con la ventaja de siete puntos.

Para la segunda mitad, las Águilas acortaron distancias con otro balón entre los postes pero seguían sin poder concretar una anotación de seis puntos, situación que terminó pesando en su contra dado que los Halcones Marinos volvieron a marcar gracias a una jugada grande de 53 yardas: pase de Wilson a Metcalf y parecía que el partido estaba definido por la debilidad al ataque que mostraban los de casa, quienes lograron otros tres puntos a través de Elliot hacia el final del tercer lapso. En el último cuarto el marcador permaneció sin movimiento alguno y el estadio iba cayendo en cuenta que éste no sería el año de su equipo. 17-9 terminó el cotejo y los de Seattle hicieron buenos los pronósticos al seguir adelante en la contienda rumbo al Súper Tazón.